Jueves, 05 de diciembre de 2024

Carta semanal del Arzobispo de Oviedo

Santo súbito: Juan Pablo II

Queridos amigos y hermanos: paz y bien.       

Aquella noche fue una noche inolvidable. Una mezcla de pena y esperanza es lo que nos embargaba a tantos millones de cristianos y no cristianos. Estaba agonizando alguien importante en nuestras vidas. Sabíamos que el Papa estaba muy grave y fue un modo de acompañar tantos hijos a un venerable padre enfermo. Finalmente el Santo Padre Juan Pablo II, entregó su alma a Dios. Eran las nueve y media de la noche. Sin embargo, aquella noche empezó a ser clara en medio de un comprensible y humano dolor. Un dolor sereno, sin duda, sin desgarro, pero que te encogía las entrañas ante lo inevitable y postrero. Curiosamente la noche ardía en gracia con un insólito regalo: la alegría de ver la pascua cumplida en un padre y un hermano, junto al desasosiego ante un adiós que siempre nos deja tocados.       

Desde las primeras horas tras la noticia, la Plaza de San Pedro fue un hervidero de fe y fue lentamente llenándose de fieles, especialmente jóvenes. Con pequeñas candelas, con rosarios en la mano, fijos los ojos en la ventana del Palacio Apostólico, comenzó aquella extraña fiesta: la plegaria, entre lágrimas y sonrisas, entre dolores íntimos y evidentes esperanzas, se hizo hueco para esperar así la mañana. Cantos tenues, avemarías esparcidas por el viento romano y su relente, recuerdos agolpados de tanto vivido junto a aquel hombre que vino de un País lejano como comenzó diciendo en aquella misma Plaza al comenzar su ministerio como Sucesor de San Pedro.       

No fue alguien genial o un pensador sólido tan sólo, tampoco su profunda fe de vieja y cristiana raigambre es lo que únicamente nos asombra, sino también su humanidad conmovedora, su solicitud ante las heridas de los hombres, su arrojo valiente en la denuncia de todo cuanto ofende a Dios y destruye a los hermanos, su amor a la Iglesia. Ahí está todo ese inmenso perfil, esa grandeza de alma, ese providencial regalo con el que el Señor ha bendecido a la Iglesia de esta época, a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.       

En aquella noche el pueblo lo dijo ya: “Santo, súbito” (Santo, pronto, enseguida). Con esa intuición que tienen las gentes sencillas, se puso el punto de mira no tanto en una biografía bella, intensa, fecunda… pero que quedaba detrás de ese óbito indeseado, sino que se quiso orientar los ojos hacia un delante eterno. Todo eso que hemos reconocido con gratitud emocionada en el ayer de la vida terrena de este gran Papa, lo queremos ver reconocido en el hoy y el mañana de una vida eterna santa y beata.       

La Iglesia lo tomó en serio haciendo los deberes debidos para verificar si era cierto lo que el Pueblo de Dios ya había intuido. Esto es lo que después de seis años podemos asegurar con la autoridad suprema de la Iglesia Católica. Y aquel querido y estrecho colaborador de Juan Pablo II que fuera el cardenal Josef Ratzinger, hoy Benedicto XVI, será quien rubrique un nuevo regalo: la beatificación de su amado predecesor.       

En aquella expresión preciosa de la homilía en las exequias de Juan Pablo II, hoy cobra su total significado: «Podemos estar seguros de que nuestro amado Papa está ahora en la ventana de la casa del Padre, nos ve y nos bendice. Sí, bendíganos, Santo Padre. Confiamos tu querida alma a la Madre de Dios, tu Madre, que te ha guiado cada día y te guiará ahora a la gloria eterna de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro». Esto es lo que pedimos que haga por cada uno de nosotros.       

Además de los que podamos asistir a la beatificación en Roma, y a cuantos la seguirán en directo por los medios de comunicación, tendremos en la Catedral de Oviedo en breve, una misa de acción de gracias por el Beato Juan Pablo II.       

Recibid mi afecto y mi bendición.       

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm       Arzobispo de Oviedo


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo