Miercoles, 27 de noviembre de 2024

¿Dónde está nuestra soberanía? ¿Dónde el orgullo de ser español? Risa

INVASIONES

Estamos contemplando con cierto temor en referencia al futuro político de este país al que todavía llamamos España, a una cierta euforia del PP tras el tremendo éxito electoral en Madrid, pues es muy tentador acudir a la extrapolación elevando a generales unos éxitos que, ya insistimos en más de una ocasión, se debieron en un tanto por ciento altísimo a una figura en concreto, olvidando además en la euforia, que Madrid no es España, que unas elecciones autonómicas no son unas elecciones generales y que el voto de los dudosos que siempre es el que inclina la balanza, no puede suponerse de antemano que vaya a caer del lado apetecido en el momento oportuno. Sería lamentable que una lógica euforia no fuese acompañada de una recomendable prudencia.


Porque tiempo es que las cosas vayan cambiando en esta España que tanto han deteriorado o al menos que tanto nos han deteriorado a los que conocimos otra distinta en la que primaban unos valores sin marca política y sin aspiraciones espurias; unos valores de siempre, amparados bajo el amplio tejado de la ley natural que es la más natural de las leyes: lo bueno es siempre bueno y lo malo es siempre malo. Pero hemos dejado paso libre a estos nuevos profetas de la moral progre, retorcida y apestosa, burda e ignorante y hemos dejado que nos establezcan unos modos y unas modas que pretenden sean aceptadas por todos (y por todas y "todes"), creyéndose en el derecho de dirigir nuestras costumbres hacia lo antinatural, absurdo, malicioso y negativo a través de una tendenciosa inversión de los valores tradicionales. Y ya sé que por estas opiniones dirán que mi voz o mi palabra son la voz y la palabra de un vetusto carca meapilas, creyéndose, en su modernísimo sentido tan progresista, que llevan la razón manteniendo que hoy vivimos otros tiempos y que los que yo añoro son arcaicos y despreciables espantajos. Acepto resignadamente lo que puedan tener mis opiniones de arcaizantes y carcas.


Sí, yo seré un viejo anticuado y aquellos tiempos serían de opresión y falta de libertad pero durante ellos era impensable, por ejemplo, que toda una posteriormente señora cabeza de un ministerio, tuviese y expresase públicamente como una de sus grandes aspiraciones "llegar de noche a casa sola y borracha" o que toda una alcaldesa recomendase en su manual de buenas costumbres para jóvenes "apagar la tele y encender el clítoris". Suficientemente expresivos son estos dos casos para añadir más, aunque haber los hay y en cantidad.



Pues esas tenemos y así nos va y resulta que ahora nos asusta muchísimo que se nos suba a las barbas y nos tome el pelo un vecino rey allá en nuestra tierra de allende los mares invadiéndola en una tragicómica aventura en la que muchos de los invasores lo hacían con el convencimiento de asistir gratis a un partido de fútbol donde jugaba Ronaldo. ¿Dónde está nuestra soberanía? ¿Dónde el orgullo de ser español? Risa daría el acontecimiento si no estuviera tan cerca del llanto. Y pensamos que Ceuta está muy lejos olvidando que mucho más cerca está Cataluña, ejerciendo de nación independiente con un desprecio absoluto a leyes y al resto de la ciudadanía.


Según lo que acabo de exponer y hablando de invasiones, opino que aquí y hoy podemos ver dos clases evidentes: una, con el envío directo de más de diez mil invasores y otra, mediante la emergencia súbita de una nación dentro de unos límites geográficos ya ocupados y, entonces me pregunto: ¿no podríamos observar también otra invasión más sutil como es la invasión en nuestras costumbres de los modos y modas de que hablamos anteriormente? ¿no representan esas intromisiones una verdadera invasión? Hemos dejado ocupar cargos políticos y de gran influencia y responsabilidad a auténticos enemigos de esta patria nuestra, personajes cuya ideología habíamos vencido y desterrado y a los que hemos facilitado su labor destructora. Estamos invadidos por la peor de las invasiones. Hay mucho mal realizado y establecido y es necesario un cambio radical. Por eso vuelvo al principio y creo que si las encuestas pronostican hoy una clara tendencia a favor de ese cambio, la lógica pero peligrosa euforia debe tratarse con la precaución debida, pensando que al final las urnas, caprichosas, pueden producir graves disgustos.



P. D. Escrito este sencillo artículo, leo en ABC del lunes 24, uno excelente de Juan Manuel de Prada sobre este mismo tema con título parecido cuya lectura recomiendo a quien le sea posible al tiempo que me congratulo por la coincidencia sin pretender comparaciones.




Francisco Alonso-Graña del Valle


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo