Lunes, 29 de abril de 2024
De los ejercicios del P. Santiago Martín
Como rezar a Jesucristo
Jesús me fio de ti. Es el mensaje de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Divina Misericordia. Confio en ti, me abandono a ti.
Te amo. Más que a todas las personas. Tú eres el primero. Quiero amarte más
Te adoro. Eres más importante que el trabajo, que la salud, que le partido. No hay nada comparable a ti.
Hasta aquí de rodillas. Luego se puede seguir sentado.
Te doy gracias. Primero por las cosas importantes y permanentes. Por tu amor, por la Encarnación, por la Salvación, por los sacramentos, por tu madre, por la Iglesia, … También te agradezco la familia, el país donde he nacido, . Finalmente gracias por la salud, el trabajo, los amigos (que tengo o he tenido).
Dar gracias ayuda a amar a Dios. Además sana el espíritu, te hace ver lo mucho que tienes.
Te pido perdón. Aquí hacer examen de conciencia: pecados consentidos, pecados de omisión, y pecados ligados al carácter. Pedir perdón por nuestros pecados y los de los demás.
Te pido. En primer lugar la santidad para nosotros y los nuestros, después las cosas materiales que necesitemos. Es soberbia no pedir al Señor. Es terrible reducir la oración a la petición.
Puedes contar conmigo. Me ofrezco a colaborar contigo en lo que quieras. Como María
Como María me fio de ti, como María te amo, como María te adoro, como María te doy gracias, como María pido que perdones a los pecadores, como María te pido por todos los que sufren y necesitan algo, como María aquí estoy a tu disposición
Columnistas
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna