Sabado, 23 de noviembre de 2024
El Estado para la persona y su caminar transcendente
Solidaridad con el hombre, subsidiariedad con el dinero
A consecuencia de la crisis de 1907, en EEUU una ley autorizó a los bancos a reemplazar los títulos de renta de Estado, como garantía de la emisión de “billetes”, por otros valores, y se comenzó el estudio de una ley orgánica cuya discusión fue el tema central de las revistas americanas de Economía política, durante seis años, que culminó con la aprobación de la ley de 1913, que entre otras historias creó el Sistema de Reserva Federal, y popularizó los cheques como medio de pago, para así intentar controlar a la moneda en efectivo - billetes o dinero metálico- y aumentar el número de depósitos en los bancos, como ven nada nuevo bajo el sol, logrando una moneda fuerte, pero una moneda “dirigida” que “controlaba” la locura especulativa que finalizó en el crak del 29 y en último extremo llevó a la II Guerra Mundial.
Aquí, en nuestra tierra salimos a reforma financiera por semana, los viernes reforma y el resto de la semana al sol, pero eso sí, el “liberalismo” patrio siempre acaba de la misma manera, con la nacionalización de las pérdidas por los españoles, en una ecuación muy sencilla, unos pocos, muy pocos, capitalizan las ganancias y el resto socializamos sus pérdidas.
Hoy, resulta profético, el diagnóstico realizado hace más de ochenta años por Bermúdez Cañete, de que España, sufría en ese momento una “perturbación financiera y de dinero”, pero el verdadero problema no está en lo adjetivo, en el dinero, el problema verdadero está en lo real, el grave daño ocasionado por estos especuladores, que ahora piden a gritos el rescate, a la verdadera estructura económica nacional, como bien comprobaron los norteamericanos en el 29, como antes hemos descrito.
Toda acción política, toda acción de gobierno, toda reforma de un Sistema político, sólo puede tener un objetivo, facilitar que cada ciudadano, cada persona pueda ser mejor, pueda llegar a un perfecto desarrollo moral y material, es insuficiente intentar pretender que el hombre esté mejor, si negamos que sea mejor, y para ello cualquier reforma tiene que ir destinada a buscar el bien común, no se puede salvar a unos (los verdaderos culpables de la crisis) y condenar a la miseria a los más débiles, a los más desfavorecidos, a los millones de españoles que de lunes a domingo están al sol.
La oratoria de los políticos, la retórica “liberal”, caduca como los políticos que han conducido a este desastre, no puede ocultar la realidad de seis millones de parados y la paralización de nuestra economía real, hoy es necesario, personas nuevas al servicio del ser auténtico del hombre, y una verdadera reforma de nuestro sistema político y económico más racional y nacional. Si el problema son las autonomías, eliminemos el régimen autonómico y tengamos un Estado que fortifique nuestra economía, fuerte, pero únicamente destinado al bien común de los ciudadanos, ese bien común que abarca la totalidad del hombre, al desarrollo humano integral, y por tanto al intento de su realización moral y material, en definitiva una organización política y social, solidaria con el hombre, nunca con el dinero que ya afirmaba Aristóteles es cosa artificiosa, tanto como los derechos y libertades que proclama una Constitución ilegitima y adulterina, que no se cumplen en la vida de los españoles.
Tendremos que tomar otra vez la Bastilla, que por cierto no se celebra el 17, más bien el 18, de julio, naturalmente, vamos que el “liberalismo patrio” no es pecado, más bien una desviación de poder en muchos casos tipificada.
Comentarios
Por Especialista 2012-05-18 11:52:00
Gran artículo
Por José Manuel 2012-05-14 13:45:00
Muy bien explicado y como bien adelantaste hoy se está hundieno el negocio, no hay salida para la crisis con estos.
Por Cueva 2012-05-11 16:28:00
Impecable e implacable, Gran artículo y como al anterior comentario por uno de los nuestros
Por José Antonio Iglesias 2012-05-10 23:10:00
Comentarios Gran verdad, solidaridad con el hombre nunca con el dinero.
Por Financiero 2012-05-10 12:59:00
Así acabamos, no tienen n p i y además cobran por ello.
Por Nuria Martínez-Viademont 2012-05-09 16:35:00
Me sumo y añado que nos leen, señores, a juzgar por los rebotes, nos leen.
Por Jaime Cifu 2012-05-09 13:56:00
Brillante artículo, ahora habría que ver cuántos católicos (incluso jerarcas) entienden que la antropología que lo sustenta es la católica.
Por ASTUR 2012-05-09 13:53:00
Bueno, yo no me acuerdo de lo que decía Aristóteles porque lo estudié en el bachiller y la verdad es que no he vuelte a releerlo, pido perdón, pero lo que está claro, cada vez lo raclama mayor número de españoles, es que hay que terminar con las autonomías. No será cosa fácil porque los que viven de ellas tienen mucha fuerza porque ostentan el poder y no querrán que desaparezcan. Más de la mitad se quedarían sin trabajo porque no saben hacer nada de nada, Es mi opinión.
Por Javier Fernandez Torres 2012-05-09 12:56:00
Magnifico artículo, me adhiero a los calificativos anteriores recibidos
Por Mucius Scaevola 2012-05-09 12:45:00
Sin embargo todo lo hacen al revés. Gran artículo, muy claro y muy bien explicado
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