Lunes, 25 de noviembre de 2024
Con una asociación ajena
Decenas de familias de presos etarras rompen la unidad del colectivo
Estas mismas fuentes explican que el proyecto responde a varios años de trabajos y conversaciones entre las familias de los presos que a lo largo de los últimos tiempos han optado por desvincularse de la violencia, romper con el EPPK (siglas en euskera de Euskal Politikoa Presoak Kolectiboa) y renunciar a los abogados facilitados por ETA. De hecho, familiares de los participarán en la nueva asociación ya realizaron actos públicos en el pasado, aunque no como asociación.
Bajo el paraguas de este movimiento se integrarán familias de internos que cumplen condena en cárceles repartidas por toda la geografía española además de los centros penitenciarios en los desde hace años el Ministerio del Interior agrupa a gran cantidad de reconocidos ex etarras. Es decir, más allá de los casos conocidos de Nanclares de la Oca (Álava), Zuera (Zaragoza) o Villabona (Asturias), también hay familias de presos que actualmente cumplen condena en prisiones del sur de España, apuntan las mismas fuentes.
Se trata de familias que en los últimos tiempos han sufrido el desgaste social y el desprecio de un entorno que entiende las disidencias en prisión de los suyos como un acto de traición. En ese sentido, buscan tener voz propia a parte del EPPK y reivindicar el papel de sus presos de cara obtener beneficios penitenciarios o ante un hipotético proceso de reinserción general para los presos por terrorismo.
Este nacimiento supone un desafío más a la obediencia incondicional que ETA impone en las prisiones. Desde que comenzó el goteo de casos de etarras que hacían público su arrepentimiento, el entorno de la banda ha luchado por convencer a sus presos de que la solución a su situación tendría que ser general y común a todos evitando rupturas en un colectivo que ha perdido la cohesión de etapas anteriores.
Especialmente frustrante para los presos de ETA fue la ruptura de la tregua de 2006 donde los internos recriminaron a la dirección de la banda el no haberles tenido en cuenta a la hora de tomar esa decisión que puso fin a cualquier esperanza de cambiar su situación.
El anuncio del nacimiento de Familiarrak se produce tan sólo dos días después de que el EPPK anunciase su respaldo al "importante" Acuerdo de Gernika y trasladase su deseo a los firmantes del mismo para sumarse a la interlocución y entablar unas "relaciones normalizadas".
"NO TODOS ESTÁN DE ACUERDO CON EPPK"
En una nota remitida a Gara en la que no hace referencia al alto el fuego anunciado por ETA a principios de año, el Colectivo de Presos reiteraba su disposición a actuar como "agente político activo" en la resolución del conflicto vasco, tal y como ya hizo en otro comunicado hecho público el día de Nochebuena.
La irrupción de Familiarrak ha sido saludada por Aralar cuya portavoz, Aintzane Ezenarro, ha asegurado que la pretensión de esta asociación es "plantear su propia visión política" y manifestarse sobre "lo que debería de ser para avanzar un proceso de paz irreversible".
"Indica, también, que no están todos de acuerdo con la línea que marca EPPK y Etxerat y, por tanto, sí es una novedad política, pero hay que admitirla con la normalidad que vivimos otro tipo de espacios sociales", ha dicho.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna