Viernes, 29 de marzo de 2024
liberal perfeccionista
Ellos sí creen
Recuerdo haberle oído hace veinte años a Jon Juaristi que el PNV no deseaba verdaderamente la independencia, sino la eterna aproximación a ella, que le permite justificar su existencia como movimiento irredentista y obtener prebendas presupuestarias y competenciales sin fin de un Estado siempre obsequioso (algo parecido a lo que dijo Eduard Bernstein en 1899 sobre la lucha por el socialismo: "la meta no es nada, el camino lo es todo").
Durante mucho tiempo pensé lo mismo del nacionalismo catalán: apostar en serio por la independencia sería matar la gallina de los huevos de oro. Y esa ha sido siempre también la premisa que subyacía a la actitud de los sucesivos gobiernos de Madrid: se puede aplacar al nacionalismo con dinero, con nuevas transferencias competenciales, o permitiendo que humillen un poco más a los hispano-hablantes de Cataluña, adoctrinen más tóxicamente a los niños o abran la enésima televisión o "embajada".
Siempre quedaba algo de botín para comprar un poco más de tiempo, fuesen tesoros artísticos de Sijena retenidos arbitrariamente por el Museo de Lérida, documentos del Archivo de Salamanca entregados a la Generalitat, corrupción a lo 3% consentida, sentencias del Tribunal Supremo inaplicadas, banderas nacionales quemadas o el himno español impunemente abucheado en las finales de la Copa del Rey. PP-PSOE de un lado y nacionalistas catalanes del otro estaban tácitamente de acuerdo en que la solución consistía en el infinito estiramiento de la reivindicación de los unos y de las concesiones de los otros.
Esa relación basada en el chantaje y la claudicación permanentes hubiese podido terminar si España hubiese puesto pie en pared alguna vez, anunciando que no claudicaría más. En cuarenta años de democracia, nunca llegó ese momento de dignidad (si exceptuamos, en el caso vasco, la ilegalización de Batasuna en la etapa Aznar).
Sorprendentemente, la cuerda se ha roto por el otro lado. Resultó al final que los nacionalistas deseaban la independencia de verdad. Incluso en esta etapa terminal, los cálculos del gobierno español han respondido hasta hace dos días a la antigua lógica victimismo-concesión: "Van de farol; todo es gesticulación para después arrancar un nuevo acuerdo de financiación, o maniobras de ERC para desplazar a CiU como partido nacionalista hegemónico".
Piensa el ladrón que todos son de su condición: incapaz de ningún ideal más alto que el tejemaneje y el regate político en corto, Rajoy no puede concebir que alguien piense y actúe en términos de Historia con mayúsculas. Es preciso reconocer que los nacionalistas catalanes están demostrando una audacia y una ambición de las que carecen los partidos nacionales.
Lástima que toda esa gallardía se haya entregado a un proyecto erróneo: la voladura de una Constitución democrática absolutamente respetuosa de la pluralidad regional, el despiece de uno de los países más antiguos de Europa y la creación de un microestado etnicista basado en una ideología narcisista y aldeana (el verdadero resorte del nacionalismo catalán ha sido siempre un infundado complejo de superioridad respecto a los demás españoles).
Puigdemont, Mas y Junqueras han pensado en grande y apostado fuerte? para el mal. ¿Será capaz la clase política española de hacer lo mismo para bien? Pensar en grande significaría entender que cuarenta años de constantes concesiones para que "los nacionalistas se sientan cómodos" sólo han servido para que se convenza a dos generaciones de jóvenes catalanes de que España es el enemigo, llevándonos a la locura actual.
Columnistas
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna
La edad media no fue tan oscura como nos han contado, y menos aún para la ciencia
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
Ellos tienen el mito del «progreso». Nosotros tenemos la verdad de la realidad. Publicado en la Gaceta
Por Francisco J Contreras Leer columna
En nota informativa del 12 de mayo de 2023, el Tribunal Constitucional"en adelante TC"señala que el Pleno ha rechazado el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP frente a la LOMLOE"Ley Orgánica de Modificación de la Ley de Educación--, remitiendo a posterior publicación de la sentencia. La propia nota indica que algunas impugnaciones coincidían con el recurso presentado por VOX (Recurso 1760/2021) y que fue rechazado el pasado 19 de abril, con cinco votos particulares.
Por José Luis LafuenteLeer columna