Lunes, 29 de abril de 2024

La derecha en Portugal se llama social demócrata

Portugal profético

1974: Portugal se desangraba en el África tropical. Dizque cuando el Dr. Oliveira Salazar supo que había petróleo en Cabinda, exclamó: “Petróleo? Só nos faltava essa desgraça!” Estados Unidos y el Grupo Bilderberg habían decidido que la Península Ibérica tenía que formar parte de la geopolítica “atlantista”. Eran los años de ese gran paripé que se llamó Guerra Fría. Ya no estaba el mentado Salazar, estaba Caetano. Daba igual. Podemos hacer todas las consideraciones que queramos sobre el salazarismo pero ése no es el tema, el tema es que había que acabar con Portugal, un país que había acabado con su deuda, que tenía a sus territorios ultramarinos con una sanidad y una educación envidiables y que encima amenazaba con ser autosuficiente. Y aprovechando el conflicto, se internacionalizó de tal manera que se le fue de las manos a tirios y troyanos. Estados Unidos y sus adláteres apoyaron a unos, la URSS y Cuba apoyaron a otros, y entre todos, convirtieron al África Lusa en un auténtico infierno.

  Ni Cabo Verde ni Santo Tomé y Príncipe tuvieron siquiera “guerra de independencia”, algo muy parecido al caso de Puerto Rico en el 1898. Empero, ya sabemos lo que pasa con los daños colaterales….  

 La izquierda, siempre traicionera, en vez de olvidar las diferencias ideológicas y hacer causa común con los intereses de la nación portuguesa, se erigió como oligarquía y aprovechó el momento militarista propiciado por la OTAN.

  La derecha, siempre cobarde, no hizo otra cosa que agachar la cabeza. ¡La derecha en Portugal se llama social demócrata!

  Y bueno, como al otro lado del Guadiana, desde Pablo Iglesias a Blas Infante confraternizando con el enemigo, ésos fueron los premiados para el nuevo régimen, esto es, la confirmación de la republiqueta intervenida, crisol de interminables burocracias, deudas y corruptelas.  

 El Partido Comunista de España abandonaba el dorado exilio parisino y se dispuso a operar desde Lisboa. Un año después, bajo la atenta mirada de Henry Kissinger y aún con el recuerdo muy vivo del atentado contra Carrero Blanco, en España se hacía la acaso mal llamada transición. El mismo PCE se encargó de ir llevando al redil ultraizquierdista a la nueva circunstancia pautada por las barras y las estrellas. Los mismos que pocos años antes aplaudían a brutales tanques soviéticos que se enseñorearon desde Budapest a Praga.

  Ni el más masónico de los iberistas hubiera soñado con algo así en tan poco tiempo.

  De 1974 y 1975 a nuestros días ha llovido. Con todo, decía Melchor Ferrer, el gran historiador del tradicionalismo español, que Portugal siempre ha sido profético con respecto a nuestra Historia. Gran verdad que hay que tomar en cuenta, y más en estos días. Claveles de traición siguen desangrando, desarmando y empobreciendo a Portugal; ¿están remojadas nuestras barbas?

  Antonio Moreno Ruiz    

http://poemariodeantoniomorenoruiz.blogspot.com    


Comentarios

Por Lola 2012-04-05 09:29:00

Por suerte (para reconocerlos) los métodos de la judeo masonería son los mismos siempre. Y por desgracia, no aprendemos. Un buen libro que describe perfectamente que uno de los pilares "obsesión" de los chicos de la kipá, es minar al ejército, desprestigiarlo y "democratizarlo" (un sinsentido porque el ejercito es jeráquico) En el ejercito suele estar lo más brillante (la mantra de la judeo masonería es decir lo contrario) porque cuando los políticos, sus cortas luces y su mano larga en cuestión de embolsarse la guita de otros, fallan, deben desfacer el entuerto los militares. La inteligencia militar es en términos psicológicos, superdotada. Hay que resolver en cuestión de segundos y con éxito situaciones extremas. Entre los políticos nunca se puede dar un Rommel, un Weyler, un Muñoz Grandes, un Yagüe. Como diría Guerra el torero, "Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible" Un buen libro que explica cómo mina la masonería el ejército y el por qué de la segunda guerra mundial: DERROTA MUNDIAL. Salvador Borrego. (Va por la edición 51) En cuanto a los portuqueses, nos llevan una cosa adelantada. En su código penal hay un capítulo que reza esto: "Delitos que se cometen contra los portugueses" En España eso sería impensable. Se tildaría de xenófobo. Allí si atentas contra un portugues, es una agravante.


Por Para pensar 2012-04-03 22:12:00

Carros de combate por las calles de Lisboa": un falso golpe de Estado en Portugal, promovido por internautas españoles, siembra el caos en la Red, según informa el confidencialdigital.com


Por paco alaman 2012-04-03 11:17:00

Leo con gusto y espero impaciente lo que escribe Antonio Moreno Ruiz, me gusta también leerle en portugués, no se el idioma, pero me gusta como lo hace sonar. El artículo es muy bueno y refleja exactamente lo sucedido. Yo era capitán en el 74, destinado en el Sahara. La labor de los comunistas en el Ejercito fue dura y constante, sobre todo entre los de mi empleo, consiguieron enrolar unos pocos, no demasiados, que lo llevaban dentro, ahora son periodistas, políticos y otras cosas, todas con buena paga y socialistas, es la conocida evolución de siempre, también consiguieron, bastantes, idealistas gente por otra parte magnifica y muchos ejemplares, como militares y como hombres. Yo conozco a bastantes y les aprecio, a pesar del gran daño que nos pudieron hacer. Quiero aclarar que no gozan de buena paga, a pesar de ser muy inteligentes y con gran capacidad de trabajo algunos. Aunque muchos más inteligentes que yo, todos unos pardillos, que desconocían la historia patria, pasaba mucho en el franquismo con civiles y militares, y ahora. Da el articulista una lista de traidotes a España y Portugal, Pablo Iglesias, Blas Infante, le falta para mi el más importante. El benéfico don Manuel Azaña, aquel hombre que odiaba la guerra según reflejo él mismo en la Constitución de la la II República. Azaña tramó, armó, incluso con bombas de aviación de gran peso, las más grandes que había en España, y financió un golpe de Estado sangriento en Portugal, se pensaba bombardear el centro de Lisboa, el Palacio Presidencial, fue juzgado por ello en 1935 y naturalmente absuelto, cosa fácil porque el Tribunal de Garantías Constitucionales de entonces, como el de ahora, estaba compuesto por magistrados con muchos méritos políticos y alguno jurídico, de los cinco magistrados tres había sido nombrados por Azaña personalmente y a los otros dos no les caía mal. Decía Azaña: ?yo no sé que es el poder judicial? yo no creo en la independencia del poder judicial?. M. Azaña, OC, V.II, p.489. El golpe le salió mal, pero Portugal se lo cobró muy bien a don Manuel. Franco, que tenía varias rutas para llegar a Madrid, tomó la pegadita a Portugal, que no era la más corta, donde además de tener un flanco cubierto, le proporcionó toda la gasolina, munición, vehículos, incluso aviones de portugueses voluntarios, paso libre para enlazar con Mola y mandarle munición de la que andaba muy escaso, incluso soldados, los valientes viriatos, todo esto en los dos primeros meses de la guerra, los más decisivos. No se sabe si el resultado hubiese sido otro sin el apoyo de Salazar.


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