Jueves, 02 de mayo de 2024

En 1961

La aviación de EEUU estuvo a punto de detonar una bomba atómica sobre Carolina del Norte

Dos bombas de hidrógeno Mark 39 cayeron accidentalmente sobre la ciudad de Goldsboro, en el estado de Carolina del Norte, el 23 de enero de 1961 procedentes de un bombardero B-52 que se averió en pleno vuelo.

   Uno de los artefactos descendió de la misma forma que si hubiera sido activada, abriéndose el paracaídas, pero fue un interruptor de baja presión, que no se activó, el que evitó la explosión de la bomba, cuya fuerza equivale a cuatro millones de tonelada de explosivos.

   El paracaídas de la bomba se enganchó en las ramas de un árbol cerca del municipio de Faro, mientras que la segunda de las bombas cayó en una zona campestre próxima a una autovía de la zona. El avión averiado, que despegó de la base aérea Seymour Johnson de Goldsboro, realizaba un vuelo rutinario por la costa este.

   Ciudades como Baltimore, Filadelfia, e incluso la capital, Washington, y Nueva York habrían sufrido las consecuencias de la explosión, que se habría producido solo tres días después de que John F. Kennedy pronunciara su discurso inaugural como presidente de Estados Unidos.

   Un veterano ingeniero de los laboratorios gubernamentales de Sandia responsable de los mecanismos de seguridad de las armas nucleares, Parker Jones, admite en un informe publicado ocho años después que las bombas "no poseían la seguridad adecuada para la alerta a bordo" en el bombardero, en un informe secreto titulado "Revisando Goldsboro o cómo he aprendido a desconfiar de las bombas de hidrógeno".

   Cuando la bomba golpeó el suelo emitió una señal de disparo al núcleo del artefacto para ser activado pero fue finalmente el interruptor, altamente vulnerable, el que evitó la tragedia, señala "The Guardian".

   Ha sido el periodista Eric Schlosser quien, enfrascado en la investigación para su libro sobre la carrera nuclear y apelando a la Ley de Libertad de Información, ha descubierto al menos 700 accidentes "importantes" en el que se vieron envueltas 1.250 armas nucleares entre 1950 y 1968.

   "El Gobierno de Estados Unidos ha tratado de retener de forma consistente información a la población estadounidense a fin de evitar preguntas sobre nuestra política de armas nucleares", afirma Schlosser. "Nos dijeron que no había posibilidad de que estas bombas fueran detonadas de forma accidental, pero he aquí una que casi lo hizo", concluye.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo