Sabado, 23 de noviembre de 2024
Un grito de rebeldía ante tanto inmoral
Rescate
Todos estamos al tanto de las muy graves circunstancias económicas por las que está pasando España. Y una palabra viene adquiriendo categoría de mito, aunque no sea precisamente desde un punto de vista positivo, mágico, sino que hoy por hoy representa una situación verdaderamente adversa para nuestro país, pero principalmente para los españoles de a pié. Esa palabra, de características apocalípticas, es ni más ni menos que la de “Rescate”.
Los periodistas hablan del seguro rescate a España a tenor de la horrible situación bancaria; los analistas acuden al recate como única salida de la crisis, los políticos de la oposición bregan por mantener esta espada de Damocles para sostener sus posturas, eternamente contrarias a lo que venga del gobierno de turno, y los ciudadanos de base, recogen esa palabra que les lleva, posiblemente, a la vieja idea de salvar a la dama de los piratas.
Todo esto es verdad y no verdad, según el ojo de quien lo mira, pero hay quienes creen que es necesario e imprescindible otro tipo de “rescate” en relación al momento económico y social que atraviesa nuestro país y que resulta negativo en su dimensión material que, aunque no es hoja de perejil, es solo un cofre más del valor a rescatar. Porque siendo cierto esta sensación repetida, sin embargo no se dice nada o casi nada -porque habrán algunas conciencias que sí lo sientan-, de la obligación y necesidad de rescatar algo tan importante como son los valores morales de una nación, la validez de un testimonio contra la pérdida no de dinero, sino de una realidad social enraizada en la malversación de la honestidad y del esfuerzo. Habría que rescatar también, al menos con la misma fuerza con que se pide el rescate bancario, a quienes denuncian las listas del nuevo nepotismo, los organigramas ocupados por amigos, primos y correligionarios en los consejos de administración, en las bancadas de diputados, en los apellidos – hay que echar un vistazo a las “familias históricas” de altos cargos de la política española, para ver que hay que rescatar a España de cosas como la de una Bankia, donde hay más de veinte personajes de todos los partidos de izquierda y derecha, sobre todo de la derecha, repartiéndose las gabelas prometidas.
Es verdad que España necesita un rescate para rescatar- que contradicción, - a la banca, capaz de pedir el dinero que ha malgastado en su perversa ambición, en sus egoístas leyes para desahuciar viviendas, en su compro por uno y vendo por siete. Pero mucho más cierto es que antes que otra cosa se necesita rescatar a España de tanto inmoral, de tanto deshonesto, de tanto ¿chorizo?. Gentes capaces de robar hasta a los pobres desempleados como en Andalucía por ejemplo. Rescate sí, pero rescatemos a nuestro país de una generación de políticos y gestores que han sido los principales causantes del hundimiento de nuestra riqueza, de nuestro optimismo, de nuestra esperanza. ¡Cómo no pedir un rescate¡; aunque creo que es prioritario y primordial limpiar este país, que ya huele mal, como en la Dinamarca de Shakespeare. Ahora bien, ¿seremos responsables de nuestro silencio, de nuestra comodidad, de nuestra inhibición ciudadana?. Ojalá en el fondo las conciencias, de todos, todos. asome un grito de rebeldía. Rescatemos a España de hechos como los de los Eres socialistas, las Cajas de La Mancha, los Gurteles valencianos, los taifas baleares, … ¡Rescatemos a España¡
Eduardo López Pascual
Comentarios
Por JMA 2012-06-13 12:14:00
Ante tamaño robo, ante tamaña indignidad, ante tanta traición, el grito de España tiene que ser acompañado por unos nuevos tribunales nacionales que juzguen, hagan justicia y la ejecuten
Por ASTUR 2012-06-12 21:33:00
Lo que pide el autor de este magnífico artículo, es lo que clamorosamente pdedimos la inmensa mayoría de los españoles menos, claro está, los que se han llevado los dineros y los que siguen chupando del bote.Hay quye acabar con tanto político que no nos sirve de nda, es decir, hay que amortizar sus puestos y dejar de pagar esos sueldos que, sin merecerlos, están cobrando muchos de ellos. Debieran de empezar dando ejemplo los ex jefes de Gobienro que hemos tenido hasta la fecha. ¿Cuánto nos cuesta cada uno? Lo de si se llama rescate o la madre que lo parió. es lo de menos. Al final todo es consecuencia de los mal que lo han hecho los políticos.
Por murciano 2012-06-12 13:02:00
No tiene demasiado sentido un rescate en el que vuelvan, saneados pufos, a sus consejos de administración y poltronas los cuarenta de Alí Babá. El rescate que el sr. Pascual demanda para España se parece más al de Herakles en las cuadras de Augías.
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