Sabado, 23 de noviembre de 2024
Reflexiones entorno a los resultados elevtorales
¿Merece la pena cambiar de sistema electoral?
Al conocerse los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado domingo, 20 de noviembre, UPyD manifestó su disconformidad con el sistema electoral de nuestro país porque solo habían conseguido 5 diputados a pesar de haber obtenido 1.140.242 votos, mientras que Amaiur con solo 333.628 votos habían logrado 7 diputados.
A raíz de esos comentarios y otros similares se publicó un artículo en Libertad Digital indicando cual hubiese sido el reparto de escaños si en las pasadas elecciones España hubiese sido un distrito único (como ocurre en la elección al Parlamento Europeo) y se hubiese seguido aplicando la regla D’Hondt y manteniendo la necesidad de obtener más del 3 por ciento para obtener representación. El resultado hubiese sido el siguiente: PP 176 escaños, PSOE 113 escaños, IU 27 escaños, UPyD 18 escaños, CiU 16 escaños.
De acuerdo con esas previsiones el PP apenas habría alcanzado la mayoría absoluta, IU y UPyD habrían tenido una representación más acorde a los votos obtenidos y CiU habría mantenido los mismos 16 diputados que tiene ahora. Los partidos nacionalistas vascos y gallegos y otras formaciones menores habrían desaparecido del Congreso.
Sin embargo, la conclusión más relevante del citado estudio es que de seguirse ese sistema electoral en España sería muy difícil que PP y PSOE alcanzasen mayorías absolutas. Por ello, las coaliciones serían todavía más frecuentes de lo que han sido siguiendo el modelo actual y los nacionalistas catalanes seguirían siendo clave para la gobernabilidad del país (con todo lo que eso significa). En otras palabras, si se modificase el sistema electoral para aceptar las “justas” peticiones de UPyD (y de IU), España sería aún más ingobernable.
Sería interesante hacer proyecciones sobre la distribución de escaños que se obtendría si en España el sistema electoral fuese el angloamericano, en el que hay muchos más distritos electorales y se elige un solo representante por cada distrito. Probablemente el resultado fuese que el Parlamento estaría dando continuamente bandazos entre mayorías del PP y del PSOE, con lo que la crispación política aumentaría sin duda. Además la representación de UPyD (e IU) sería aún menor, pero habría bastantes diputados nacionalistas catalanes y vascos.
En resumen, ningún sistema electoral es perfecto y cambiar de sistema no garantiza ni mucho menos que al país le vaya a ir mejor (suponiendo que la calidad moral y altura de miras de los políticos siguiese siendo la de los últimos treinta años).
Comentarios
Por JM 2011-11-26 22:16:00
Los grandes problemas que nos afectan, tanto como nación y como personas, no serán solucionados con un cambio del sistema electoral. El sistema elegido en su día, tenía tres objetivos, el primero propiciar la entrada en las Cortes de los partidos nacionalistas y en segundo lugar impedir la representación de las fuerzas políticas provenientes del anterior régimen, es decir impedir la entrada a falangistas, tradicionalistas y frranquistas, que con tro sistema hubiesen tenido en aquellos años una representación mayor que las minorias nacionalistas, en tercer lugar impedir la entrada de una nueva fuerza política ajena al estabilsment o al Sistema, como sucedió en las elecciones al Parlamento europeo, aquí en España con el ejemplo de Ruiz Mateos, y en europa con la derecha conservadora y sin complejos. Uno de sus portavoces denunció días atrás, ante el silencio y el bochorno de los "lideres europeos" la situación, intereconomíatv pasó la intervención del eurodiputado.Tiene razón el autor y la explica in fine. Hoy, estamos gobernados por no se sabe quién, sin legitimidad y sin legalidad, que impone gobiernos, Grecia e Italia, violando la soberania de los pueblos. Recordemos, de que a pesar de lo que digan Los del Rio, y su macarena, no existe una Constitución Europea, nunca existió, pero es más el Tratado de Lisboa, desconstitucionaliza a Europa, así como no existe y Alemania tiene razón, un Banco Central europeo en el sentido de la Reserva Federal EEUU o de los bancos centrales nacionales. Europa ha caido, occidente se ha derrumbado, ha llegado la hora de pagar las deudas, es la hora de la servidumbre, del destierro...
Por Fco. Otazu 2011-11-24 11:42:00
Estoy de acuerdo con las otras dos opiniones. Pero se ve muy difícil que se cambie algo en serio al respecto, por que estamos diciendo al primer partido que se perjudique, a todas las cúpulas a que renuncien al poder que tienen sobre sus miembros secundarios; el escalafón de listas, y a los partidos "nacionales" a que enfrenten el sobrepoder de los nacionalistas que hipoteca toda la Transición. En la historia hay algún precedente de cúpulas que se suicidazon; los nobles que apoyaron a la Revolución o a Cádiz, el Cosnejo Nacional del Movimiento. Pero son excepciones. PD aunque no tenga nada que ver con el tema, felicito al dr. por su respuestas de hoy en LNE a Bastida.
Por Visor 2011-11-23 22:55:00
Lo cierto es que con el sistema actual los partídos políticos mayoritarios y por ende en mayor o menor medida los españoles somos rehenes de partidos minoritarios que nos chantajean a todos para conseguir sus objetivos con eso de hacer de contrapeso. Creo que está en el ánimo de todos quienes y como nos hacen chantaje político y económico.
Por Ansúrez 2011-11-23 19:23:00
Comentarios La solución pasa por crear 350 circunscripciones uninominales (de unos 100.000 habitantes con derecho a voto) por elección mayoritaria y a doble vuelta en caso de que ningún candidato supere el 50%. La clave no radica en la proporcionalidad, sino en la representatividad. En la relación directa entre el elector y el elegido. Desmontaría la partitocracia, pues no es precisa gran estructura para hacer campaña en circunscripciones tan pequeñas, pudiendo optar a la elección cualquier persona, sin necesidad de avales-
Por Fco. Otazu 2011-11-23 17:30:00
Cierto que "ningún sistema electoral es perfecto ", pero puede ser más justo o injusto según se acerque al patrón representativo. Si el patrón es el de la eficacia/gobernabilidad, a lo mejor le gana una dictadura, por eso el argumento de utilidad por si mismo es peligroso. Si un modelo electoral es justo para un ámbito, no debe dejar de serlo para otro. Por ej. en muchos países es normal exigir el 5%. Lo hace la legislación electoral autonómica. Con ese listón, nunca habría habido ningún diputado nacionalista, CIU jamás ha pasado del 4 y pico. Si el ideal es la gobernabilidad por encima de la proporcionalidad, entonces habría un modelo, el de la II República-que se copió de Mussolini-; proporción directa con presencia de las minorías, pero la mitad más uno automática para la lista más votada. Para elegir una presidencia parece claro que el voto directo, con segunda vuelta a dos si no proporciona mayoría absoluta, es lo mejor. Pero para una cámara, lo representativo es el distrito único, o el extremo opuesto, distrito uninominal. Las listas D´Hont son una perversión. Que beneficia desproporcionadamente al primer partido y a los concentrados regionalmente, bueno. Pero perversión de balance popular, también.
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