Sabado, 23 de noviembre de 2024

Polemicas contemporáneas

¿Es innata la orientación sexual?

Pocas veces ha suscitado una campaña hostilidad tan unánime como la del autobús de Hazte Oír: la totalidad del espectro político con representación parlamentaria, todas las televisiones y radios (con la excepción de Intereconomía); toda la prensa "salvo Actuall o La Gaceta- sea virtual o en papel, incluyendo semanarios eclesiales como "Alfa y Omega". Lo más llamativo ha sido la condescendencia con que los mil y un funcionarios del Ministerio de la Verdad pontificaban que "la ciencia acredita que hay niños atrapados en cuerpos de niñas y viceversa".

Por supuesto, el mantra en cuestión no es científico, sino ideológico. Lean el extenso informe "Sexuality and Gender", publicado por Lawrence Mayer y Paul McHugh, de la Universidad Johns Hopkins. El famoso "niño atrapado en un cuerpo del sexo opuesto" es un mito. ¿Se han parado a pensar nuestros entusiastas transgeneristas que están dando por buena una antropología dualista, cartesiana? Seríamos mentes, espíritus puros (¡pero sexuados!), almas macho y hembra encarceladas en cuerpos corruptibles; y, a veces, se le asignaría por error un cuerpo femenino a un alma masculina, o viceversa. Ahora bien, ¿no habíamos quedado en que las almas no existen, que somos

Contestarán quizás que la identidad masculina o femenina "encerrada en cuerpos del sexo opuesto- no está en el alma sino en "los circuitos cerebrales". Pero, por mucho que se ha indagado, no se ha encontrado en el cerebro "el lóbulo de la identidad sexual". Tras analizar los estudios de Nancy Segal, Giuseppina Rametti, Emiliano Santarnecchi o Hsaio-Lun Ku, Mayer y McHugh concluyeron que "no es en absoluto claro que los estudios neurobiológicos hayan descubierto nada significativo acerca de la identidad de género [es decir, que los cerebros de personas que manifiestan "disforia de género" difieran en algo de los de personas normales, cómodas con su sexo]. [?] La experiencia disponible en el campo de las imágenes cerebrales y la genética no demuestra que el desarrollo de una identidad de género distinta a la del sexo biológico se deba a factores innatos".

Si la "disforia de género" no se debe a factores innatos ("circuitos cerebrales"), debe concluirse: 1) que se debe a factores educativos, emocionales, ambientales; 2) que es, por tanto, reversible (especialmente, si se ayuda al niño a superar su trastorno con un tratamiento psicológico adecuado). Y, en efecto, la experiencia disponible parece confirmar ambas cosas. El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría) documenta que la "disforia de género" desaparece de manera natural en la pubertad en un alto porcentaje de casos: entre un 70% y un 98.2% en los nacidos varones, y entre un 50% y el 88% en las nacidas como mujeres; la doctora Michelle Cretella, presidenta del Colegio Americano de Pediatras habla de porcentajes entre el 75% y el 95%. Y la experiencia clínica de Kenneth Zucker "que trataba a los niños con disforia de género, no con hormonas del sexo opuesto que preparan al cuerpo para una futura operación de cambio de sexo, sino con terapia psico-social dirigida a reconciliarles con su sexo biológico: asesoramiento a padres, juegos con niños de su mismo sexo, etc.- confirma que la disforia de género es reversible: 22 de las 25 niñas tratadas en su clínica de Toronto superaron su problema.

Pero Zucker ya no podrá tratar a más, pues el gobierno canadiense ha cerrado su clínica. En todo Occidente, una ideología pseudocientífica y totalitaria está consiguiendo que los Estados orienten a los niños con trastornos de identidad sexual hacia los bloqueadores de la pubertad (impedir que a un niño le salga el bigote o a una niña las mamas), y después hacia la hormonación de por vida (que incrementa de manera importante el riesgo de cáncer, problemas cardíacos y diabetes) y la cirugía de cambio de sexo (es decir, la mutilación de un cuerpo sano). Todo ello con la excusa de una "disforia de género" que podría ser superada con terapias de reconciliación con su sexo. Todo ello, cerrando los ojos a lo que revela el estudio de Cecilia Dhejne y otros doctores del Karolinska Institute de la Universidad de Gotemburgo: en las personas que se sometieron a cirugía de reasignación de sexo, el riesgo de hospitalización psiquiátrica es tres veces superior a la media; el de intentar el suicidio, 4.9 veces superior; el de consumar el suicidio, 19.1 veces superior.

La ideología que nos impone la nueva policía del pensamiento "a la que, al parecer, sólo resiste ya Hazte Oír- está, por lo demás, llena de flagrantes contradicciones internas. Se insiste, como vimos, en el carácter innato de una identidad sexual que puede no corresponderse con la del sexo biológico. Pero, ¿no afirmaba la ideología de género que no existe el sexo (determinación biológica), que todo es "género" (construcción cultural y libre elección individual)? ¿En qué quedamos? ¿Nacemos con una identidad sexual o la elegimos y construimos libremente?

En realidad, el liberacionismo sexual ha ido yuxtaponiendo "como explicó lúcidamente Yael Farache en este vídeo" nada menos que cuatro conceptos, a los que se asigna carácter innato o cultural-construido según convenga: 1) El sexo cromosómico y genital, que es innato; 2) El género, es decir, los roles sociales, sensibilidad, inclinaciones, etc., convencionalmente asignados a hombres y mujeres: todo eso es cultural ("la mujer no nace, se hace", Simone de Beauvoir dixit); 3) La orientación sexual, es decir, el sentirse atraído por el propio sexo o por el contrario: el lobby gay suele sostener que es innata e inmodificable (se dice que el homosexual nace tal, que no elige serlo); 4) La identidad sexual, es decir, el género "sentido" o deseado, que no coincide con el sexo biológico en el caso de los transexuales, ni tampoco tiene por qué coincidir con una determinada orientación sexual (hay transexuales "hombres que han extirpado sus genitales masculinos- que se sienten atraídos por las mujeres: el fenómeno es conocido como "autoginefilia").

Muchos ideólogos de género incluyen en el "género" la orientación sexual: que a los hombres les gusten las mujeres y viceversa sería algo cultural, aprendido ("heteronormatividad"). Ahora bien, eso contradice la tradicional reivindicación del carácter innato de la homosexualidad. Cabe una solución de compromiso: el homosexual lo es de manera innata e insuperable, pero el heterosexual lo es por aprendizaje cultural. Por tanto, sería imposible pasar de la homosexualidad a la heterosexualidad (y, de hecho, las leyes de derechos LGTB prohíben ya la terapia correspondiente), pero siempre estaría uno a tiempo de hacer el viaje inverso, sacudiéndose la opresiva "heteronormatividad" y pasando de la heterosexualidad a la homosexualidad. La ley del embudo.

Toda esta montaña de contradicciones y sofismas se ha convertido en doctrina de Estado y va a ser enseñada a los niños en las escuelas. Y quien tenga algo que objetar es, por supuesto, un ignorante y un sembrador de odio.


Comentarios

Por Andrés Martínez Gómez 2017-03-31 18:58:47

En mi caso sí, jajaja. Yo soy hetero desde que tengo uso de razón. Con tres o cuatro años ya me gustaban las niñas. Y he conocido a homosexuales que ya siendo muy niños mostraban lo que eran. Así pues, siento discrepar de hazte oír. Pero para entender a esas personas a las que alude Hazte oír, que duda cabe que, hay que ponerse en su pellejo, haciendo un ejercicio de empatía, y se nota que algunos no pueden, lo cual es muy extraño, porque en la iglesia, de la cual forma parte esa asociación, los hay a montones, homosexuales, pedófilos, lesbianas y de todo tipo. Lo que pasa es que lo ocultan, intentan ocultarlo, y no se operan, que yo sepa. Pero vamos que sí, que me imagino sintiéndome mujer en un cuerpo de hombre o viceversa y tiene que se chungo. Y hay cosas peores, como esos que se operan y se ponen cuerno, se parten la lengua o se tatúan hasta los sobacos. Y yo, como soy muy respetuoso con la vida de las personas, no me meto en ellas. En cuanto a la educación en las escuelas, creo yo que la mejor es evitar que se produzcan acosos y fobias, y ese cometido no creo yo que hazte oír lo cumpla. Pero nada, es mi opinión, la opinión de un cristiano que se guía por el evangelio de Jesús y no sobre lo que se ha inventado sobre Jesús.


Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo