Miercoles, 27 de noviembre de 2024
Derribos (Revoluciones) Arias
Leído el manifiesto de la plataforma “Democracia real, ya”, debo decir que comparto su rechazo a la partitocracia del “PPSOE” (punto 4) y al imperio del dinero sobre la dignidad del hombre (punto 9), pero un cordero con piel de lobo, dientes de lobo, orejas de lobo y rabo de lobo no es un cordero, sino un lobo; y en este caso marxista.
El movimiento cívico afirma englobar a creyentes, no creyentes, progresistas, conservadores, etc. pero la redacción del texto y los conceptos empleados son propios de los marxistas. Veamos los dos primeros puntos:
1º. Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
2º. Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
Si se dan cuenta, no se habla de derecho a la libertad, sino de “libre acceso a la cultura” y “libre desarrollo personal”. Quizás porque sería imprescindible violar la libertad de algunos (punto 5º: “el ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia) para satisfacer los “derechos a la vivienda, al trabajo, a la salud, a la educación y al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz” de muchos y poder así alcanzar la “igualdad” y el “progreso” que reivindican.
De “igualdad”, “progreso” y “derecho a la salud” se habla, pero no del derecho a la vida del feto y el anciano, o del derecho a formar una familia. Viene muy al caso recordar el nombre de la última ley del aborto: “Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo”.
El lobito feroz sigue enseñando los dientes:
5º. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
Es decir, teoría de la plusvalía marxista, crisis de subconsumo, colapso inevitable del sistema de propiedad privada.
8º. Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
Prejuicio irracional contra los beneficios económicos, ¿o acaso esta gente nunca se guía por la rentabilidad económica a la hora de trabajar, comprar... o abortar?
Y en el punto final llega el guiño a los católicos:
9º. Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
¿Qué entiende esta gente por persona? ¿Una unidad de cuerpo y alma? Me da a mí que no.
En resumen: esta plataforma es un movimiento comunista que trata de instrumentalizar la miseria y el resentimiento ciudadano hacia la casta política para provocar un cambio de régimen. ¿Lograrán sus objetivos?... y a todo esto, ¿cuáles son?
Columnistas
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