Domingo, 24 de noviembre de 2024
LA ATONÍA FUE LA TONICA GENERAL
UNA ITALIANA EN ARGEL SOLO ACEPTABLE
La parte instrumental corrió a cargo de la Orquesta Oviedo Filarmonía, bastante aceptable y que fue de menos a más.
La dirección de la misma recayó en el maestro Ottavio Dantone que tuvo dificultades en ocasiones para conseguir el “tempo” rossiniano, sin el que es imposible construir una interpretación de la obra digna del autor. La obertura se vio afectada, quizá más que otras, parte por este defecto, los “inscrescendo” se hicieron algo pesados y con poca amplitud y los “vivace” o “prestissimo” no adquirieron la agilidad que les da su impronta. Según avanzó la representación estos defectos se fueron atenuando, pero en ocasiones la orquesta, sobre todo en los concertantes, tapaba la dificilísima vocalización de los cantantes.
Sin duda la estrella de la noche fue el barítono Pietro Spagnoli, al que ya vimos hace unas temporadas en otro papel del mismo autor: “El barbero de Sevilla” que sacó adelante con brillantez. Es sin duda un auténtico intérprete rossiniano. Posee una voz segura, entonada y bien colocada y timbrada, tanto en los graves como en los agudos y una vocalización ajustadísima, la única de entre los intérpretes de la velada, pese a que al ser una voz grave es menos ágil, por su propia naturaleza, para interpretar los “endiablados tiempos” que tanto gustaban al compositor de Pésaro. Tuvo en ocasiones frases memorables, especialmente en el segundo acto, en los concertantes del final. Por tanto su papel de Mustafá fue lo mejor de la noche desde el punto de vista vocal.
No se puede decir lo mismo de Vivica Genaux en el papel de Isabella. Esta cantante de magnífico porte posee sin embargo un instrumento vocal muy pequeño que tiene serias dificultades en las notas graves donde carece de cuerpo, volumen y amplitud, recurriendo en ocasiones a algún “truco” poco ortodoxo para salir “del paso”. En los agudos se desenvuelve algo mejor, sobre todo en lo que se refiere al color, mas homogéneo, no obstante le aparece en esa tesitura un desagradable “vibratto”. De la vocalización y el fraseo es mejor no recordar sus evidentes dificultades para seguir el, hay que reconocerlo, complicadísimo fraseo rossiniano, debido a sus tiempos extraordinariamente veloces pero que son el alma de sus obras a las que dotan de personalidad, ingenio, alegría y gracia.
Antonio Lozano fue un Lindoro mediocre, con una voz aun por definir, tuvo momentos, en los agudos, en los que parecía asomar la coloratura de un contratenor, pero fallidos. En los graves “muy justo” y en general con una voz a la que le queda mucho por trabajar si quiere llegar a ser un tenor solvente.
David Menéndez asumió el papel de Taddeo con oficio y casi podríamos decir con brillantez, dentro de la modestia del mismo.
Eliana Bayón como Elvira, Gemma Coma Alabert como Zulma y Manuel Esteve como Haly cumplieron con sus respectivos papeles.
El coro de la Opera de Oviedo estuvo una vez más a su nivel que es de lo mejor que nos ofrecen, hasta ahora, las representaciones.
No tengo más remedio que hablar de la puesta en escena y lo siento porque Emilio Sagi es un reconocido director de escena con muchos aciertos a sus espaldas y una sólida trayectoria que lo avalan como uno de los mejores del panorama actual. Además siempre demostró su apoyo incondicional a nuestra temporada de ópera lo que habla de sus cualidades humanas que sus conciudadanos conocen bien. Pero el agradecimiento no puede llevarnos a negar la realidad, por mucho que queramos ocultarlo “si el rey está desnudo” negarlo no servirá para nada, incluso sería una deslealtad no decirle la verdad. Y ayer el “maestro” tuvo su noche más desafortunada en nuestro teatro.
Lo peor que puede pasarle a un creador es copiarse a sí mismo porque es síntoma inequívoco de agotamiento de ideas, de acomodo a lo fácil, de falta de inquietudes, en definitiva de declive. Ayer vimos repetidos todos los recursos, un día novedosos, de Emilio Sagi, las telas que todo lo visten y se mueven en escena, el escenario móvil con cambios a la vista del espectador, los objetos decorativos que se descuelgan desde el cenit, etc. Con ello no quiero decir que estuvo mal lo que vimos, no, sólo quiero decir, que ya los vimos demasiadas veces, incluso está cayendo en la manida moda del inevitable cambio de época, cosa que debería evitar aunque sólo fuera para no aburrir con el insufrible por previsible recurso. Hasta volvió a caracterizar a Isabella como una estrella de los años cincuenta. En definitiva demasiada redundancia y “Déja vu”, demasiados “guiños” a sí mismo para alguien que nos tiene acostumbrados a otro “nivel”.
Con todo lo peor fue la caracterización de lo eunucos reducidos a “travestis” en ropa interior femenina, un detalle de inapelable mal gusto, que nos sorprendió dolorosamente. Parece mentira que un hombre sensible y con buen gusto haya caído en tal vulgaridad y chabacanería. Además me parece intolerable que los directores de escena obliguen a hacer a los intérpretes cosas que les son desagradables e incluso ofensivas. Sé que un integrante del coro se negó a salir disfrazado de “tal guisa” y que las esposas de otros estaban especialmente molestas.
El “maestro” Sagi parece un poco “senil” porque no es su estilo este tipo de cosas. Y si encima no se consigue hacer reir al público en una opera bufa el fracaso es patente.
Además frivolizar con un drama como era la emasculación de ciertos esclavos, en el mundo islámico, para salvaguardar sus serrallos, sería un verdadero escándalo si el mundo homosexual no gozara en estos momentos de “bula” total. Espero, por el bien de todos, que esto haya sido sólo un mal momento del que pronto nos olvidemos.
En definitiva una representación aceptable en su conjunto, lo que en arte es casi peor que una debacle.
Cósima Wieck
Comentarios
Por Gualtier Maldé 2011-11-18 11:36:00
Totalmente de acuerdo con la criítica de Cósima y con los comentarios anteriores.
Por Enano de Cerdeña 2011-10-12 17:17:00
Pude asistir a la premiere y coincido con la objetividad y buen juicio de esta crítica. Desgraciadamente la prensa escrita al uso no hace gala de la misma objetividad y criterio. Se limitan a lanzar parabienes, y mostrarse encantados de haberse conocido. Quizá piensen que esa es la mejor contribución que pueden hacer para garantizar el futuro de la ópera en Oviedo y en Asturias. Se equivocan totalmente. Como en muchos otros aspectos de la vida nunca es más cierto aquelllo de que "la verdad os hará libres".
Por Rafael del Pulgar 2011-10-11 16:35:00
Estoy de acuerdo con usted y me parece una crítica desapasionada al revés de las declaraciones de Javier Neira hoy en la NUeva España en las que rezuma la adulación más patética
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna