Domingo, 24 de noviembre de 2024
Arabia Saudí, Irán y Pakistán lideran el ranking de condenas a muerte
Más de 1.600 personas fueron ejecutadas en 2015, la mayor cifra en 25 años
"El aumento de las ejecuciones el año pasado es sumamente preocupante. Nunca, en los últimos 25 años, habían sido ejecutadas tantas personas por estados de todo el mundo", ha subrayado el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty. "En 2015, los gobiernos continuaron arrebatando la vida a muchas personas basándose en la falsa premisa de que con la pena de muerte estamos más seguros", ha añadido.
Aunque en 2015 cuatro nuevos países eliminaron la pena de muerte de su legislación --entre ellos Fiyi, Madagascar, República del Congo y Surinam--, el incremento de condenas aplicadas por Arabia Saudí, Irán y Pakistán explica, según la ONG, la duplicación del número de ejecuciones. En total, los tres países, que de hecho lideran el ranking mundial en condenas, fueron responsables de casi el 90 por ciento de las 1.634 ejecuciones registradas.
"Arabia Saudí, Irán y Pakistán ejecutaron a un número sin precedente de personas tras juicios flagrantemente injustos. Esta matanza debe terminar", ha advertido Shetty.
Pakistán envió a más de 320 personas a la horca, la cifra más alta registrada por Amnistía en el país, tras levantar la moratoria de las ejecuciones civiles. Mientras, en Riad, el número de ejecuciones aumentó un 76 por ciento con respecto a 2014, cuando fueron ajusticiadas al menos 158 personas, la mayoría por decapitación (y a veces exhibiendo el cadáver de la víctima en público).
Los cinco principales verdugos del mundo en 2015 fueron, por orden de ejecuciones, China, Irán, Pakistán, Arabia Saudí y Estados Unidos. Amnistía Internacional estima que en China fueron ejecutadas miles de personas, aunque el secreto en torno a la pena de muerte impide confirmarlo con certeza.
Irán es, junto con Arabia Saudí, uno de los últimos países del mundo que aplican la pena capital a personas que eran menores de edad en el momento del presunto delito. En 2015, Teherán ejecutó al menos a cuatro personas declaradas culpables de delitos cometidos antes de la mayoría de edad.
En este sentido, Amnistía Internacional ha lanzado una petición online para denunciar el caso de 46 condenados iraníes que eran menores de edad en el momento de su detención y que ahora se encuentran en el corredor de la muerte; así como de otros tres reos saudíes para los que la ONG "exige la anulación total de la condena".
Además, Arabia Saudí, China e Irán, entre otros estados, continuaron aplicando condenas a muerte por delitos relacionados con el tráfico de drogas, la corrupción, el adulterio y la blasfemia, que "no cumplen el criterio jurídico internacional de restringir el uso de la pena de muerte a los 'más graves delitos'", ha denunciado Amnistía.
A pesar de los retrocesos de 2015, el mundo continúa avanzando hacia la abolición de la pena de muerte. En total, hay 140 estados abolicionistas en la ley o en la práctica.
"Cualesquiera que sean los retrocesos a corto plazo, la tendencia a la larga es evidente: el mundo se está apartando de la pena de muerte. Los países que siguen ejecutando a personas tienen que darse cuenta de que están en el lado equivocado de la historia y de que deben abolir la pena más cruel e inhumana", ha afirmado Shetty.
Columnistas
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