Sabado, 23 de noviembre de 2024
Un amante nieto en tarea de "desfranquistar" a su abuelo
Crónicas del buen nieto y el abuelo "antifranquista"
Sigue la muy objetiva "La Nueva España" (15-12-13) en su afán de salvar españoles valiosos del perverso franquismo. Para ello si hay que mentir se miente, si hay que ocultar se oculta y si hay que inventar se inventa ¡con brío! A más brí, más mejor. Aunque, los más, afirmasen que Franco les parecía muy majo y más a partir de un 18 de julio.
Hoy toca a un amante nieto del insigne Pérez de Ayala desfranquistar a su muy franquista abuelo.
Y así nos cuenta el buen nieto: "su regreso a España, en pleno franquismo, en el que tiene que estar prácticamente encerrado en casa, casi en arresto domiciliario. Hay algunos que dicen que estaba muy amargado".
"Tiene fantasía el nieto, ¡hay que reconocérselo!
Pero leamos al abuelo. ¡Sin duda tenía más fresco el asunto!
Había huido de la República, no de Franco, junto Con Ortega y Gasset, los intelectuales más pata negra de la España en la época, sea dicho con el mayor respeto. Eran los "Los Padres de la República" su manifiesto «Al servicio de la República» fue la puntilla.
Los hijos de don Ramón, en el extranjero, regresaron a España voluntarios a luchar con Franco desde el primer momento, lucharon como valientes, uno de ellos fue herido heroicamente combatiendo en la Legión. Felicito al nieto, estoy seguro que, si un día España le necesita, se portará tan caballerosamente como su padre y abuelo.
12-10-36. Ayala escribe a su hermana desde Londres “he trabajado cuanto he podido a favor de la causa nacionalista y me hago la ilusión de que mis afanes… hayan podido ser provechosos”. M.F. Avello, Carta inédita, La Nueva España, Oviedo, 26-6-77.
29-6-37. Escribe a Franco: “Mi querido General… hacer llegar a usted directamente… mi adhesión más sincera… el ofrecimiento de mis humildes servicios… Su leal.” Archivo de Editorial Planeta. M. Gómez Santos, Españoles sin fronteras, Planeta, Barcelona, 1983, p.167.
10-12-37. L escribe Marañón: “el general está muy interesado por las personas que él cree representativas de España… cree un deber suyo que no estén en mala situación económica, porque lo cree un deber de su Estado… tengo tal fe en que la causa nacionalista es la causa de España, que la mantendría con todas sus consecuencias”.
10-6-38. Ayala en el The Times de Londres, “El futuro de España- La causa Nacionalista": “Estoy enteramente de acuerdo… con las declaraciones… del del general Franco… El respeto y el amor por la verdad moral me empujan a confesar que la República Española ha constituido un fracaso trágico. Sus hijos son reos de matricidio… Desde el comienzo del movimiento nacionalista, he asentido a él explícitamente y he profesado al general Franco mi adhesión, tan invariable como indefectible. Me enorgullece y honra tener mis dos hijos sirviendo como simples soldados en la primera línea del ejército nacional… está haciendo España y el mundo vivideros para el porvenir”. Tributo a Inglaterra, Madrid, Aguilar, 1963, p.262.
15-2-39. Marañón en carta a Pérez de Ayala: “¡Que gentes! Todo es en ellos latrocinio, locura y estupidez…Esta gentuza tan inmunda ¡qué asco! Tendremos que estar varios años maldiciendo la estupidez y la canallería de estos cretinos criminales… Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España… aún es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos; y por haber creído en ellos ¡no merecemos que nos perdonen!”. Carta del archivo de Pérez de Ayala. Joaquín de Arrarás, Historia de la Cruzada Española, Datafilms. SA., 1984, p.392.
17-3-39. Contesta a Marañón: “Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a los pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco… no hallo ocasión para el remordimiento de haber creído jamás en ellos... en un principio yo presumía, o me hacía la ilusión, de que percibían una vaga vislumbre de su bobería innata y brutalidad incorregible, por donde se mostrarían dóciles, relativamente, al buen proceder de los demás entendidos. No tardé en desengañarme. Lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza. Hago una excepción. Me figuré un tiempo que Azaña era de diferente textura y tejido más noble… Cuando le vi y hablé siendo ya presidente de la República, me entró un escalofrío de terror al observar su espantosa degeneración mental… todo estaba perdido para España". Carta del archivo de G. Marañón”. J. Palacios, La España totalitaria, Barcelona, Planeta, 1999, p.83,131,125,126.
15-5-39. Ayala sigue: “De Franco siempre he tenido la mejor opinión, lo cual vale bien poco, pues la opinión es sobremanera falible, singularmente la mía. Pero he tenido fe en él; y esto vale mucho más". Carta del archivo de Marañón. Españoles sin fronteras, p.189.
Termina la guerra y nuestro nieto nos cuenta el exilio y persecución de su abuelo.
Don Ramón varía un pelín la versión:
1-6-39. Escribe a Marañón: “Volver a España; he ahí el gran anhelo... el problema... consiste en poder. Con una cátedra... una clínica... un capital... es llano... con una pluma, por todo utensilio de producción, la cosa ofrece serias dificultades... estos tiempos en que la literatura es un artículo superfluo, como en efecto debe ser... con dos hijos sin carrera todavía... Dios dirá”. Archivo de Marañón. M. Gómez Santos, Españoles sin fronteras, p.190.
1940, junio. Pasa un mes en España, se va a América, da un extenso ciclo de conferencias con gran éxito y decide quedarse en Argentina, él aclara que por razones económicas (Su economía es mala, los rojos le han quitado todo, han asesinado a familiares cercanos. Los hijos están estudiando sus carreras, el dinero no llega y su salud no es buena. Franco, por medio de Marañón y Arias Paz, le ofrece dinero, Ayala, un caballero, lo rechaza y agradece). Es nombrado Agregado Cultural de la Embajada, pagado naturalmente. Eugenio Vegas Latapie, Los caminos del desengaño, p.272.
En 1949 pasa una larga temporada en España y vuelve a Buenos Aires. En el 54 regresa definitivamente.
Extraño exilio a cargo del presupuesto del exiliador. Dados los tiempos algunos de sus libros y de otros estaban prohibidos en España, pero eso es otra historia.
Que pena da pasen estas cosas en la España actual, lo único que se paga es la mentira.
Francisco Alamán Castro.
Comentarios
Por maximoal 2013-12-19 15:17:00
Ayala con todos los intelectuales serios, tuvieron que firmar el "manifiesto de los intelectuales a favor de la República". Que fue firmado, dice Ortega y Gasset, con la ?pistola al pecho?. Una vez conseguida la huida, sobre todo en buques de guerra ingleses, de ellos y sus familias se retractaron de aquella barbaridad.
Por ASTUR 2013-12-18 18:55:00
Desconzco la afiliación política del nieto de Pérez de Ayala, pero un día sí y el tro también, estamos asistiendo a la falsificación de nuestra Historia. Lo grave es que la falsifiquen los parientes más cercanos de aquellos que sufrieron los males de unos tiempos en los que como dice el socialista Juan Simeón Vidarte: "Todos fuimos culpables". Lo que ocurre ahora es que la izquierda quiere convencer que los culpables fueron los otros y para eso no regatean ni esfuerzos ni mentiras.
Por jm 2013-12-18 17:40:00
muy bueno Paco, muy bueno, como está la descendencia
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