Sabado, 23 de noviembre de 2024

los que llegan

Tania Sánchez y el bebé de Bescansa

Los diputados de Podemos pusieron en escena hace unos días la humanización del Parlamento. El mensaje que debía trascender de mil maneras era: "la gente ha llegado por fin al poder". Power to the people! Los adustos frisos neoclásicos asistieron atónitos a un inédito despliegue de humanidad: lagrimeos, achuchones, bicicletas, indumentaria estudiadamente decontractée? Hasta humanísimos efluvios, según aseguraron testigos. Culminando con la presentación en el templo legislativo del bebé de Carolina Bescansa: ¡Qué bello homenaje a la maternidad, a la reproducción, a la naturaleza humana! ¡Estos sí que tienen sentimientos, estos sí que son como nosotros!

La parte implícita del mensaje resulta un poco más inquietante. Si ellos son la humanidad, si ellos son la gente? los demás no lo somos. Los otros son "la casta", los opresores de la gente. Los podemólogos más avezados no han llegado aún a conclusiones claras sobre la composición exacta de "la casta". Incluye, sin duda, a la derecha española; pero también, según ciertos indicios, a Angela Merkel, a "la troika", a los banqueros, a la plutocracia transnacional? Y a los opinadores que criticamos a Podemos.

Como recordaba hace unos días David Gistau, tanto la pornografía emocional "todo ese exhibicionismo de lloriqueos y abrazos- como la "deshumanización" del enemigo ideológico fueron rasgos característicos de los totalitarismos nazi y comunista. Mucho ojo con quien se arroga la identificación exclusiva con "la gente". Por definición, todos los demás pasan a ser enemigos del pueblo. L?ami du peuple se llamaba el periódico desde el que Marat señalaba con el dedo a los traidores a la Revolución, inmediatos aspirantes a la guillotina. Ya Rousseau había teorizado la irresistibilidad de la "voluntad general", encarnación del interés colectivo, y que no coincide con la "voluntad de todos". Hitler y Stalin trazaron perímetros de la comunidad moral que dejaban fuera, respectivamente, a enemigos raciales (los judíos) y/o enemigos de clase (la burguesía, los kulaki, los "desviacionistas"?). Ellos llevaron hasta sus últimas consecuencias la victoria del pueblo sobre los parásitos, explotadores y reaccionarios.

Pero merece una atención especial la reivindicación podemita de la maternidad. No es sólo que Podemos sea entusiásticamente abortista (lo cierto es que ya lo son todos los partidos con representación parlamentaria): el tierno Diego habría podido ser eliminado hace sólo unos meses con total impunidad y con el aplauso de la entrañable bancada que ahora lo acuna, si tal hubiera sido la soberana voluntad de su mamá. Ocurre, también, que los 69 diputados de Podemos tienen entre todos 16 hijos: 0.23 per cápita. Como su promedio de edad es de 41 años, asumamos generosamente que algunos de ellos todavía tendrán hijos en el futuro: doblemos hipotéticamente su índice de fertilidad (0.46). Incluso así, la tasa natalicia podemita estaría todavía casi tres veces por debajo de la de los diputados del PP (1.24), la casta inhumana, que viene a coincidir con la media nacional. Y cinco veces por debajo del índice de reemplazo generacional (el número de hijos que sería necesario tener para mantener estable la población). Dicho de otra forma: si "la gente" "de la que se dicen representantes únicos- imitase las pautas reproductivas de Podemos, España se extinguiría en unas décadas.

En realidad, Podemos comparte la desconfianza clásica de la izquierda hacia la cuestión demográfica y las políticas natalistas. De un lado, las asocia con el franquismo. De otro, intuye (acertadamente) que hay un vínculo entre natalidad y "familia tradicional". La humanidad "esa humanidad de la que ellos tienen el monopolio- había encontrado desde hace milenios una fórmula de probada eficacia para la reproducción de la especie: un hombre y una mujer se comprometían públicamente para toda la vida, constituyendo un hogar que iban llenando de hijos. Esta receta, como se sabe, es insoportablemente reaccionaria: ha sido erosionada legalmente (mediante la trivialización del divorcio, la concesión de efectos jurídicos a la mera cohabitación, la redefinición del matrimonio como mera "comunidad de afecto", haciendo abstracción de su dimensión generativa, etc.) y está siendo abandonada de hecho por la sociedad: cada vez se casa menos gente; y, entre los que se casan, cada vez se producen más divorcios. No puede sorprender que caiga la natalidad: es más fácil adoptar la decisión de tener hijos con una pareja definitiva que con una provisional; es demostrable estadísticamente que las parejas casadas son más prolíficas que las que cohabitan.

Podemos recela de la "familia tradicional" y defiende a ultranza los "nuevos modelos de familia". En un revelador debate televisivo con Alejandro Macarrón "incansable divulgador del desastre demográfico español- Tania Sánchez apoyaba la reivindicación de infertilidad de Espido Freire (minuto 18.20): "En esta mesa estamos dos chicas: las dos somos nulíparas. ¿No se os ha ocurrido pensar que simplemente no nos interesa tener niños? Nos importa un pepino que suba la natalidad o no, que haya pensiones o no. [?] ¿Por qué tengo que ser responsable de que la sociedad prospere a mi costa, por ser mujer?".

Ese es el espíritu. Cada uno hace con su vida privada lo que quiere: todas las opciones amoroso-familiares, incluyan o no la reproducción, son igualmente respetables. El Estado no tiene por qué promocionar unas con preferencia a otras; especialmente, si se trata de la crianza de niños, esa vieja esclavitud de la mujer, felizmente superada. No tenemos derecho a decirle a nadie cómo debe vivir. Si el país se hunde dentro de veinte años por inversión de la pirámide demográfica? ¡qué le vamos a hacer! La culpa será de la troika y de la casta.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo