Lunes, 25 de noviembre de 2024
Rajoy ya ha quemado a su ministro de educación
Wert dejará la política tras aprobar la reforma que le encomendó Rajoy
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha afirmado este jueves que no seguirá en política una vez haya salido la reforma educativa que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le encomendó cuando le llamó para ocupar el cargo, es decir, cuando termine su mandato como ministro. El Ejecutivo ya ha aprobado la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOMCE), actualmente en trámite parlamentario, y el departamento que dirige Wert prepara ahora una reforma del sistema universitario.
"Sabía que hacer una reforma educativa encuentra siempre muchas resistencias, que generalmente acaban polarizándose en la persona a la que le toca ese encargo y, probablemente en un mal cálculo de mis fuerzas y un exagerado cálculo de mis capacidades, decidí que puesto que yo no tengo ambiciones políticas de ningún género y puesto que yo no voy a seguir en política después de este empeño (...) creía en esta reforma y no tenia miedo a afrontar el coste personal que podía suponer", ha señalado.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el ministro respondía así sobre las protestas sociales que ha venido afrontando en distintos actos oficiales en los que ha participado, la última, una pitada a su entrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander y ha reconocido que quizá al aceptar el cargo no calibró "la intensidad decibélica" de los "envites" que recibiría, aunque de haberlo sabido, habría aceptado el cargo igualmente.
"Sería un imbécil si dijera que siento satisfacción (por las protestas). Satisfacción no siento. Con esto le acaban minando a uno la moral pero todavía a ese estadio no he llegado", ha ironizado el ministro.
Asimismo, ha citado a Ramón y Cajal para argumentar que "quien no tiene enemigos es o porque no ha dicho nunca una verdad o porque no ha hecho nunca nada que lo valga" y ha recordado que el Nobel de Medicina "daba gracias a Dios porque le daba buenos enemigos". "Yo no sé si estoy tan inclinado a darle gracias a Dios, pero para mí lo importante es que la reforma educativa era una reforma que necesitaba imperiosamente este país", ha añadido el ministro.
"Hace un año y medio yo acepté un ofrecimiento que no esperaba del presidente del Gobierno no para ser ministro, sino para serlo de Educación, Cultura y Deporte y evidentemente, si lo acepté era muy consciente", ha añadido.
Preguntado, además, sobre la posibilidad de que la aprobación de la LOMCE con la redacción actual sobre la enseñanza en Castellano en Cataluña provoque protestas sociales en la comunidad autónoma, Wert ha incidido en que "la legitimidad para aprobar una ley depende de que tenga el apoyo parlamentario que requiere". "Prefiero no entender que detrás de esa pregunta haya la idea de que las leyes se mantienen o retiran en función de la capacidad de terceros de organizar protestas sociales", ha añadido.
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