Miercoles, 15 de mayo de 2024
El santo de la semana
San Isidoro
San Isidoro, amigo del Papa Gregorio Magno, fue el hermano menor de san Leandro, al que sucedió en la Sede episcopal de Sevilla el año quinientos noventa y nueve. Otros dos hermanos suyos también son santos: San Fulgencio y santa Florentina.
Es considerado el último de los Padres cristianos de la antigüedad. Poco después de su muerte, acaecida en el año seiscientos treinta y seis, el Concilio de Toledo lo definió como "gloria de la Iglesia católica". Isidoro, que en su infancia conoció el exilio, se educó en un ambiente de disciplina y estudio. Su casa contaba con una nutrida biblioteca repleta de obras clásicas, paganas y cristianas. En su vida personal experimentó un permanente conflicto interior entre el deseo de dedicarse únicamente a la meditación de la Palabra de Dios y las exigencias procedentes de la caridad por los hermanos, de cuya salvación, como Obispo, se sentía encargado. La vastedad de su cultura le permitió confrontar continuamente la novedad cristiana con la herencia clásica greco-romana. Más que dado a la síntesis, Isidoro poseyó el don de la collatio, es decir, de la recopilación, siendo admirable su preocupación por no descuidar nada de lo que la experiencia humana había producido en la historia de su patria y del mundo entero.
En el año 1063 sus restos mortales fueron trasladados a León donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre.
Columnistas
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna