Yeo Jun Wei, también llamado Dickson Yeo, se declaró culpable en un tribunal federal de Washington D.C. por el cargo de actuar dentro de los Estados Unidos como "agente extranjero ilegal".

Los documentos judiciales recogidos por 'The Straits Times' indican que el acusado utilizó su consultoría política en los Estados Unidos como un frente para recopilar información para la Inteligencia china, en una operación centrada en empleados militares y gubernamentales estadounidenses con autorizaciones de seguridad en sitios de redes sociales profesionales.

Yeo les pagaba para escribir informes que, según él, estaban destinados a clientes en Asia, pero que en realidad fueron enviados al Gobierno chino sin su conocimiento.

El acusado se matriculó en 2015 como estudiante de doctorado en la Escuela de Política Pública Lee Kuan Yew, donde investigó la actividad de China para los estados pequeños a lo largo de su trayectoria de la nueva ruta comercial que el gigante asiático está desarrollando en Asia.

El acusado fue reclutado en 2015 por agentes de inteligencia de China durante una visita a Pekín, donde hizo una presentación sobre la situación política en el sudeste asiático, según documentos judiciales.

En una "declaración de hechos" presentada ante el tribunal y firmada por Yeo, quien admitió que era "plenamente consciente" de que trabajaba para la inteligencia china, el acusado admitió que se reunía con agentes decenas de veces y recibía un trato especial cuando viajaba a China.

"Aunque estos operativos utilizaron seudónimos en sus interacciones con Yeo, fueron abiertos sobre su afiliación con el Gobierno chino. Uno de los agentes le dijo a Yeo que él y su jefe trabajaban para la unidad de inteligencia principal de la República Popular China", según la nota.

Sus superiores chinos le pidieron que obtuviera información privada sobre el Departamento de Comercio de EEUU, inteligencia artificial, y la guerra comercial entre EEUU e incluso le ordenaron que creara una empresa de consultoría falsa en 2018.

Yeo fue arrestado en noviembre de ese año cuando regresó a Estados Unidos con la misión de sonsacar información confidencial a un responsable militar de EEUU que trabajaba en el Pentágono, de acuerdo con los documentos.

Estados Unidos y China atraviesan esta semana un nuevo episodio en su larga crisis diplomática, marcado por el cierre mutuo de consulados y, en lo correspondiente a EEUU, la detención de cuatro investigadores acusados de ser infiltrados del Ejército chino tras mentir sobre su pasado militar cuando entraron en el país.

Washington confirmó este viernes la detención de Juan Tang, la última de los cuatro presuntos integrantes de este grupo de investigadores "que habían pedido visados mientras escondían su verdadera filiación al Ejército", según dijo el jueves el fiscal general adjunto para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, John C. Demeters.