Sabado, 23 de noviembre de 2024
Queremos hablar de la Patria, queremos hablar de España
Marca España, la honorabilidad que nos queda
Algunos observadores tildan al gobierno del Partido Popular, que actualmente dirige (¿dirige?) los destinos de España, de continuista con la política llevada a cabo por el último gobierno socialista, “la losa” dicen algunos otros, de Rodríguez Zapatero. Continuista en varios frentes, lejos de haber llegado al poder dispuesto a poner las cosas en su sitio que es, por otra parte, lo que la gran mayoría de españoles les había pedido. De ahí la gran decepción para la mayoría de los españoles. En mi anterior artículo, subrayé el único gesto positivo, a mi entender, que tal vez ha tenido el señor Rajoy, como presidente del Gobierno, al no haberse dejado convencer para pedir el tan cacareado rescate, evitando así la entrega de la gestión de lo poco que aún nos queda, a manos de los especuladores extranjeros que, sin que nadie se engañe, no son más exquisitos que los nuestros.
Los ministros aluden a la marca España como quien lo hace a una marca de coches, de lavadoras o de bebidas. Es, probablemente, un medidor del sentimiento que nuestros políticos, y por ende, muchos de los españoles, tienen sobre el sentimiento patriótico.
A lo largo de la Transición, los diferentes gobiernos de turno, de los dos partidos que, principalmente han ejercido el poder, aunque por causas diferentes, se han dedicado a destruir toda la simbología patriótica, haciendo que los españoles rechazaran cualquier manifestación que llevara a ensalzarla. Desde la clase política hasta los aprovechados de turno –los pseudointelectuales de corte liberal que incluye a escritores, cineastas, artistas, los llamados más tarde a pertenecer al club de la ceja, por supuesto que periodistas y otros sabelotodo- han etiquetado, mofado, ridiculizado y tildados de retrógrados, fachas, y demás lindezas a cuantos han pretendido defender los símbolos de identificación de la Patria. El único contrapunto eran las manifestaciones del 20-N, con una exhibición de la Bandera Nacional expuesta con orgullo y elevada autoestima por ser y sentirse españoles, y desde entonces, tal vez es el Ejército y La Guardia Civil quien todavía mantienen en su día a día ese compromiso de fidelidad con la Patria y lo que representa: una sociedad, una historia, una Bandera, un Himno, unos objetivos comunes…
Todo lo que significa, y no es poco, el término Patria, más, incluso, que el de Nación, se ha quedado reducido a eso que llaman la marca España, un producto de manufacturación exento de sentimientos como referencia del desánimo nacional.
El término Patria no existe, no se utiliza, está en desuso por parte de quienes deberían exponerlo y compartirlo y a todo lo más que llegamos es a la marca España, con la que pretenden algunos convencer a los mercados porque a eso se reduce todo, al mercadeo y así nos va. Incluso la reciente imputación de la infanta doña Cristina ha pasado por el tamiz de la marca España, al que se han sumado los especuladores para valorar si ayuda u obstaculiza a la marca España, reduciendo nuestra honorabilidad como pueblo a una mera especulación mercantil. Si esto es capitalismo puro, por mí, se puede ir por la misma puerta que el comunismo sovietizado.
Honorio Feito
Comentarios
Por Ignacio 2013-04-08 18:07:00
ComeFelicito al autor por tan acertado tema. Es cierto que par muchos ha resultado un poco sonrojante acordarse de España, nombrarla por su nombre, en lugar de la famosa frase "en este país", y no entiendo que los políticos de derechas se dejen acomplejar por ello. ¿Es que ya no nos quedan políticos de derechas?
Por José María 2013-04-07 22:57:00
Enhorabuena al autor, un gran artículo de Honorio.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna