Jueves, 05 de diciembre de 2024
Reflexiones
SE TU MISMO
El Egoísmo es inherente a la condición humana, por ello tenemos la moral y la educación para ponerle límites y poder convivir.
Es, por tanto, un error muy grave pretender que solo nosotros determinamos el bien y el mal, pues sino acabará ocurriendo que la bondad o la maldad de las cosas dependerán de nuestros intereses y de nuestra conveniencia.
Para ser feliz y hacer felices a los demás, la humildad es fundamental, ya que el desapego a nosotros mismos nos hace verde forma más real la vida y el efecto que nuestra conducta provoca en los demás.
La humildad trae consigo la sinceridad, el no pretender pasar por lo que no somos. Si tratáramos en todo momento de ajustarnos a nuestra conciencia, como voz de Dios, ella nos colocará en nuestro sitio.
La sinceridad es el espejo que nos da la imagen más clara de nosotros mismos, no dejando resquicio a la hipocresía. El sincero no pretende adular ni se adulado. Detrás del adulador suele haber personas que pretenden que seamos útiles a sus intereses, ante esa situación tenemos que oponer nuestra integridad.
Tenemos que olvidar la idea de super yo, pues, por mucho que hayamos conseguido en la vida, siempre habrá alguien que nos supera. Incluso para nosotros mismos es bueno pensar en los otros y desarrollar la virtud de la solidaridad con el ser humano necesitado ayudando, según nuestras posibilidades, al gran esfuerzo realizado por la iglesia ( Cáritas, Manos unidas, Cocina Económica etc.).
Al final, ser uno mismo es ser persona y aportar todas nuestras cualidades para el bien de la sociedad. José Manuel Miranda Alonso.
Comentarios
Por Jesús, Oviedo 2011-03-21 11:24:00
Totalmente de acuerdo, Jose Manuel. La llamada al RESPETO, que comienza desde uno mismo, hace posible la convivencia y el desarrollo de las personas y su entorno social. Enhorabuena.
Por Carnen Alonso 2011-03-14 11:28:00
Si las personas obraran como dice este artículo,tendríamos una sociedad de buenas personas y agradaríamos más a Dios
Por Emiliogijón 2011-03-13 21:59:00
Creo que el autor acierta totalmente al destacar la importancia de la moral y la educación para combatir el egoismo. Tanto para que el egoista pueda ser consciente de su falta, como para que los demás, las "victimas", sean capaces de reaccionar y dejar de serlo. Y para saber ser cautos ante la acción de los aduladores. Eso, que es difícil, también requiere tener muy firmes los valores. Comparto asimismo que la atención a los demás, directamente, o a través de Instituciones que funcionan bien, como las citadas de la Iglesia, nos hace ser mejores, no sólo por ayudar, sino porque nos hace presentes los problemas de la vida y la necesidad de ser prudentes para intentar, si es posible, evitarlos. Estupendo artículo, José Manuel.
Por lucio 2011-03-13 00:09:00
Comentarios Espléndido y oportuno artículo para el momento en que vivimos. Las virtudes de las que hablas se conocen, pero que dificil es para muchos practicarlas. El poder, casi siemprel deriva en corrupción y, ésta, se facilita por la falta de personalidad de los vasallos del poder. Es curioso, actualmente, se habla mucho de la crisis económica pero no de la falta de valores morales que la provocaron. Falta humildad para ser más pobres en lo material y más ricos en solaridad. Un fuerte abrazo.
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