Jueves, 25 de abril de 2024

era el padre del también expresidente George W. Bush

Muere a los 94 años el expresidente de EEUU George HW Bush

George H.W. Bush era el padre del también expresidente George W. Bush y del exgobernador de Florida Jeb Bush, quien intentó sin éxito lograr la nominación del Partido Republicano en 2016.

"Era un hombre del más alto carácter y el mejor padre que un hijo o una hija podría pedir. Toda la familia Bush está profundamente agradecida por la compasión de aquellos que se han preocupado y orado por papá y por las condolencias de nuestros amigos y conciudadanos", ha señalado su hijo George W. Bush en un comunicado.

Bush vivía en Houston con su mujer, la ex primera dama Barbara Bush, que falleció en abril a los 92 años tras dejar su tratamiento. El presidente número 43 de Estados Unidos nació en 1924 en Massachusetts en una familia de políticos, ya que su padre era senador.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento de Bush padre, quien, según el mandatario, "inspiró a las generaciones de sus compatriotas".

"Su ejemplo sigue vivo y continuará creando revuelo a los futuros estadounidenses para que persigan una causa mayor", ha afirmado Trump en un comunicado. "Nuestros corazones sufren por su pérdida y nosotros, los estadounidenses, enviamos nuestras oraciones a toda la familia Bush", ha aseverado.

Su infancia transcurrió en ese estado hasta que tras el ataque de los japoneses a Pearl Harbor, en 1941, se alistó en la Marina, lo que le llevó a participar en algunas de las batallas del Pacífico en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

En abril Bush sufrió una infección de sangre que hizo a los doctores temer por su vida. También fue hospitalizado en enero por una insuficiencia respiratoria y en junio por una bajada de tensión arterial.

La Presidencia de George H.W. Bush estuvo definida por tres acontecimientos, todos de carácter internacional: la invasión de Panamá, la caída del muro de Berlín y la guerra del Golfo. La historia de los cuatro años que permaneció en la Casa Blanca (1989-1993) es la de un presidente relativamente incapacitado para imponer su visión doméstica de América, y paulatinamente arrastrado al escenario internacional, donde redefinió los términos del intervencionismo estadounidense.

Las acciones militares y diplomáticas de Bush en respuesta a la invasión de Kuwait por el dictador iraquí Sadam Husein fueron interpretadas por gran parte de las fuerzas regionales como una violación de la soberanía árabe, iniciando una cascada de acontecimientos que adquirirían una especial repercusión diez años después, con la entrada de Estados Unidos en Irak tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 por orden, precisamente, de su hijo, el presidente George W. Bush.

Con todo, Bush padre defendió durante el resto de su vida su decisión de parar el avance de las tropas estadounidenses antes de tomar Irak. "Subestimamos la brutalidad de Sadam hacia su propia gente y el dominio que tiene sobre su país, pero todavía no lamento mi decisión de terminar la guerra cuando lo hicimos", escribió en 1991.

Sin embargo, Bush solo consiguió mantenerse en el cargo durante cuatro años, sucediendo a la recurrente figura del Partido Republicano Ronald Reagan y cediendo el testigo al demócrata Bill Clinton, uno de los presidentes más valorados de toda la historia del país. Además, el nombre de Bush se diluyó en los medios de comunicación con el triunfo en 2000 de su hijo mayor, que sí supo contar con el apoyo de sus compatriotas durante ocho años.

DE MASSACHUSETTS A TEXAS

El presidente número 43 de Estados Unidos nació en 1924 en Massachusetts en una familia de políticos, ya que su padre era senador. Su infancia transcurrió en ese estado hasta que tras el ataque de los japoneses a Pearl Harbor en 1941, se alistó en la Marina participando en algunas de las batallas en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

A su vuelta del conflicto, se casó con la que sería su mujer para el resto de su vida Barbara --con la que tuvo seis hijos-- y comenzó a estudiar en la universidad de Yale. Bush se convirtió en millonario durante la década de 1950 gracias a sus inversiones en la industria del petróleo en Texas y en 1964 dio el salto a la política, aunque no sería hasta 1966 cuando conseguiría un escaño como congresista por un distrito de Texas.

El presidente Richard Nixon le convenció para que en 1970 se presentase por un puesto en el Senado. Sin embargo, Bush no salió victorioso, aunque el entonces jefe del Estado le recompensó con el puesto de embajador ante Naciones Unidas durante dos años. Tras el estallido del caso 'Watergate', Bush fue elegido como presidente del Partido Republicano e intentó que la formación no saliese especialmente perjudicada.

Tras pasar un tiempo como enviado especial a China y figurar en las listas como el futuro vicepresidente para Gerald Ford, en 1976 accede a la dirección de la CIA, aunque apenas llegaría al año de mandato tras el triunfo del demócrata Jimmy Carter a finales de ese año, tras lo que pasaría a mantener un perfil bajo como profesor y asesor de diferentes 'think tank'.

VICEPRESIDENTE DE REAGAN

El expresidente volvió a la política en 1980, cuando se postuló como candidato a las presidenciales de ese año por el Partido Republicano. Al final fue Reagan quien se hizo con la nominación, aunque Bush sí acabaría en la Casa Blanca como vicepresidente cuando el exactor le eligió como su 'número dos' tanto para los comicios de ese año como para la reelección de 1984.

Bush mantendría un perfil bajo en ese puesto ante la enorme figura del intérprete, hasta que el vicepresidente anunció en 1987 que optaría a la Presidencia de Estados Unidos venciendo a sus contrincantes dentro de la nominación del Partido.

PRESIDENTE INTERNACIONAL

Bush asumió la Jefatura de Estado en un momento de cambios en toda la política internacional. El expresidente mantuvo la influencia de Washington en el continente americano con la invasión de Panamá para expulsar a Manuel Noriega y lideró a la coalición internacional que expulsó a las tropas de Sadam de Kuwait.

El 20 de diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá en una rápida operación contra Manuel Noriega que involucró a 11.000 soldados; 23 estadounidenses murieron. Noriega huyó, y finalmente se presentó en la residencia del representante del Vaticano en Panamá antes de rendirse a los Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico.

A pesar de los intentos de reformas iniciados por el último secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, el país comenzó a disgregarse después de que Europa Oriental derribase el 'telón de acero' con la caída del Muro de Berlín. Las encuestas concedieron al entonces presidente norteamericano un apoyo del 90 por ciento en febrero de 1991.

La última iniciativa de posguerra de Bush fue internacional: envió a su secretario de estado, James Baker, a Oriente Próximo para poner en marcha un proceso que llevó a una conferencia de paz en Madrid en 1991 y, finalmente, a la firma de un pacto de paz entre Israel y la OLP en 1993.

Así, ante las elecciones de 1992, Bush se presentó como el presidente que había liderado al mundo contra el tirano Sadam, había conseguido el fin del bloque comunista y había colocado a Estados Unidos como líder del mundo. Pero la campaña del demócrata Bill Clinton supo aprovechar las debilidades de la economía estadounidense tras las intensas medidas de liberalización de Reagan y Bush.

"ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO"

Los logros en política internacional se vieron eclipsados por la caída de la economía interior y una serie de planes fracasado de ámbito doméstico. La campaña contra las drogas y estupefacientes que lanzó Bush a comienzos de su mandato no cumplió las expectativas ante la falta de fondos.

La campaña demócrata supo aprovechar los errores de Bush en política interior y consiguió centrar los debates en su labor en la economía en vez de en sus logros en política exterior. "Es la economía, estúpido" se convirtió en una de los lemas de la campaña de Clinton, que consiguió vencer al presidente en los comicios.

Bush se convirtió en el primer presidente republicano que no conseguía la reelección desde Herbert Hoover, que cedió el testigo en 1933 a Franklin D. Roosvelt tras su desastrosa gestión del 'crack' de 1929. El ya expresidente comenzó una serie de iniciativas altruistas y en apoyo de las carreras políticas que iniciarían algunos de sus hijos.

Aunque las encuestas posteriores daban el aprobado a su gestión en la Presidencia, el nombre de George H.W. Bush perdió importancia en la política norteamericana con la candidatura de su hijo mayor a la Casa Blanca en las elecciones de 2000.

Bush padre se convirtió así en una figura secundaria del Partido Republicano, ante la sombra que proyectó Ronald Reagan sobre su único mandato y su fracaso ante Clinton, que hoy en día se mantiene como uno de los políticos más valorados del país. Sin embargo, su figura ha sido reivindicada por electores moderados y el actual presidente estadounidense, Barack Obama, le concedió en 2011 la Medalla de la Libertad, el mayor mérito civil que concede la nación.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

CUANDO LOS TRIBUNALES SON INDEPENDIENTES Y RESPONSABLES  

En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.

Por José Luis LafuenteLeer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo