Miercoles, 27 de noviembre de 2024

Ante el fallecimiento de Adolfo Suárez

Hipócritas

La primera fue obra de D. Blas Piñar López, notario en Madrid, recientemente fallecido, a la sazón director del Instituto de Cultura Hispánica, y contenía un furibundo ataque a la política yanqui de entonces, y sorprendió a tirios y troyanos, sin duda recordada hoy "en directo" por aquellos que anden por mi edad más o menos o por quienes hayan tenido la curiosidad y ocasión de leerla con la facilidad que dan hoy estos nuevos medios tecnológicos, publicación que parece costó al autor el puesto citado. 

Se les llena la boca de loas al expresidente fallecido. Son los mismos, sí, los mismos que, en su día, pusieron todo su esfuerzo e interés en derribarlo en un acoso despiadado que muchos recordamos por su especial, inmerecida y deleznable crueldad. Ahora: "¡Qué bueno era!", "¡Qué dialogante!", "¡Qué labor más extraordinaria la suya!", "¡Una figura para la historia!", "¡Qué dolor su pérdida!", "Tuvimos una relación muy positiva", ?Sin él la Transición hubiese sido más difícil?, etc. etc.

Así son de embusteros. Intentaron y lograron, en su día, hacer imposible su gobierno. Se había convertido en un elemento peligroso, en un objetivo a abatir. Por eso, desde fuera, desde dentro, de norte a sur y de este a oeste, atacado con mentiras y sin piedad por los contrarios y traicionado por los suyos, el hoy tristemente fallecido Adolfo Suárez, se vio obligado a abandonar su cargo en un acto más de valentía en su valiente trayectoria. Pero ahí los vemos hoy, alabándolo, ensalzándolo, envueltos una vez más en su desvergonzada mentira de la que son portadores habituales: en la tele, en la radio, en la prensa escrita... ¡Hipócritas! Creo que no hace falta ser más explícito. Los nombres y apellidos puede ponerlos cualquiera, no es difícil. ¡Farsantes!

No voy yo ahora a extenderme hablando de la figura del hoy desgraciada y definitivamente ausente. En estos días estamos teniendo y tendremos abundante y variada información, así como abundantes impresiones (esperemos que abunden las auténticas y sinceras) sobre él y sus circunstancias.

Solamente apuntaré la opinión que hoy parece ser más general y positiva sobre aquellos hechos y personajes, sin ánimo de entrar en polémicas ya que cada uno puede tener su visión particular, respetable, como todas y que, de una forma u otra enriquecerá, si es que la hay, una clarificación  final.

Hablar de Transición en España es hablar de Suárez. Hoy su fallecimiento lo hace más protagonista todavía. Sin embargo no debemos olvidar otros elementos que permitieron esta especie de milagro político, tan ensalzado y reconocido, y a los que se está olvidando injustamente:

El primero fue, sin duda, el pueblo español. Había sufrido la terrible vivencia de una guerra civil y, sobre todo y, aunque muchos quieran negarlo y se empeñen en no reconocerlo, venía de la experiencia de cuarenta años de paz, inéditos en nuestra historia en los que se habían alcanzado altas cotas en lo económico y en lo social y no deseaba para nada entrar de nuevo en las nefastas confrontaciones que tanto daño habían causado en ocasiones anteriores. Aspiraba, sencillamente a seguir, ante todo, viviendo en paz, perturbada entonces, a veces, por los atentados de la banda de terroristas ETA.

Un segundo elemento poco citado y valorado, fueron las Cortes españolas que, reconociendo en una amplia mayoría lo necesario de su disolución, la aceptaron, marchándose los más de sus componentes a su casa y a su trabajo habitual. Creo que con el actual Parlamento hubiese sido imposible una determinación así, entre otras cosas porque este hecho, de producirse, habría producido un aumento nada oportuno y de magnitud considerable en las cifras del paro.

Otro elemento, creo que también poco reconocido  y más particular fué la figura de D. Torcuato Fernández Miranda, mentor del príncipe D. Juan Carlos, presidente de las Cortes y del Consejo de Reino, ideólogo e impulsor del cambio "de la ley a la ley", fundamental paso para un cambio sin aristas y en paz. Hombre de enorme valía, sinceramente respetado, su peso específico resultó definitivo. Fué el autor, tras un fin de semana de retiro en la sierra, de la Ley de reforma política cuyo texto entregó a Suárez.

También podríamos hablar de D. Juan Carlos y de hecho se habla, aunque realmente su figura, estimo que fue la de un obediente actor que cumplió su papel con la debida y necesaria corrección, sin más, aparte de lo que su figura y la institución que representaba, podría significar para muchos y para una futura estructura del estado.

Y terminamos con D. Adolfo Suárez cuyo protagonismo es innegable:

Fué un hombre audaz, arriesgado, en buena medida coherente (siempre dijo que no le pesaban nada los cargos que tuvo en la época de Franco y nunca tuvo, por tanto, la necesidad de "presumir" de antifranquista como tantos otros), capaz de liderar una Transición en paz, pasando, como dijimos, de "la ley a la ley", valorando lo anterior e intentando un presente y un futuro en paz; fué generoso, bien y mal aconsejado, con grandes aciertos y también desaciertos que solo el tiempo hizo apreciables, ¿qué trayectoria no tiene luces y sombras?, ejemplar en su fecunda y sacrificada vida familiar, honesto e incansable trabajador. Entró en sus cargos con lo puesto y salió con lo puesto. Un hombre cuyas mejores características quizá fuesen la normalidad, la naturalidad, la sencillez, la simpatía. Alguien dijo, muy acertadamente, parece, que tenía la virtud de que ante él hacía que te sintieras la persona más importante del mundo. Extraordinaria, envidiable y escasa cualidad.

Vemos este día de su entierro, en las emocionantes imágenes de la televisión, el cariñoso y solemne homenaje de tantos ciudadanos a un hombre que trató siempre de dar lo mejor, tanto de sí como para ellos.

Adiós, sr. presidente, verdadero mártir de la democracia; descansa en paz pues bien te has ganado y bien merecido tienes el gozo de un mundo mejor en el que, sin duda, siempre creíste y esperaste.


Así sea

Francisco Alonso-Graña del Valle



Comentarios

Por María De España 2014-04-07 17:44:00

Muy bueno el artículo, mucha razón. Es el momento de reconocer sus méritos y homenajear su vida de entrega y de lucha por España.


Por Yaya 2014-04-05 19:52:37

Éste artículo, muy grato de leer como todos los tuyos, es en mi opinión demasiado amable. Solo es mi opinión. Para mi también ( como escribe otro comentarista ) su tremendo error fueron las Autonomías, simplemente por no pararse a pensar y ya veremos...y lo vimos y lo vivimos. No teníamos casi paro y nos encontramos de la noche a la mañana con un millón de ellos. Los empresarios fueron perseguidos y destruidos por los Marcelino Camacho de turno al grito de abajo los empresarios y luego pedían socios capitalistas.... Entiendo perfectamente el buen recuerdo que se tiene ahora de él. Tenemos el listón tan bajo y la masa es tan desmemoriada. Pero escribes GENIAL.


Por Yaya 2014-04-05 18:22:59

Éste artículo, muy grato de leer como todos los tuyos, es en mi opinión demasiado amable. Solo es mi opinión. Para mi también ( como escribe otro comentarista ) su tremendo error fueron las Autonomías, simplemente por no pararse a pensar y ya veremos...y lo vimos y lo vivimos. No teníamos casi paro y nos encontramos de la noche a la mañana con un millón de ellos. Los empresarios fueron perseguidos y destruidos por los Marcelino Camacho de turno al grito de abajo los empresarios y luego pedían socios capitalistas.... Entiendo perfectamente el buen recuerdo que se tiene ahora de él. Tenemos el listón tan bajo y la masa es tan desmemoriada. Pero escribes GENIAL.


Por MIGUEL SÁNCHEZ 2014-03-31 21:34:46

Todo lo hizo bien menos una cosa: Las AUTONOMÍAS. No era buen conocedor de la Historia de España. Aquello de "café para todos" fué un error mayúsculo como estamos viendo y viviendo y más,cuando en la oposición hay un Partido Socialista que quiere una España Federal de caracter centrífugo. ¡Si se van muchas autonomías de España, mejor! A la unidad de la Patria,que le den..según siguen diciendo los ZP de ahora y siempre.. En los demás aspectos,que son muchos,ha sido un hombre político valiente, honrado y honorable. Esto,lo ha apreciado muy bien el pueblo español con ocasión de su muerte.Que desde ese CIELO inmenso al que ha llegado,nos ayude.


Por McLauglin 2014-03-31 10:50:54

Como ya sabrá el autor,sobre este tipo se han escrito varios libros,entre los que destacaríamos "Adolfo Suárez, historia de una ambición, autor Gregorio Morán, Editorial Planeta S.A. 1979, 400 páginas,en donde se ven las mil caras de este sujeto, y el que saldrá a la venta este jueves intitulado “La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar”, de Pilar Urbano. En este libro también sale mal parado. Saludos


Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo