Jueves, 05 de diciembre de 2024
Reflexion cuaresmal
EL PECADO
¡Qué importante es saber escuchar! y ¡Cuánto se aprende de escuchar a los demás!
Muchas veces, de la conversación con un amigo, se extraen consecuencias a las que no seríamos capaces de llegar por nosotros mismos.
Respecto al tema del pecado me transmitió un amigo una serie de reflexiones que me parecen muy certeras, y son las siguientes Cuando el hombre cierra el corazón a la gracia de Dios, encuentra en esta condición una resistencia interior, como una impermeabilidad de la conciencia. A esto suele llamarse dureza de corazón o pérdida del sentido del pecado.
Decía San Agustín “hay personas, que al cometer cierta clase de pecados, se imaginan no pecar, porque dicen que no hacen mal a nadie. Sin embargo, ¡que gracia tan grande es sentir el peso de nuestras faltas, que nos llevará a hacer actos reiterados de contrición frecuente! El mejor pedestal de un santo son sus pecados bien llorados”
San Juan de Ávila afirmaba “No hay carga más pesada que la del pecado porque no la sentimos, porque no hemos sentido la bondad de Dios”.
San Pedro descubrió en la pesca milagrosa la divinidad de Cristo y su pequeñez. Por eso se echó a los pies de Jesús y les dijo “Apártate de mí que soy un pobre pecador”.
En la medida que amemos a Dios sentimos el peso de nuestros pecados, mucho poco o nada. Debemos pedir al espíritu Santo que nos ayude a reconocer nuestras faltas y pecados, a tener una conciencia delicada que pide perdón y no justifica sus errores.
Todos los católicos, como pecadores que somos, sabemos que Cristo instituyó el sacramento de la reconciliación. Si tenemos un arrepentimiento sincero, nos confesamos y cumplimos la penitencia, Dios nos perdona.
No podemos ser derrotistas ante el pecado. Debemos ser conscientes de que Dios nos tiende su mano y nosotros existimos para Dios.
José Manuel Miranda Alonso
Comentarios
Por Lucio 2013-03-15 13:27:00
El acto de no reconocer, de forma libre y consciente, nuestros propios pecados, no evidencia más que nuestra falta de sencillez y horradez, virtudes que, precisamente hoy día, no parecen estar de moda en la Sociedad en la que vívimos y que al mismo tiempo nos alejan del verdadero camino hacia Dios. Buen artículo Miranda, un abrazo
Por Darío Díaz 2013-03-11 17:52:00
Tambien hay pecados, en particular que constituyen una agresión directa al prójimo.Pecados sociales, contra ja justicia, en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad y entre la comunidad y la persona, comenzando por el derecho a la vida, contra la libertad de creer en Dios etc y como dice mi amigo José Manuel Miranda es la ocasión en este tiempo de cuaresma para reconciliarse con Dios y darle gracias por habernos regalado el don de la vida.
Por FJGA 2013-03-09 15:23:00
El precio del pecado es la cruz de jesucristo. Si no fuera porque Dios nos ha dicho expresamente que nos perdona (si nos confesamos) el peso de nuestros pecados seria aterrador. Como siempre, José Manuel acierta a recordarnos que la cuaresma es tiempo de penitencia, arrepentimiento y confesión
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