Sabado, 23 de noviembre de 2024
Adios a un amigo
Antonio Cueto Espinar. In Memoriam
Conocí a Antonio Cueto Espinar a través de su hijo Toni, que estuvo conmigo en post- confirmación y con el que desde entonces he mantenido un trato cordial y amistoso. Más tarde el Profesor Cueto tuvo la amabilidad de atender una petición de la Asociación de Profesores Universitarios “Santa Catalina” cuando todavía era más desconocida de lo que es ahora. Surgieron después varias ocasiones de charlar brevemente con él.
Mi contacto con don Antonio aumentó notablemente cuando nos embarcamos en un proyecto común que fracasó por las zancadillas del Principado, que impidió registrar nuestro grupo como asociación por la vía del silencio administrativo, y de la dirección de la Nueva España, que nos impidió firmar artículos en el periódico como colectivo. Se trataba de la asociación Sócrates, luego Sócrates Asturias, que, en el periodo más gris del socialismo de Zapatero, pretendía aunar esfuerzos de universitarios, pequeños empresarios, sindicalistas y profesionales liberales para presentar a la sociedad algunas reflexiones independientes y lejos de la atmósfera agobiante de lo políticamente correcto. Gracias a él, y a otras personas como él, tengo un gratísimo recuerdo de esa época, tan frustrante por lo demás.
Con posterioridad me fui enterando de su ictus, de su cólico renal y de sus expectativas como decano de la nueva Facultad que había resultado de fusionar la antigua Facultad de Medicina con las Escuelas de Estomatología, Enfermería y Fisioterapia. A propósito de su estancia en el Hospital y de su vuelta al puesto de Decano me confesó que tenía evidencias del deterioro moral de la sociedad en los últimos años. Aparte de encuentros ocasionales por motivos profesionales o familiares, solíamos coincidir con él y con su esposa en la misa dominical de las siete y media en san Francisco de Asís.
Confío plenamente en que Dios, nuestro Señor, habrá sabido recompensar su recia fe sin alharacas, su interés por los demás (en su vocación médica, en su servicio público en la política y en la Universidad, incluso en su donación póstuma de órganos) y todas las obras buenas hechas entre las que destaca su permanente bonhomía que le permitía defender con claridad y contundencia lo que el estimaba justo, sin necesidad de zaherir al contrario.
Nota: quien desee releer el artículo de Sócrates Asturias que no fue posible publicar como reflexión colectiva en la Nueva España puede hacerlo en http://www.dignidaddigital.com/?p=verNoticia&idNoticia=4906&idCategoria=0
Comentarios
Por Covadonga 2012-01-09 13:38:00
Antonio Cueto era el director de mi programa de doctorado, era una persona amable y cercana, que te animaba a alacanzar tus metas, lamento su fallecimiento muchísimo, me ha dado mucha pena la noticia. Ha sido un placer conocerle.
Por Mabelin 2012-01-05 08:16:00
Antonio ha sido un hombre integro y un ejemplo a seguir.
Por Mabelin 2012-01-05 08:16:00
Antonio ha sido un hombre integro y un ejemplo a seguir.
Por Mabelin 2012-01-05 08:16:00
Antonio ha sido un hombre integro y un ejemplo a seguir.
Por Rma. 2012-01-04 16:26:00
Siento una gran tristeza por su pérdida y al mismo tiempo la necesidad de decirle gracias, muchas gracias por mostrarnos con su vida lo que es la humildad, la honestidad, la verdad, la generosidad y todo esto adornado con dosis de buen humor. También tenía la virtud de símplificar las cosas complicadas y de no complicar las cosas sencillas lo que facilitaba y hacía el trabajo muy agradable.
Por José Antonio Sánchez 2012-01-03 20:17:00
Compañero leal, mi trato con él fue una excelente experiencia que conservaré como recuerdo, ya que hace unas dos semanas nos reunimos y él acudió a mi llamada con la mente abierta y receptiva, colaborador y con un grado de sensatez que se unía a su forma de ser sencilla y noble. Siento su pérdida como médico y como profesor y como compañero, porque en el mundo actual, encontrar personas como él sigue siendo un estímulo para los que aquí seguimos, un ejemplo para nuestros hijos que son quienes deberán recuperar los valores que se pierden y aspirar a lograr una excelencia no solo académica sino personal que hoy en dia se echa en falta.
Por Amav. 2012-01-03 15:51:00
Comentarios Tuve la suerte de trabajar cerca del Dr. Cueto, puedo decir que fué un "maestro de vida". Vivió haciendo el bien sin distinciones.
Por JMGP 2012-01-03 10:54:00
Conocí a Antonio y suscribo lo que dice Francisco Javier. Siento mucho su muerte. En estos momentos es una pérdida muy iimportante, tanto por su valía personal como por la necesidad que en estos momentos tiene la sociedad de personas integras, con iniciativa, capacidad de trabajo y servicio a los demás.
Por MIRANDA 2012-01-02 13:46:00
No puedo más que sentir admiración por estos señores de ciencia.Que nos dieron la lección de que todo,incluso la ciencia viene de Dios.Desde el cielo,mediante su intercesión,continuará haciendo el bien que hizo en la tierra
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