Sabado, 23 de noviembre de 2024
Terror en el Campoamor
Ainadamar: Un batiburrillo abigarrado y disforme.
En principio asistir a la audición de una obra que no conocemos es siempre un estímulo ya que la esperanza nos incita a pensar que estamos a punto de atrapar uno de esos momentos mágicos que el gran arte nos hace experimentar.
Desgraciadamente, ayer salí totalmente defraudada, sabía que el libreto, escrito en inglés por David Henry Hwang y traducido al español por el propio compositor, el argentino, Osvaldo Golijov, de origen judío-eslavo es una serie de tópicos y falsedades fabricadas por la izquierda para convertir en héroe y mártir al poeta Federico García Lorca, víctima de la incuria y ferocidad homicida del llamado bando nacional. García de Tuñón nos habla al respecto en su último artículo publicado en DD.
Hasta aquí lo de siempre y esto ya es un mal síntoma porque el arte con mayúsculas, el verdadero genio no se amolda a la versión oficial santificada por el poder imperante en el momento y santificada por la tiranía de lo políticamente correcto.
Ni Lorca fue un mártir ni mucho menos un héroe sino una persona, como hubo miles, que atrapadas en un conflicto fratricida cayó a manos de unos como podía haberlo hecho a manos de los otros –¿por qué sino no se quedó en Madrid bajo la protección de su compañero de generación y poeta como él, Rafael Alberti, quien gozaba de gran poder en el Madrid frentepopulista, como bien supieron los que fueron asesinados en la checa que el controlaba? Porque no se fiaba de él- A Lorca no lo mataron por sus ideas sino porque las gentes a quienes las mueve el odio aprovechan estas circunstancias para desatar su furia homicida y exterminar a aquellos a quienes odian por motivos la mayoría de las veces tan mezquinos que asombra puedan ser reales.
Además se acusa a la Falange de ser la responsable de la muerte del poeta, nada más lejos de ello, el poeta Luis Rosales y sobre todo su hermano mayor que tenía un puesto relevante en esta formación hicieron todo lo que estuvo en su mano pora salvarle, incluso refugiarlo en su propia casa, pero de nada sirvió cuando el odio se asienta en las más bajas pasiones.
No digo nada que no sepan y otros, como el señor García Tuñón, están mucho más versados sobre ésto que yo, pero lo que sí tengo que resaltar, porque me ofendió profundamente y a mucha gente del público que profesan la religión católica también, fueron las alusiones a Cristo identificando su pasión con la de Lorca mediante la corona de espinas y no digamos la escena final con una esperpéntica parodia de la Última Cena que roza lo blasfemo.
Señor presidente de la Directiva de la Asociación de Amigos de la ópera, ya es la segunda “en la frente”, después de las alusiones de este tipo en el Don Carlo del año pasado, que nos coloca a los sufridos espectadores, que atrapados en nuestras butacas somos obligados a contemplar algo que nos ofende y repugna más que si nos agredieran personalmente, en una situación próxima a la tortura. No puedo entender esta “manga ancha” en personas que hacen gala públicamente de su pertenencia a la Iglesia católica como me consta que hay varias en su directiva. Si siguen por este camino creo que terminarán por cargarse su “juguete” porque con Dios no se juega. Todo lo que hacemos contra Él tiene efecto boomerang y acaba por volverse en contra nuestra.
El título de esta crónica es una síntesis de la parte musical. Ni es una ópera, en todo caso una especie de musical, en el que no existe ni cohesión ni discurso musical, parece que el autor alardea de ello, sin duda porque lo considera un hallazgo. Olvida que el colage tiene más de un siglo de andadura y que apiñar frases musicales de las más diversas procedencias estilísticas, o se consigue con ello algo verdaderamente grande o sino es la quintaesencia de la falta de talento. Me temo que en esta ocasión nos encontremos frente a la segunda opción.
El "guiño" al flamenco estuvo presente constantemente, excepto en el cuadro de la despedida antes de la gira a América de Margarita Xirgu, en el que fue sustituido por la rumba caribeña y en la salmodia final. El problema es que el recuerdo de la Vida Breve de Falla planea como un fantasma que no llega a pronunciar la palabra plagio porque la diferencia de calidad lo impide.
No era una mala opción, conocido es el amor del poeta por el flamenco –el tema del vito que Lorca versionó resuena- pero la presencia estridente de la percusión con una andadura que transita por los caminos del folklore africano desvirtúa por completo el alma del sonido en el que bebió Lorca. Será flamenco de fusión pero eso ya no es “jondo” y sobre todo está muy “oído”. Además, sume al que lo escucha en una confusión que llega a producir malestar.
De la interpretación no hay mucho que decir, ¿Cómo se puede opinar de la calidad de unos cantantes que emplearon todo el tiempo micrófonos para amplificar el sonido? No pudo llegar la ópera a una negación más absoluta de su esencia, se sabe que los amplificadores distorsionan el sonido y encubren los defectos o errores.
Siempre fueron criticados los guitarristas de concierto que recurrían a este “aparato” para compensar la falta de sonoridad de su instrumento, pues aquí ¡Hala amplificadores a discreción! En la salmodia final entonada por María Hinojosa en el papel de Margarita Xirgu, el sonido era tan estridente que producía malestar físico en los oídos, efecto descrito tan llana como certeramente por un espectador “cuando calla de una vez esta paisana que me está levantando dolor de cabeza”.
En fin, una velada para olvidar, el director de orquesta y sus instrumentistas hicieron lo que pudieron. Lo más relevante fue el “cantaor” flamenco que encarnaba al asesino de Federico.
No es posible llevarlo a cabo desde estas páginas, pero creo que el mejor comentario de lo que vivimos anoche fueron los ronquidos de un compañero de butaca que desgraciadamente no fueron a más porque de haberlo hecho bien podrían haber sido una aportación al teatro experimental en el que los espectadores colaboran en la representación de la obra con sus aportaciones espontáneas.
Comentarios
Por Aficionada 2013-12-15 19:37:00
Ni piensa hacerlo se agarra al asiento que ni un ministro del Gobierno
Por PEPE 2013-12-14 17:02:00
¿ Todavía no ha dimitido ?
Por Un santaderino que va a e 2013-12-10 21:48:00
Presidente ¡Dimisión ya!
Por Para Adrian van der Spoel 2013-12-10 21:37:00
Dinstinguido erudito para su información en España durante la Edad Media no hubo Inquisición. Por otra parte en el artículo no se defiende a nadie políticamente simplemente se puntualiza que no fue la Falange quien asesinó a García Lorca, cosa por otra parte que cualquier persona medianamente ilustrada, hoy en día no discute, independientemente de la ideología que profese. En cuanto a Argentina mejor se ocupa de sus atroces crimenes durante la dictadura, mucho más reciente, juzgar a muertos es de tontos y del patrimonio de su actual presidenta
Por Cosima Wieck 2013-12-10 21:26:00
La prueba de que en este medio se defiende la libertad, sr. Fernandez de Cobos, es que usted pudo decir lo que quiso y nadie se lo borró, aunque esté cuajado de insultos e incluso de algo más grave como es acusarme de querer asesinar a alguien, debe ser que usted proryecta sobre mi el odio "asesino y homicida" que chorrea su ataque visceral
Por marta 2013-12-10 19:20:00
yo estuve en el campoamor, impresentable, ni eso es opera ni es nada, no se puede politizar hasta el respirar porque alla cada cual con sus ideas, pero este señor argentino me parece un autentico resentido a la par de difamador, y musicalmente hablando, es un espectáculo musical como otro cualquiera,pero no nos lo vendan como opera.
Por Para fernández de Cobos 2013-12-10 19:18:00
y de los grandes expresos europeos, como diria el inolvidable Jardiel, que para usted tan largo de apellido y tan corto en otros temas, sería un "facha". Salió la critica y la puede leer en Lne, lo de capacidad de comprensión lectora lo ignoramos. Esperamos la dimisión, al fin y al cabo nosotros pagamos impuestos...y no pataleamo, ni damos zapatazos, somos otra cosa: razón y corazón
Por Un abonado hasta el gorro 2013-12-10 14:53:00
Sr. Fernandez de Cobos ya leimos la critica de calidad, claro no la hace el pastueño Cosme Marina sino el mas cualificado Joaquin Valdeón, LNE mo tuvo más remedio que ponerse las pilas para no quedar en ridículo y esa crítica de calidad coincide en lo fundamental con la de Cosima asi que va a tener que pedir disculpas
Por Adrián van der Spoel 2013-12-10 04:09:00
No escuché la obra, pero me preocupa el estado de la conciencia histórica en esta crítica. Cuando en Argentina se comienzan a realizar los juicios contra los crímenes del franquismo, es notorio que en España aún se dude de las huellas que dejó el terrorismo de estado durante y después de la Guerra Civil. Evidentemente España nunca salió del medioevo inquisidor
Por Esperando al sr. FC 2013-12-09 23:44:00
Mucho tardan en hacer la critica de "calidad". El que organizó la representación sacrilega tiene que dimitir y sino querella contra él o ellos
Por Andrés Alvarez Escalada 2013-12-09 19:49:00
Dice Fernández Cobos que a la autora de este artículo se le ve el plimero ¡Qué pasa, que a Vd. no se le ve! Dice Fernández Cobos que la crítica de calidad llegará mañana. ¿Por qué esperar tanto tiempo? Esa es una opinión gratuita de Fernández Cobos porque cada uno puiede hacer su crítica cuando se le apetece. Después de erige en juez y parte y dice que lo más probable es que la autora no tenga ni idea de música y le pone un cero patatero como crítica. Bueno, para decir ésto muéstrenos sus títulos musicales y después hablaremos. Dice que miente e invita a todos a que lean la verdadera historia de lo que pasó. Pues debe de ser el único que la sabe porque hasta la fecha ni el cadáver del poeta ha aparecido. Y nada más, por el momento. Salud, hermano. .
Por Samurai 2013-12-09 16:55:00
Yo también estuve anoche en el Campoamor y coincido plenamente con la opinión de Cosima. lo que tuvimos que tragar fue un bodrio que tenía de ópera lo que yo de samurai. Señor Fernández de Cobos de qué crónicas nos habla? Será de las que escribirán mañana los cuatro paniaguados que entran de papo en el Campoamor, con pases de favor. Pura objetividad la suya vamos... Nos saldrán con sus loas y nubes de incienso, políticamente correctas eso si, tratando de mantener su tingladillo, que acabará por venirse abajo si insisten en abusar de la paciencia de los espectadores, que somos los que pagamos
Por Para Fernández de Cobos 2013-12-09 16:52:00
Hablando de poesía, me recuerda a la descripción de JR Jimenez "pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón", por cierto al Jefe que se refiere es al suyo, que me da la impresión que es Jefa, en fín en sus srvidumbres manda usted o el Jimenez ( perez o martínez ) de turno
Por Lector asiduo 2013-12-09 16:41:00
Aprecio mucho a Dignidad Digital y portanto quiero agradecer a Fernandez de Cobo su intervencion. Nada potencia mas a un medio digital que un Troll iracundo y descerebrado y hace ya tiempo que no no visita ninguno.
Por JMGP 2013-12-09 15:45:00
Me pregunto si el presidente de la asociación esta favor de la opera o por lo contrario, lo que intenta es hundirla, ya que algunas de sus opciones parece encaminadas a hacerla desparecer. Por favor mi dinero que no sirva para ofender los sentimientos religiosos a través de la opera. En cuanto a Fernández de Cobos echo en falta alusiones a Franco, es lo único que le falta al pastel.
Por Fernandez de Cobos 2013-12-09 14:58:00
Afortunadamente la crítica de calidad llegará mañana martes que es cuando un crítico de verdad -Necesita más tiempo- se recrea con el espectáculo de ayer. A Ud. se le ve el "Plumero" Sra. Cuanto, cuant le hubiese gustado apretar ese gatillo para silenciar la libertad, sí Sra. en su abominable artículo, que más que un artículo parece un Miting a sus lectores, extraña que apenas hable de la música, será porque no tiene idea? lo más probable. Por último decirle que miente, invito a todos a que lean la verdadera historia de lo que realmente pasó. Tanto su "artículo" como la forma en que se expresa, es más propio del siglo XVIII, Entérese de que estamos en el XXI, y que la música contempóranea hace un siglo que está dando grandes éxitos De todas maneras por la respuesta de sus lectores (2) a su"artículo" no creo que influya en los analfabettos musicales, porque a los entendidos no está Ud. preparada. En fin, si tiene la suerte de que alguien más escriba, (Estos dos, (El García y el Pulgar) beben de su mano, si es así digo, -cosa que no creo- les invito a que esperen a mañana antes de opinar y que contrasten sus mentiras intencionadas. !!VIVA!! La Poesía, !!VIVA la libertad, y como dice la cita, Déjeme que diga lo mío,porque lucharé hasta la muerte, para que Ud. pueda decir lo suyo. Se da cuenta de la diferencia... Qué pena que le paguen por sembrar el odio, porque como crítica de música es Ud. un cero patatero (Como dice su Jefe)
Por lucia 2013-12-09 12:44:00
totalmente de acuerdo con este articulo
Por García de Tuñón 2013-12-09 10:42:00
Me alegra mucho la publicación de este artículo de Cosima porque coincide totalmente en lo que ayer, ya entrada la noche, me decía telefónicamente un buen amigo que estuvo en el Teatro Campomaor en el estreno de Ainadamar. Lo que yo no sabía, cuando escribí mi artículo, eran esas alusiones a Cristo identificando su pasión a la de Lorca, además de otras alusiones, que a mí también me ofenden. Es de esperar que los Amigos de la Ópera, si es que depende de ellos la representación de Ainadamar, o de quien dependa, la retiren y pidan perdón. Seguro que no haran ni lo uno ni lo otro.
Por Rafael del Pulgar 2013-12-09 04:24:00
Tuve la desgracia de padecer esta representacion de lo que algunosconsideran un espectaculo musical de genero difusoy creo que esta cronica refleja con exactitud lo sucedido
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