Jueves, 25 de abril de 2024
Comentario al Evangelio del Domingo por Monseñor Jesús Sanz
El amor que nace mirando al Pastor
El domingo pasado veíamos esa preciosa imagen del Buen Pastor. Toda una parábola de vida en donde se nos asomaba la entraña misericordiosa de Dios. El texto que nos presenta el Evangelio de este domingo es casi una prolongación del anterior. Porque la consecuencia de sabernos pastoreados por Jesús, Buen Pastor de nuestras vidas, es justamente no ser nosotros lobos para nadie. Y la derivación de estar en ese redil que son las manos del Padre, donde somos conocidos por nuestro nombre, es precisamente no ser extraños para nadie.
Este texto está tomado del Testamento de Jesús, de su Oración Sacerdotal. Todo a punto de cumplirse, como quien escrupulosamente se esmera en vivir lo que de él esperaba Otro, pero no como si fuera un guión artificial y sin entrañas, sino como quien realiza hasta el fondo y hasta el final un proyecto, un diseño de amor. Y toda esa vida nacida para curar, para iluminar y para salvar, está a punto de ser sacrificada, en cuya entrega se dará gloria a Dios. Puede parecer hasta incluso morbosa esta visión de la muerte, o como siempre sucede, para unos será escándalo y para otros locura (cf. 1Cor 1,18), risa y frivolidad para quien jamás ha intuido que el amor no consiste en dar muchas cosas, sino que basta una sola: darse uno mismo, de una vez y para siempre.
En este contexto de dramatismo dulce, de tensión serena, Jesús deja un mandato nuevo a los suyos: amarse recíprocamente como Él amó. Porque Jesús amó de otra manera, como nunca antes y nunca después. Esa era la novedad radical y escandalosa: amar hasta el final, a cada persona, en los momentos sublimes y estelares, como en los banales y cotidianos.
Porque lo apasionante de ser cristiano, de seguir a Jesús, es que aquello que sucedió hace 2000 años, vuelve a suceder... cuando por nosotros y por nuestra forma de amar y de amarnos, reconocen que somos de Cristo. Más aún: que somos Cristo, Él en nosotros. Es el acontecimiento que continúa. Quien ama así, deja entonces que Otro ame en él, y el mundo se va llenando ya de aquello que ese Otro –Jesús– fue y es: luz, bondad, paz, gracia, perdón, alegría... . Este es nuestro santo y seña, nuestro uniforme, nuestra revolución: Amar como Él, y ser por ello reconocidos como pertenecientes a Jesús y a los de Jesús: su Iglesia.
Hay un amor que nace no del empeño de nuestra piadosa o solidaria pretensión, sino de descubrirnos en el espejo del amor del Buen Pastor.
+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm Arzobispo de Oviedo
Columnistas
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna