Sabado, 23 de noviembre de 2024
Café para todos y España invertebrada.
¿ Castilla la malvada ?
Como aclaración premonitoria, valga resaltar que uno es consciente de las diferencias entre la Castilla propiamente dicha, esto es, el reino de Castilla/Castilla la Vieja, y la Corona de Castilla que englobó a una parte muy sustanciosa de España. Este artículo no va por ahí, aunque yo, como andaluz, quiero decir que preferiría seguir inmerso en la Corona de Castilla y a mucha honra y no en la “autonosuya” cuya hiriente y vergonzante simbología islamista no explicaron bien al pueblo, tal vez por miedo, porque si muchos andaluces supieran lo que significa la verdadera historia de todo esto, otro gallo cantaría. Y es que en su día el pueblo andaluz no prestó adhesión alguna a semejantes disparates. Lo mismo es aplicable a otras tantas nuevas taifas. Y es que desde los antojadizos inventos de Javier de Burgos, todos los engendros que se han hecho han sido en perjuicio para toda España, y desde luego, Castilla ha sido con diferencia una de las más perjudicadas sino la que más, sobre todo con el remate del régimen del 78.
Desde hace bastante tiempo, se ha instalado un discurso más o menos “oficial” que consiste en hablar mal de Castilla. “Castilla ha hecho a España y Castilla la ha deshecho” llegó a decir el filósofo José Ortega y Gasset. La importantísima institución histórica que representa la Corona de Castilla es motejada habitualmente de malvada, centralista y acaparadora cuanto menos. ¿Pero de veras se corresponde ello con la realidad? De ninguna manera, sino todo lo contrario. En esos clichés insoportables no se dice que, por ejemplo, Castilla no tenía enemistad con Francia. Al contrario, tenía muy buenas relaciones con la corte parisina. Asimismo, Castilla no tenía interés ninguno en meterse en el Mediterráneo. Su “mar natural” era el Atlántico y miraba muy de cerca a la costa norteafricana (Esto es, la Hispania Tingitana o Transfretana, la Reconquista pendiente), y le hubiera venido mejor una fuerte hermandad con Portugal, con quien compartía intereses y lógicas afinidades. Joaquim Pedro de Oliveira Martins señaló este interesante hecho en “A vida de Nun´Álvares Pereira”.
En cambio, la Corona de Castilla tiene que sacrificar su política para mantener los dominios de la Corona de Aragón, y así, se mete en los berenjenales italianos, donde Francia quería una especie de trampolín para organizar cruzadas. Con el andaluz Gran Capitán y con extremeños como Pizarro, sacrificando hombres, armas y dinero, se mete en unas guerras duras y se gana una poderosa enemistad en Europa.
La posterior “política europea” de la Casa de Austria tampoco ni le iba ni le venía, y también sacrificó presupuestos y hombres para ellos, cuando los fueros castellanos habían sido pisoteados por activa y por pasiva desde Carlos I, al que no por ello estoy denigrando. Más bien lo digo por aquellos “aficionados a los Borbones”, de lo cual también se culpa a Castilla; cuando no se dice que los más entusiastas con Felipe V fueron vascongados y navarros, a los cuales no sólo no es que no tocara los fueros, sino que los potenció. El insigne Blas de Lezo combatió por el nombrado monarca, que, guste más o guste menos, era el rey legítimo de las Españas, y no como el austríaco archiduque, usurpador e irresponsable que entró aliado de jansenistas y protestantes holandeses que se dedicaron a violar monjas en El Puerto de Santamaría y con la alianza británica cuya vergüenza todavía ondea en la colonia narco-contrabandista de Gibraltar. Reductos austracistas propiamente dichos hubo en Cataluña y Valencia y no fueron mayoría; también hubo alguno que otro por Castilla, que conste. Y digo que no fueron mayoría por aquellos del “fundamentalismo democrático”.
Otra cosa que se le achaca a Castilla es que los hijos de la Corona de Aragón no podían embarcarse y/o comerciar con América… No es para tanto. Cierto es que según las leyes, a las Indias solamente podían ir los vasallos de la Corona de Castilla (Desde gallegos a murcianos, pues). Igual si los aragoneses hubieran embarcado mucho para América, con una demografía bastante más débil, ¿qué hubiera sido entonces de las itálicas posesiones, adonde tenían que ir castellanos por activa y por pasiva? Sea como fuere, Fernando Serrano Mangas en “La encrucijada portuguesa: Esplendor y quiebra de la Unión Ibérica en las Indias de Castilla, 1600-1668” ya documenta la presencia de soldados napolitanos en América para la Guerra del 1640. En el siglo siguiente, los Borbones liberalizarán puertos como Barcelona y los Alfaques de Tortosa para el comercio con América… Y sí, los Borbones hablaban de adecuar las leyes a imagen y uso de Castilla, tal y como ya lo venía proponiendo el conde-duque de Olivares a Felipe IV… Un conde-duque que con todos sus muchos yerros, lo que buscaba era que el duro peso tributario no recayera cuasi exclusivamente Castilla, algo de lo que también se quejaba el gran literato Francisco de Quevedo.
Así las cosas, ¿de veras es Castilla la centralista, la malvada y la acaparadora? La propaganda parece que así lo ladra, en cambio la ciencia histórica dice todo lo contrario. Como colofón, en la confección del régimen del 78 a Castilla se le quita Cantabria, La Rioja y Madrid. Café para todos y España invertebrada.
Antonio Moreno Ruíz
http://poemariodeantoniomorenoruiz.blogspot.com/
Comentarios
Por David 2013-10-08 17:53:00
Cantabria (oficialmente y erróneamente Provincia de Santander) no pertenecía a Castilla. En el anterior régimen lo que existían eran las provincias. Las regiones, cómo entidades políticas, eran ciencia ficción. Quedaban cojonudamente de bien en los libros escolares pero no tenía efectos prácticas. Si existían las regiones naturales, los pueblos. Cataluña, Galicia, Cantabria, Castilla, León, Andalucía, Navarra, Vascongadas, etc. Cantabria pertenecería a Castilla en la imaginación de alguno, porque de hecho a los mandamáses de la Provincia de Santander se les nombraba desde Madrid, desde la capital del Estado. Castilla es la región dónde habitan los castellanos. Pretender que en Cantabria habitan castellanos es no tener ni pajorera idea de la realidad de Cantabria de ahora y de entonces. En 1978 se quiso agregar por parte del Estado, Cantabria a Castilla. Cantabria no se separó de nadie, pues a Castilla no pertenecía de forma legal. Sólo al Estado Español, y sigue perteneciendo.
Por Vicfepi 2012-02-07 16:00:00
Comentarios A la chorrada de Ortega que citas, una de las muchas que dijo, le respondió Sánchez-Albornoz con: "Castilla hizo España y España deshizo a Castilla.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna