Sabado, 23 de noviembre de 2024
la indignidad se apodera de la política española
11M: Año XIV del Tiempo Nuevo
. Increíble en un periódico tan independiente con tan buenas firmas y capaz de tan buenos editoriales. Silencio que no se compensa con la referencia que hoy sí se hace al apresurado y deslucido show protocolario, más bien en memoria de la sorprendente unanimidad y no menos sorprendente alianza de la clase política en torno a un relato y a un cierre de un asunto tan curiosamente incómodo para todos los protagonistas. Los ciento noventa y tres muertos y mas de dos mil afectados física y psicológicamente, no han merecido ni un mísero recordatorio, ni un par de líneas por gran parte de esa prensa tan humanitaria, tan implicada en las causas nobles, tan dispuesta a dar voz a todos aquellos que -con todo su derecho- desean homenajear a las víctimas de su bando en la guerra civil. Ya no es que se quiera abrir tumbas de hace ochenta años, es que se imponen pesadas lápidas de olvido sobre víctimas recientes que encontraron su fatal destino sin existir una contienda, sin señalarse por pertenecer a un partido u otro, sino simplemente porque eran las victimas propiciatorias para llevar a cabo el oscuro y complejo fin que se perseguía con la masacre.
Los capítulos más próximos de este objetivo los estamos viviendo, la desestructuración de España como Nación, de la familia como entidad fundamental de una sociedad con valores cristianos, de la libertad del individuo. Disgregación y caos primero para luego recomponer una sociedad adiestrada, domada, uniformizada, controlada y dependiente de estructuras paternalistas y tiránicas, asesinas si te sales del carril. Es decir el cambio de régimen y el "tiempo nuevo" que anunciaran, con la sangre de los muertos aún caliente, los mismos que sabían de las "dobles capas de calzoncillos ", de "la mochila que no explotó" y de la composición química del explosivo, entre otros dogmas unánimemente compartidos luego por quienes tan pocas otras cosas comparten.
Para lograr este fin era preciso encubrir a los que diseñaron el atentado y a los ejecutares de la masacre, proporcionándolos la cobertura necesaria para su ocultación. En ello se empeñaron a fondo todos los partidos parlamentarios-quizás con algo de retraso el que entonces estaba en el gobierno-, la mayor parte de los medios de comunicación difundiendo incluso falsas noticias, miembros destacados de los Cuerpos de Seguridad del Estado y finalmente los tribunales de justicia que dictaron sentencia en base a una instrucción repleta de pruebas falsas una vez hechas desaparecer las verdaderas, falsos testimonios y perjurios. Pero claro, como dijo el juez, los ciudadanos "no estábamos -ni debemos de estar aún- preparados para saber la verdad", somos simplemente una manada de borregos dispuestos a asumir todas las mentiras y manipulaciones emitidas por quienes siguiendo ordenes superiores siguen colaborando con el golpe de Estado cruento dado el 11M. Y es que una vez que se ha logrado ocultar quienes fueron los ideólogos de la masacre y los ejecutores de la misma -resultando así impunes a la barbarie cometida-, una vez que la sentencia ha dictaminado "caso cerrado" con condenas a muy dudosos culpables, una vez que ya todas las instituciones, medios y partidos políticos han compartido la mentira y la manipulación, es necesario el silencio sobre aquel lejanísimo atentado, como mortaja definitiva para alcanzar el objetivo planificado. Inconcebible en ningún país del mundo civilizado, en el que las víctimas del atentado tendrían siempre el homenaje y reconocimiento debidos, por parte de todas las instituciones y representantes políticos, sin falsarios homenajes de aniversario y regocijada unidad en tal vez algo inconfesable, sabido o sospechado. Es mas fácil y cómodo transportar unas coronas de laurel o unos ramos de flores que facilitar y reconocer que se oculta a sus asesinos. Nunca se ha rendido el verdadero homenaje a las víctimas: que todo el peso de la ley caiga sobre los auténticos culpables de la masacre y sobre sus encubridores.
Ana María Velasco Plaza
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna