A la muerte de don Rafael Fernández es conveniente comentar su época, en la que fue protagonista, dentro del terrible PSOE de los treinta.   Participó en la preparación del sangriento golpe antirrepublicano del 34.  

 Su jefe Largo Caballero en campaña electoral: “si triunfan las derechas… tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos". El Liberal, 20-1-36.

  En la guerra civil tuvo un protagonismo destacado, Consejero del Comité Provincial del Frente Popular de Asturias y León (C.P.F.P.A.L.), ministrín (Justicia y Orden Público) del Consejo Soberano de Asturias y León.   Como consejero de Hacienda despojó a los asturianos de todo su dinero en pesetas y divisas, cambiándolas por los “belarminos” de nulo valor. Se obligó a entregar el oro y joyas. El oro era transformado en lingotes, para su mejor manejo y REPARTO, en la Fábrica de Moreda. No obedecer suponía la ejecución.  

 Empezaron los sabrosos ahorros socialistas, que tan provechosos les resultarían en México, se sabe la sabia consigna socialista: la cosa siempre deja bastante, sea un ayuntamiento, comunidad autonómica y ¡lo mejor! Una buena guerra civil bien administrada, Azaña se lo temía: “Se ha acumulado allí una cantidad enorme de valores y dinero… 6.000 millones (de entonces naturalmente) están guardados en ochocientas cajas”. M. Azaña, OC, V.IV, p.782. Acabó la guerra y nunca más se habló de este asunto. Decía el jefe del EM de Asturias en su informe a Azaña: “Se debían a la tropa las pagas de junio a septiembre”.

  El 34 es sencillo de explicar: gobernaron las izquierdas, el gobierno fue un desastre, España se arruinó. Una especie de ZP pero más.

  Ganó las elecciones (1933) el centro derecha por mayoría absolutísima: centro derecha, 377 diputados; izquierda, 95.   El democrático PSOE de siempre decidió “un movimiento revolucionario”. S. Juliá, Los Socialistas en la política española, p.199. “Estamos viviendo un periodo revolucionario”, tendría “todos los caracteres de una guerra civil”, el triunfo dependería “en la extensión que alcance y en la violencia con que se produzca (4-10-34)”. Documentos de Largo, Fundación Pablo Iglesias, folios 71 y ss.

  Don Rafael, jefe federal de Juventudes Socialistas, ordenaba: “La supresión de todas las personas que por su situación… por sus antecedentes puedan ser una rémora para la revolución”... Muchas sentencias (de muerte naturalmente) habrá que firmar... los jóvenes socialistas, con entusiasmo, estarán dispuestos a darles cumplimiento”. Renovación (revista JJSS), agosto del 34.

  El golpe (5-10-34), 43 religiosos, bastantes de ellos previas horribles torturas.   El Socialista (9-1-36) anuncia ante las elecciones: “Las derechas no saben lo que es una revolución auténtica… la experiencia tímida (1934, más de 1.400 muertos) puede ser tomada como ejemplo de revolución. La Historia viva que se escribió con sangre alumbra hoy”. Ganan las elecciones, empiezan los asesinatos de derechistas y entre ellos, las quemas de iglesias, etc.  

 Los socialistas asesinan al líder de la oposición, Calvo Sotelo, 12-7-36. Largo, Claridad (16-7-36): “La lógica histórica aconseja… soluciones más drásticas… sea la guerra civil…Todo menos el retorno de las derechas”. El 18-7-36 estalla por fin la inevitable y tan ansiada guerra de Largo Caballero, seguro de poder destrozar a sus enemigos fácilmente.

  Don Rafael, ya serio, veraz y honrado, preguntado en La Nueva España (29-2-00): “¿Qué pensó en el momento de producirse el Alzamiento?”. Contestó: “Me alegré. La mitad del país estaba deseando lanzarse contra la otra mitad”. Esa era la verdad de la guerra civil.  

 Empezó a lucir el ministrín don Rafael, anima y permite al asesinato de toda la gente importante y no tan importante de derecha de Gijón. En los tres primeros meses fueron 600 (+ -): “seguimos un día y otro día, encontrándonos al acudir al depósito con montones de cadáveres… macabras pilas… 14 de agosto, 91 cadáveres; 21, 142; 27, 32; 28, 20; 30, 47; 6 de septiembre, 25… no constituyen la totalidad... una tercera parte, o más, de los asesinados fueron arrojados al mar… Fuimos… tomando los nombres… haciendo reseña de los desconocidos… el Comité de Guerra, se dio cuenta de que… podían constituir un documento muy peligroso… se dio orden terminante de que no fuesen conducidos más cadáveres al depósito judicial”. Archivo Histórico Nacional, Causa General, leg. 1.338. Honorio Manso Rodríguez, médico forense del juzgado de Instrucción del distrito de Oriente de Gijón.

  El "Almirante Cervera" cañonea Gijón. El Gobiernín le avisa: “los 2.200 prisioneros que tenían serían fusilados al primer disparo”. Era don Rafael ministrín de Justicia, su primer deber era protegerles. La guerra en Asturias, La Nueva España, p.769, J. Rodríguez Muñoz (rojillo, muy parcial ¿historiador? de corte).   La aviación bombardea el puerto, Don Rafael coloca un barco prisión, con150 mujeres y 365 hombres, pegado al destructor “Ciscar” donde los jerarcas pensaban huir. R. Álvarez Palomo, Consejero de Pesca. Rebelión militar y revolución en Asturias. Geminiano Carrascal, Asturias 18 de julio 1936. El Ciscar fue bombardeado numerosas veces hasta su hundimiento.  

 Uno de los supervivientes relata: “quedamos los presos, en calidad de antiaéreos… hacinados en las sucias bodegas... hombres y mujeres agonizando, enfermando y enloqueciendo; sus gritos y lamentos se escuchaban a kilómetros… Así hubimos de estar… a iniciativa del miserable Rafael Fernández, durante cincuenta y tres días”. Relata Guillén Salaya: “no disponíamos de espacio ni siquiera para dormir. Había que formar una verdadera parra humana. Encerrados en una bodega, no había retrete. Los malos olores… no nos abandonaron durante los más de cincuenta días que vivimos en el estercolero del infierno… El yerno de la mala bestia de Belarmino había inventado un infierno que no se le ocurriera a Dante”.  

 El Gobiernín larga: “Telegrama a la Sociedad de Naciones… de continuar los ataques… daría ordenes de ejecutar todos los presos políticos… El Consejo Soberano extrema hasta donde puede las medidas de rigor. No se sabe por qué suerte de extravío de la razón”. J. Zugazagoitia (PSOE, ministro de Gobernación de la República), Guerra y vicisitudes de los españoles,  

 Acta de la última reunión (20-10-37) del Gobiernín. “Con el voto en contra de los Consejeros (3)… se acuerda respetar la vida de los presos… PRESIDENTE: hay que respetar la vida de los presos. Pensemos en lo que esto puede repercutir en el ámbito internacional”. Se ve que ganas no les faltaban, pero había inconvenientes insalvables. ¡Una pena!). "EL BASILISCO", Mayo 78) A. Masip (ex alcalde socialista de Oviedo).  

 Azaña nos cuenta: la “República de Asturias” era la más adecuada para “fabricar fascistas”. El coronel Prada (jefe militar de Asturias) informó que se “encarcelaban a niños de 8 años porque sus padres eran fascistas, y a muchachas de 16 ó 18 años, sobre todo si eran guapas”. M. Azaña, OC, V. IV, p. 864 y ss. Aclara luego don Manuel que eran violadas Lo dirigía personalmente don Rafael.  

 En Núremberg se consideraron: crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad, NO PRESQUIBIBLES.  

 A la muerte de Franco en su cama, vino don Rafael de México, portándose como un caballero desde entonces.  

Procuró, con éxito, evitar los odios que ZP ha conseguido despertar de nuevo.   Pienso que su conducta última se merece nuestro agradecimiento.  

 Hace mucho de aquellos horribles crímenes y el tiempo no pasa en balde. Menos para ZP evidentemente.  

 Y a don Rafael se le vio arrepentido de aquellas salvajadas.

Descanse en Paz

                      Francisco Alamán Castro