Miercoles, 24 de abril de 2024
Dos CGPJ y otro para final, o la expresividad de las siglas.
Sin reponernos todavía del golpe recibido por la rápida aplicación de la ley que derogaba la doctrina Parot, aún reconociendo en nuestra ignorancia, la imposibilidad de otra alternativa y amén de otros sustos cotidianos, nuestros políticos, en un incumplimiento más de las promesas electorales, nos pegan una bofetada del lado hacia el que caíamos para evitar que nos cayésemos del todo y dejarnos dispuestos así, algo enderezados, a recibir los próximos golpes que, sin duda, nos esperan.
Porque ¿a qué ciudadano normal, merecedor y deseoso con todo derecho de tener una justicia independiente, puede satisfacer este guiso que nos han preparado respecto a la elección de los componentes del citado órgano de la misma?
Leí los nombres de los elegidos ayer para tan altos cargos y desconozco a las personas. Tengo que suponer que todos accederán a dichos cargos con total buena voluntad y espíritu de servicio pero no cabe la menor duda, humanos somos, que parten con una dependencia importante y, solamente el hecho de aceptar los nombramientos, no es precisamente una baza a su favor. Dejo aparte, resignadamente, el más o menos brillante historial que, teóricamente, exige el cargo. Y no ahondo más porque no querría tener que morderme la lengua más adelante. Ignoro si se les han puesto condiciones o las han puesto ellos pero de todas formas y a todas luces, el sistema no es precisamente el apropiado ni deseado en pro de una independencia de la justicia con relación a otros poderes.
Y a nosotros ¿qué? Pues creo que, desgraciadamente, nos va a tocar sufrir una vez más con mayor o menor estoicismo o mayor o menor rebote como dice la juventud de hoy, estos manejos de las formas políticas llamadas democráticas cuyos usos las han dejado tan lejos de su significado etimológico.
Para terminar con las siglas, ya que de siglas va el escrito, yo, inocente, podría comentar a alguno de los responsables, mi disgusto ante el sistema, pero podría ahorrar este comentario pues la contestación a mis reparos la conozco de antemano: en nuestra entrañable lengua al preguntar por "esti amagüestu", sin duda me responderían:
"¿CUÉSTATE GUSTÁLU? ¡PUES JÓROBATE!"
(¿"CG?¡PJ!")
Una vez más, digo yo.
Francisco Alonso-Graña del Valle
Comentarios
Por Sara Villanueva 2013-11-25 21:11:00
Yo si la recuerdo y la transcribio Conejo General de Joder Judiciar
Por YAYA 2013-11-22 19:27:00
Comentarios.Como siempre Pachu, un gran artículo y muy bien expresado. Además, si breve, dos veces bueno. Tal vez por los años que nos separan no recuerdes una errata del ABC de verdad que dice Ansón. La errata era..... CGJJ. y sobre ella escribió Jaime Campmany un artículo que, como se decía en aquella antiquísima película de John Wayne HOMÉRICO.!!!!!!!!!
Por Fanto Fantini 2013-11-21 20:24:00
Para Letrado: Certeras y precisas sus puntualizaciones. ¿Cuál sería el argumentario de muchos si Franco no hubiese gobernado y si no existiese la figura del Papa? Seguro que se quedaban sin palabras. Penoso.
Por Indignado 2013-11-21 12:52:00
No hay pan para tanto chorizo de los potes que cocinan
Por Oliverio 2013-11-21 12:19:00
Comentarios El poder económico secuestra al político (impuestos, concesiones....). El político al judicial y así se protege la puerta giratoria (presidentes y ministros a los Consejos de Administracción). Deshacerlo, es muy difícil en un país en el que se ha hecho proverbial que el que resiste gana (Cela). Lo siento
Por CMC 2013-11-21 08:40:00
Comentarios Tristemente es lo que nos toca vivir....La profesionalidad y el buen hacer queda en un segundo plano sino se va por la vida con un carnet en la boca, en este y otros muchos ámbitos. ¿¿¿Como no se va a poner en tela de juicio y cuestionar muchas de lassentencias judiciales??? Creo que el propio poder judicial debería de manifestarse contra este tipo de practicas, para salvar su honorabilidad, porque como decía mi padre en la vida no solo hay que ser bueno sino que hay también que parecerlo.
Por Letrado 2013-11-20 22:42:00
Efectivamente D. Francisco "ye un amagüestu", todo "ye un amagüestu". Recuerde aquello de alto cargo y baja cama, política por supuesto. Esta claro que la casta sufre "el viento de les castañes" y en nuestra "tierrina" el vendaval de "les castañes". Decía en unas declaraciones un ex miembro de "esi" consejo, que no estaba prohibido ir de "putines", emborracharse o consumir droga, y la verdad ye que se nota en algunos. Hacen unos guisos horribles, siempre lo queman, ahora si, la culpa, como no podía ser de otra manera de Franco y desde hace años del Papa
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