Sabado, 23 de noviembre de 2024
Sobre la Religion y la informática
LA RELIGIÓN MÓVIL
En esta sección del programa el presentador/colaborador Dani Mateo daba a conocer tres aplicaciones religiosas diferentes. Una de ellas te enseñaba a ser mejor cristiano, otra te daba pautas de cómo saber si has sentido la llamada de Dios para ser religioso y la última era de un convento de hermanas religiosas en las que daban a conocer las distintas actividades que se podían realizar dentro del convento.
Me resulta muy curioso ver como la tecnología y la religión se cogen de la mano teniendo en cuenta lo opuesto de sus mundos, pero así es. Hoy en día los programas informativos móviles relativos a cuestiones religiosas son una realidad. Descargas de cánticos, guías de oración, escrituras sagradas y hasta confesiones en línea son sólo algunas de las aplicaciones más utilizadas en todo el mundo.
En este momento es cuando una se cuestiona preguntas como ¿Hasta qué punto debemos fiarnos de la confesión de una aplicación? ¿Puede esto dañar la imagen de la iglesia e incluso hacer que los devotos dejen de acudir a los templos? Desde mi punto de vista hay barreras que no se deben sobrepasar y confesarse a través de una aplicación móvil me parece un escándalo y más aún que la iglesia lo respalde. Otra cosa es que existan programas informativos, como los que apunté al principio, que lo que hacen es simplemente dar información sobre algunos conventos y las actividades que se pueden desarrollar en ellos.
Me imagino que la razón de alguno de estos programas es facilitar al fiel la manera de mantener viva su fe en el día a día y, desde ese punto de vista, el desarrollo de aplicaciones móviles puede ser interesante pero ¿no será mejor que acudan a los templos y vivan la fe de una manera más cercana? La fe es sacrificio y si, por ejemplo, estas aplicaciones nos permiten escuchar los evangelios sin necesidad de ir a misa, ¿cuál es el futuro de los curas? Y ¿Dónde está la lucha por alimentar nuestra fe? Cada uno tendrá su propia opinión.
Por último me gustaría plantear la cuestión de la posibilidad de explotar a través de publicidad estas aplicaciones con el objetivo de recaudar fondos para causas justas. Seguro que aquí entraríamos en un interesante debate sobre quien considere que es una manera ética y justa de recaudar fondos para la iglesia y quienes piensen que es una aberración que la iglesia pueda sacar dinero de la explotación publicitaria de una herramienta de culto.
Comentarios
Por Arcángel San Miguel 2011-11-04 21:06:00
Solo te diré que me pareces muy guapa Clara Corretge, con una mujer como tu no hacharía en falta religiones ni partidos politicos, solo aspiraría a mirarme en tus ojos. Me gustas mucho, pero que mucho, un SI para siempre.
Por Maria Alsius 2011-11-01 23:32:00
Felicidades¡¡¡¡ Has sugerido un tema muy interesante, la convivencia de la religion y la fé con las nuevas tecnologias. Es indudable que la Iglesia tiene que adaptarse a los tiempos y utilizar las herramientas modernas para comunicarse, hacer apostolado, ayudar é incluso conseguir recursos económicos. Pero no debemos olvidar que nuestra religión tiene mucho de asociacionismo é interacción personal, ademas las iglesias son el centro de encuentro y oración.Ademas hay que tener en cuenta que la sociedad se ha vuelto individualista y hedonista, y una fé aislada se puede distorsionar y empobrecer.
Por FJGA 2011-10-30 11:11:00
El tema de las confesiones a través de internet hizo furor hace algun tiempo y obligó al portavoz de la Santa Sede a declarar que para la confesión sea válida es necesaria la presencia física del confesor junto al penitente. Ignoro si cuando apareció el teléfono surgieron unas inquietudes semejantes. El pecador arrepentido obtiene el perdón de forma inmediata si se arrepiente de sus pecados por amor a Dios (acto de contricción). Luego, debe confesarse en la forma habitual en cuanto le sea posible. Si solo se arrepintiera de sus pecados por temor al infierno (acto de atricción) el pecador necesita la confesión para ser perdonado. A veces la gente se sorprende de los detalles materiales de los sacramentos, el que solo se pueda bautizar con agua, o solo se puede comulgar con pan de trigo. Aquí la iglesia se limita a seguir las indicaciones de nuestro Señor. Dios siempre está al alcance de cualquiera en la oración, pero Dios también envió a su Hijo, que, además de amarnos hasta la muerte en cruz, nos ha señalado el camino correcto de hacer las cosas. Otro tema es la necesidad apremiantre de sacerdotes. Las soluciones fáciles ("abrir" el sacramento a mujeres, etc. ) no son viables en la Iglesia Católica y ademñas no conducen a nada bueno como lo demuestra el caso de los protestantes. Rezar es siempre la primera medida eficaz, el aumento de natalidad, los buenos ejemplos etc suelen ayudar bastante.
Por Isabel García 2011-10-28 13:56:00
Me parece bien que la columnista nos haga reflexionar sobre estos temas, la inquietud siempre es buena. Sin embargo, no coincido exactamente en su forma de valorar la relación entre religión y nuevas tecnologías, y sí con su hermana en el servicio que, en ocasiones, las segundas pueden prestar a la primera. Por otra parte, yo no creo que la fe sea sacrificio, sino que nos enseña a aceptarlo, que es diferente. Y, dentro o fuera de la Iglesia, siempre será bueno recibir este mensaje. Los sacerdotes, cada vez más escasos, pueden encontrar en la tecnología una ayuda para llegar de forma rápida a un colectivo más amplio.
Por Maria Corretgé Fernánde 2011-10-28 11:54:00
Mi hermana Clara Corretgé, afirma, sin dar explicaciones, que confesarse por internet le parece "Un escándalo". Escandaloso o no, la confesión a distancia no puede simplemente desecharse. El envejecimiento de la población hará que muchos de nosotros suframos de varios grados de invalidez en el futuro. La epidemia de obesidad también hará que muchas personas, simplemente, no puedan salir de casa. La tecnología móvil puede resolver el problema de la Iglesia Católica conectando con este tipo de feligreses, y también dar un respiro al trabajo, cada vez mas intenso, de los sacerdotes. Un paso más allá es impartir sacramentos por internet. La comunicación por este medio es, psicológicamente, mucho mas inmediata y volátil; los humanos, simplemente, no podemos dar la misma carga emocional a una conexión "on line" que a una carta o una conversación cara a cara. Pero, ¿y Dios?
Por Rafael del Pulgar 2011-10-28 01:35:00
Interesante artículo que trata temas poco habituales. proporcionando una información novedosa
Por María Alú 2011-10-27 23:00:00
interesante artículo que me muestra una realidad que desconocia, muchas gracias por hacernosla llegar a muchos católicos que no estamos al tanto de estas novedades. Estoy totalmente de acuerdo con el criterio de la articulista
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