Jueves, 02 de mayo de 2024

La crisis destapa un problema larvado

El incierto futuro del doctorando en ciencias

 Si tomamos lo que ocurre en Química como paradigma de lo que ocurre en la investigación científica, se puede entender por qué en España hay muchos más investigadores que puestos de investigación, aun sin crisis económica.

La investigación científica descansa básicamente en la labor de doctorandos y doctores jóvenes. Ellos son los que llevan a cabo el trabajo diario en el laboratorio. (El caso de los químicos teóricos es un poco diferente porque todos los investigadores suelen hacer ellos mismos sus propios cálculos). De ahí que lo habitual en España es que cada investigador “senior” tenga a su cargo entre dos y cuatro colaboradores.

El que ha obtenido el título de doctor puede seguir tres caminos diferentes: la investigación en la industria –donde los puestos de trabajo son escasos porque hay poca industria y además muy poca investigación en la industria- , la investigación en un centro público o la búsqueda de un trabajo para el que no se requiere el título recién conseguido. Los que quieren continuar investigando en la Universidad o en centros como el Instituto del Carbón (perteneciente al CSIC) siguen una carrera más o menos larga que acaba en su estabilización. Al llegar a este punto tratan de conseguir colaboradores para la labor experimental del laboratorio. Al hacerlo entran en competencia con su antiguo maestro para la obtención de fondos y alumnos, y al cabo de poco tiempo también competirán con sus ex-alumnos. Así, el número de investigadores que entran en el sistema es muy pronto superior al de los que se retiran.

En los últimos años el problema parecía haberse diluido en España porque cada Comunidad Autónoma había creado Universidades y centros de investigación que absorbieron la demanda de puestos de investigación. Sin embargo, la crisis económica y la consiguiente reducción de fondos para la investigación han puesto de manifiesto una situación que ya era objetivamente mala. Por ello, es importante percatarse de que si ahora hubiese más dinero el problema volvería a solucionarse a corto plazo pero se agravaría todavía más a largo plazo.

En países más desarrollados como EEUU o Alemania, no existe este problema. Aunque los profesores universitarios pueden llegar a tener 20 doctorandos, la mayoría de los doctores encuentra trabajo de investigación en la industria y sólo unos pocos optan por la investigación en la Universidad o en otros centros públicos.

A pesar de lo expuesto anteriormente, se prevé que siga habiendo doctorandos en los próximos años en nuestro país, pues no hay ofertas de trabajo aceptables para licenciados o graduados y el doctorado supone una mejora objetiva del currículo.

De otro lado, el futuro doctorando quizás desee aprender alemán mientras realiza su Tesis Doctoral. Y es que la industria alemana requiere la presencia de técnicos foráneos, pues la natalidad germana sigue siendo baja. Con ello, el resultado final de los movimientos migratorios no puede ser peor para España, exportamos doctores y recogemos gente sin cualificación y en algunos casos con una cultura que está en conflicto con la nuestra. 


Comentarios

Por Jaime Cifu 2012-04-10 12:59:00

Muy bien diagnosticado. Haría falta una política industrial propia para frenar esta sangría, hasta que llegue nuestros científicos están condenados a la precariedad o a la emigración a países con política propia.


Por Mabelín 2012-04-09 20:09:00

El grado de Doctor supone adquirir la máxima cualificación que proprociona la Universidad. Obtenido éste, el Doctorado deberá encontrar su línea de actuación como profesional. Unos optarán por la investigación en centros públicos o privados, otros por el trabajo en la industria, en la educación, en... Como usted bien dice, muchos de ellos habrán dedicado parte de su tiempo en perfeccionar y/o aprender idiomas (inglés, chino, alemán, ruso..) y no solo irán a Alemania sino a otros paises como China, o a zonas del oriente próximo y lejano como Katar, Dubai, Singapur...; lugares en los que una persona bien cualificada e inquieta elige para poder progresar económica y profesionalemente. Esperemos que los que ya se han ido vuelvan una vez hayamos superado este Gran Bache y sepan dar el impulso necesario a este nuestro pais que es España, para devolvernos la ilusión y la grandeza que nos merecemos.


Comentar

Columnistas

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo