El conjunto español levantó el 1-0 en contra de la ida, aunque le costó 50 minutos voltear una eliminatoria que se empezó a poner gris en la primera parte debido a que se encontró con un Odense muy disciplinado.

   Rossi marcó en el minuto 50 con cierto suspense, y un cuarto de hora después logró el tanto que le daba el pase al sorteo de la Liga de Campeones. Marchena certificó la clasificación a falta de cinco minutos para acabar. El partido se ensució en el tramo final con las expulsiones de Kadrii del Odense y Borja Valero.    Al Villarreal le pudo la precipitación durante los primeros 45 minutos. Los de Garrido quisieron solventar por la vía rápida como se comprobó nada más arrancar el choque. El exceso de prisa por lograr el tanto que equilibrara la eliminatoria les llevó a cometer demasiadas precipitaciones.  

  Juan Carlos Garrido apostó por un cambio de sistema y optó por jugar con tres atrás y reforzar la parcela ofensiva con Camuñas, Rossi y Nilmar. Esto le hizo tener el control del balón, pero apenas sacó fruto.

    El Odense llegó a Villarreal con la lección bien aprendida después del choque de la ida. Conocedores de que eran técnicamente inferiores a su rival, se la jugaron a especular con el marcador y el resultado. En ningún momento dudaron en perder tiempo o desprenderse del balón cuando no lo veían claro.   

 Además, los de Henrik Clausen estuvieron muy bien posicionados en el terreno de juego con una defensa compacta y coordinada que apenas pasó apuros. También ayudó la falta de conexión entre Nilmar y Rossi que apenas inquietaron al portero Wessels que fue el mejor de su equipo en la primera mitad.  

  El cancerbero alemán desbarató las pocas ocasiones claras de gol que tuvieron los locales. La actuación del portero contagió al resto de compañero de seguridad y se marcharon al descanso con la portería imbatida.

ROSSI EQUILIBRA  

  El partido se reanudó de la mejor forma para los locales con un Villarreal enchufado. Camuñas envió un zapatazo que salió lamiendo el larguero en el 48 y en la siguiente jugada, la primera asociación entre Nilmar y Rossi, acabó con tanto del italoamericano para equilibrar la eliminatoria.   

 El gol devolvió la confianza a un Villarreal que se marchó cabizbajo al vestuario en el descanso. Los de Garrido intentaron el segundo ante un Odense que no se desorganizó a pesar de que se le complicaba la eliminatoria.   

 El Villarreal respiró tranquilo cuando Cani y Rossi firmaron una genialidad. Cani envió un centro con mucha rosca a las profundidades del área y ahí apareció Rossi para marcar con la zurda sin dejarla caer al suelo.

   El 2-0 llevó la calma a un Villarreal que buscó el tercero para finiquitar el pase al sorteo de la fase de grupos, que tendrá lugar este jueves. El partido empezó a ensuciarse y el colegiado expulsó primero a Kadrii por doble amarilla y en el 76 por roja directa a Borja Valero por dar un cabezazo a un contrario.      Marchena certificó la clasificación con el tercer tanto del equipo cuando quedaban cinco minutos para acabar. El lanzamiento del sevillano se le escapó de las manos a Wessels en su único error durante todo el encuentro.