El que, en otro tiempo fuera autor del Poema  "Campos de Castilla", una de cuyas estrofas dice:

"Gloria a ti pabellón de Castilla

pincelada de sangre y de sol

quien no doble ante ti la rodilla

no merece llamarse español"

A.M.

 y que, sirve de prólogo a mi comentario; ya en 1900, recién graduado de Bachiller, intentó hacer carrera de actor en la compañía de Fernando Díaz de Mendoza. Hasta entonces, ya era conocido por sus profundos artículos, en el periódico La Caricatura, firmados bajo el pseudónimo  de  Cabellera - o -  con el de Tablante de Ricamonte, cuyos  contenidos anunciaban, un humor bien articulado y expresivo; pero fueron, quizás, sus viajes a Paris y sus contactos con Gómez Carrillo, con Juan Ramón Jiménez, con los esposos Martínez Sierra;  o, sus  ya famosas publicaciones poéticas y en prosa, en las revistas Helios, Alma española, quienes perfilaron definitivamente, su proceso formativo y el desarrollo creciente de su poesía. La madurez expresiva estaba conseguida plenamente. El interés de la obra  machadiana residiría  en la aparición de una temática más variada y compleja.

Este personaje "ideal" (cuyas carnes fueron pasto de los gusanos de la tumba)  y "contradictorio; (pues, siendo andaluz, fue el Poeta de los "Campos de Castilla"; siendo primoroso en las letras españolas, enseñó  las letras francesas) es, sin duda, conocido y gratamente recordado, no solo como excelso poeta y dramaturgo, por los intelectuales y amigos de las letras, sino que también, por los políticos de izquierdas. Pues, en efecto, sobre la "obra machadiana" se han  hecho muchos estudios; e, incluso, fue tema en la PAU de hace nueve  años; pero... aun así, y dentro de mis limitaciones y quizá, por mi osadía; destacaría que Antonio Machado, en el aspecto anímico personal, le costó soportar, creo, su origen humilde y el drama familiar, que solo estuvo aliviado en la etapa de "esposo de Leonor Izquierdo", tiempo, precisamente, durante el que vive con  acendrado cariño familiar; y también, cuando su obra literaria es más profunda, prolífera y llena de alegría y ternura; como recuerdo haber leído. En el aspecto político, como si diera  la impresión de  haber sido víctima de una convulsa sociedad de la época, en la que los rencores y las envidias eran capaces de provocar la cárcel y hasta la muerte, como a él; que además de sus ideas republicanas, perseguidas, las defendía y transmitía  a través de sus artículos de matiz crítico liberal, lo que todavía enfurecía más y más a sus enemigos políticos que carecían de tales dotes.

Si recorremos el itinerario de su vida, que al fin, fue breve, (Sevilla 1875 - Colliure 1939), aunque, la vida no es breve, según Séneca: "es que el hombre muy atareado, no disfruta del presente ni del pasado", y puede que algo así le ocurriera a Antonio Machado, tan imbuido por la política republicana de su tiempo, que le hizo vivir en un drama continuo, incluso  su muerte; suerte para él, que todavía tuvo tiempo para conocer y guardar amistad con tan famosos personajes, como; Moreas, Pio Baroja, Gómez Carrillo, que al fin se ayudaban unos a otros, para colaboraciones periodísticas y publicar sus producciones literarias; que las de Antonio Machado, fueron muy interesantes y numerosas.

Hice antes referencia a su etapa de felicidad; claro, el tiempo que permaneció en su Cátedra de Lengua Francesa, en el Instituto General y Técnico de Soria y con su esposa Leonor; en cuyo tiempo dejó olvidado, en cierta medida, el aspecto crítico - político de su poesía y entró en él la reflexión literaria. La muerte, tan prematura de su mujer Leonor, trastocó  su vida y sus sentimientos; no obstante, para ella, dedicó  lo más delicado de su producción literaria: "Soledades, Galerías y otros poemas", con ellos parece despedirse de Soria para  recluirse en el Instituto de Baeza y luego, en Segovia en donde - año 1931- celebró el advenimiento de la república izando su bandera en el Ayuntamiento de Segovia.

En el otoño de la vida de Machado, los problemas políticos le afectaron directamente y aunque siguió publicando y conservando amistades con Abel Martín; no obstante, sí, se vio afectado por la precariedad y el vacío de sus seres queridos, y no se sintió con fuerzas para seguir cultivando ilusiones.

Es verdad  el dicho, no sé de quién, de que los seres humanos a medida que van quemando etapas, "las bombas, cada vez, caen más cerca"...

Antonio Machado se vió obligado a exiliarse en el año 39; pronto dejó de existir, humanamente, pero como poeta perdurará siempre en el recuerdo de los amantes de la buena poesía.

Machado, viajaba frecuentemente a Madrid; en la  revista Occidente publicó poemas del cancionero apócrifo de Abel Martín en los que hace repetidas referencias a su conocida "Guiomar" en estos poemas hace también referencia al agradable cambio de los pinos sorianos por los olivares de verdes pendientes de olivas.

Como homenaje a su estilo profundo y elegante cierro mi comentario con otro de sus poemas:

¡Chopos del camino blanco

álamos de la ribera

espuma de la montaña

sol del día, claro día!

¡Hermosa tierra de España!

A.M.