Sabado, 23 de noviembre de 2024
El ataque de las oligarquías iluministas
DE LO QUE NO SE ENTERAN PÉREZ-REVERTE Y DEMÁS LIBERALES, JACOBINOS Y ETCÉTERA
Arturo Pérez-Reverte, que no deja de ser un gran escritor, es muy aficionado a echarle la culpa de nuestras miserias a una sempiterna conspiración de malvados reaccionarios, sobre todo curas y aristócratas, que no nos dejan ser libres y desarrollados y que por eso estamos como estamos y somos un país históricamente enfermo; un país al que habría que forzar a ser libre. No es algo exclusivo de él. Otro gran escritor, Benito Pérez Galdós se llevó desde el siglo XIX al siglo XX también con la misma milonga, que es al fin y al cabo lo que liberales, jacobinos y demás ralea han querido imponer. Ello también se cristalizó en mayor o menor medida en grupos de intelectuales como la Generación del 98 o el regeneracionismo.
Si concretamos en Pérez-Reverte, a través de su novela “El asedio”, en no sé cuántas entrevistas ha vuelto a repetir por activa y por pasiva de que la culpa de todo la tuvo el exceso de religión…De religión católica, naturalmente. Que nos faltó la modernidad y el comercio, que era lo que había en Inglaterra y en los países del entorno protestante…. Pero claro, es que resulta que en Inglaterra por ley tenemos que el rey es el papa (La reina-papisa en este caso), y que a día de hoy, es el país más aristocrático y probablemente más clerical de Europa, como son los países protestantes de iglesias nacionales. Inglaterra todavía tiene la cámara de los Lores, algo que en España sonaría a fascista o algo así….
¿Cómo explicaría esto Pérez-Reverte y demás caterva de liberales, jacobinos y compañía?
Y es que no sólo doña Isabel es la reina-papisa para los protestantes británicos. Para muchos súbditos de su imperio también. E incluso así lo consideran no pocos estadounidenses.
¿Qué diremos del Japón, donde la figura del imperio y la religión son tan ligadas como intocables?
Y bueno, en mi tierra abunda la estupidez en aquellos que dicen llamarse andalucistas, que critican amargamente la Reconquista llevada a cabo por la Corona de Castilla (Esto es, nuestra identidad) y sacan el tema de la Iglesia, la Inquisición, que la religión es inversamente proporcional a la ciencia, exalten el legado almohade.... Una terrible secta norteafricana que entró a sangre y fuego no sólo contra los cristianos, sino también contra los judíos y contra los propios musulmanes hispanos, destrozando viñas por ser sospechosas para hacer vino… Y sin embargo, no se puede negar que nos dejaron un legado arquitectónico magnífico.
Así las cosas, y sin desmerecer hechos históricos, ¿cómo Pérez-Reverte y compañía explicarían que hoy la mayor parte de la aristocracia y el clero hoy están de su lado? Que en verdad lo están desde hace tiempo….
Y es que estos propagandistas que al final comparten “tesis” con los comunistas, no saben lo que dijo el gran filósofo alemán Oswald Spengler sobre los ingleses(*): “El gran hombre de Estado es raro. Que aparezca, que se imponga, y que esto suceda demasiado pronto o demasiado tarde, depende del azar. Los grandes individuos destruyen a veces más de lo que edifican por el hueco que su muerte deja en el torrente del suceder.
Pero crear una tradición significa eliminar el azar. Una tradición crea hombres de un nivel medio superior, con los cuales se puede contar en el futuro.
No crea un César, pero si un Senado; no un Napoleón, pero si un insuperable Cuerpo de Oficiales. Una fuerte tradición atrae talentos y con pequeñas dotes, alcanza grandes éxitos. Demuéstrenlo las escuelas de pintura en Italia y Holanda, no menos que el ejército prusiano y la diplomacia de la Curia romana. Fue una gran debilidad de Bismark, en comparación con Federico Guillermo I, el que, sabiendo actuar, no supiera crear una tradición. No pudo producir junto al cuerpo de oficiales de Moltke una raza correspondiente de políticos que se siente idéntica con su Estado y los nuevos problemas de este, y acogiese de continuo los hombres importantes de abajo, imponiéndoles para siempre su ritmo de acción. Cuando no sucede esto, queda, en lugar de una capa gobernante, una colección de cabezas que no pueden valerse ante lo imprevisto. Pero si se realiza, entonces surge un pueblo “soberano” en el único sentido digno de un pueblo y posible en el mundo de los hechos: una minoría perfectamente criada y que completa y se renueva a si misma; una minoría con tradición segura, proba da en larga experiencia; una minoría que incluye en su esfera a todos los talentos y los emplea, y, por lo tanto, se encuentra en armonía con el resto del país gobernado. Semejante minoría se convierte en una verdadera raza, incuso si una vez ha sido partido, y decide con la seguridad de la sangre y no del intelecto. Esto significa, por decirlo así, la substitución del gran político por la gran política” (…) “Los ingleses considerados como pueblo, son tan imprudentes, tan estrechos y tan poco prácticos en cosas políticas como cualquier otra nación. Pero poseen una tradición de confianza, pese a su gusto por los debates y las controversias publicas. La diferencia esta que el inglés es “objeto” de un Gobierno con antiquísimos y triunfantes hábitos.”
Oswald Spengler, como Gaspar M. de Jovellanos, daba mucha importancia a la tradición. Tradición que, como nos enseñó Juan Vázquez de Mella, es un concepto dinámico. “Purificable”, si se quiere, manteniendo las esencias y no quedándose en una pose estático-caricaturesca. Porque sin tradición no hay progreso. Si un pueblo renuncia a lo que le transmitieron sus antepasados, renuncia a su futuro. Al fin y al cabo está renunciando a su espíritu, que para cumplirlo debería ejercer como una gran familia, y como dijo el poeta argentino José Hernández por boca del gaucho Martín Fierro:
“Los hermanos sean unidos,/ Porque esa es la ley primera/ Tengan unión verdadera/ En cualquier tiempo que sea/ Porque si entre ellos pelean/ Los devoran los de afuera.”
Y es que Pérez Reverte, liberales, jacobinos y etcétera nunca dicen que Austria es un país católico, como en buena medida lo es Francia, a pesar de los pesares; que la mitad de Alemania es católica, que más de la mitad de Suiza es católica, que Liechtenstein es católico y que incluso Inglaterra tiene un porcentaje nada desdeñable. Como católicos españoles fueron los que colonizaron y civilizaron más de la mitad de los actuales Estados Unidos.
En fin, desde que se provocó el gran rupturismo del mundo hispánico a ambas orillas del Atlántico, llevan escupiendo y falseando contra nuestra tradición con las oligarquías iluministas por delante, las cuales han sido ayudadas en no pocas ocasiones del golpismo militar y de la intervención extranjera. Y encima, todo ello ha hallado una inestimable ayuda de la propaganda barata que representan Pérez-Reverte y demás liberales, jacobinos y etcétera, que siguen sin enterarse de qué va la película. O peor: No se quieren enterar, y no quieren que los demás nos enteremos.
(*) Extraído de: https://www.facebook.com/notes/ignacio-p%C3%A9rez-borgarelli/el-secreto-del-exito-ingl%C3%A9s-oswald-spengler/369555926390961
Antonio Moreno Ruiz
http://poemariodeantoniomorenoruiz.blogspot.com
Comentarios
Por Embajador 2013-06-20 21:51:00
No creo que Reverte sea un "gran" escritor. Es más sospecho que de aquí a 50 años nadie se acordará de él. Así, a bote pronto, se me ocurre que no sabe terminar los libros. Sus finales son verdaderamente penosos.
Por Para MIlagros 2013-01-25 11:01:00
Espero que no sea su nic su verdadero nombre, por que eso delataría una tradición "impuesta a sangre y fuego". En efecto, a sangre y fuego se peleó con otra tradición, la musulmana, que como es sabido se ha divulgado siempre mediante pacíficos misioneros. Lo mismo que se puede decir de las religiones, se puede decir del liberalismo, el comunismo, la democracia. Si algo se ha impueso o sobrevivido, ha sido mediante la fuerza. ¿O alguien piensa que si Hitler hubiese tenido más el día D que Ike habría en Europa los regímenes de hoy?. Pues esa constante en la historia. Con una diferencia en favor de las religiones que respetan el derecho a no secundarlas respecto a las actitudes totalitarias. Ya quisieran los disidentes del sXX haber tenido el trato que daba la Inquisición a los no católicos!. Imaginemos que alguien le dijese a un KGB "no soy comunista, nunca lo he sido, luego ud. no me puede hacer nada!". Imaginemos que no pagar impuestos, o no servir en quitas cuando se establece mili, se castigase del mismo modo que no ir a Misa en tiempos de Felipe II o Franco (todo lo más, malmirado). Es el estado, con razón o no, el que se impone a sangre y fuego. Y las religiones, salvo la musulmana, no tienen tanta pretensión coactiva.
Por Las cosas claras 2013-01-24 16:49:00
El liberalismo masónico quiere infiltrase ern las asociaones de la Iglesia, son muy culpables de la actual crisis económica de España
Por BENITO 2013-01-23 18:45:00
¡¡¡¡¡¡¡Cuantos genocidios mas en nombre de la fe!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por Jaime Cifu 2013-01-23 17:31:00
¡¡Pero qué artículo más puñeteramente brillante!! Buenísimo. La culpa de lo que está mal en el mundo actual pertenece íntegramente a lo peor del género humano, cuya más refinada expresión son los liberales y oligarcas asociados. Basta ya de liberalotes y de ladrones, Dios, Patria y Rey (pero no un rey liberal, sino un rey caudillo, dispuesto a morir por la fe y la justicia).
Por Milagros 2013-01-23 15:21:00
Aquí en España la religion es algo impuesto a sangre y fuego. La Iglesia Católica ha sido y en parte es algo tan antipático y repelente, por que lo llevamos sufriendo siglos, no veo que a nadie esto les pueda extrañar, mas bien la paciencia con lo que los hemos soportado y sostenido y nunca voluntariamente, esto es conveniente que lo sepan si ya se les ha olvidado.
Por Molle 2013-01-23 12:52:00
Añado aceptar la posiblidad de que en España no haya habido nunca "democracia" de verdad, ni "liberalismo" verdadero. Pero quienes han enunciado esas banderas han sido, y son, más oligárquicos y caciques que los antiguos reyes, los inquisidores, los validos, generales etc. Por eso el drama de España no ha sido la reacción, más cosa del pueblo que de las elites. El primero estaba en el monte luchando contra el francés, mientras el segundo estaba en Cádiz haciendo una constitución liberal con influencia francesa. El drama de España es que ha tenido una burguesía estrecha, proteccionista, corrupta, y que ha impuesto un régimen a su medida, con partidos turnantes en cuanto domesticados, lo mismo que los medios y las instituciones. Fernando VII fue un accidente, pero la continuidad de estos tipos, desde Mendizábal a Botín, desde Muñoz a Urdangarín, va para dos siglos.
Por Molle 2013-01-23 12:42:00
buen artículo de Ruiz. Reverte, que tiene virtudes, como no renegar de lo español, y no necesita lloriquear por las migajas oficiales, está anclado en el regeneracionismo liberal-bonapartista, cuyo paso por España trajo las más funestas consecuencias. Hasta Fernando VI España es un país bastante comparable a otros de Europa, al margen de que era una potencia ultramarina. El gran retraso comparativo no responde ni a la reacción del Antiguo Régimen ni a la ilustración moderada, si no al liberalismo en conmixtión y contienda con el absolutismo, siendo ambas caras opuestas de una misma moneda; la intervención arbitrista que desconfía del curso natural de una sociedad y su tradición. Si cogemos la alfabetización, el saneamiento , mortalidad, etc. la comparación con Italia, por ej. pasa a ser demoledora en contra de España en el s. XIX, pero no antes.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna