Fue una segunda jornada llena de alegrías, que empezó con el bronce para Aschwin Wildeboer en los 100 espalda, que pudo haber sido algo más, y el dominio de las catalanas en la prueba más larga de los campeonatos, que hacen que España esté entre las mejores del medallero con cinco preseas, cuando había conseguido seis en toda su historia, y ningún oro.  

  Pero todo empezó a cambiar el miércoles con el doble oro de Belmonte en los 200 mariposa y los 400 estilos en apenas 45 minutos, y el logro de Villaécija de este jueves, el primer título mundial para la barcelonesa, que sí había sido campeona de Europa, tanto en larga (Madrid 2004) como en corta (Dublín 2003), ha confirmado una buena salud para retos mayores.   

La española sólo tenía a nivel mundial el bronce de hace dos años en Manchester, conquista que mejoró tras realizar una gran prueba donde supo imponer su fuerza en los 200 metros finales. Villaécija, que en los 800 de los Europeos de Budapest no había conseguido premio, se colgó un metal dorado que parecía destinado a Lotte Friis.  

  Sin embargo, la danesa, a la que la catalana marcó desde el principio, se hundió y la española no encontró ya resistencia en los 150 metros finales para ganar con récord de España (8:11.61), mientras que por detrás Mireia Belmonte sorprendía con otra remontada de fuerza. La de Badalona se reservó al principio y explotó en los 250 metros finales nadando por debajo de los 31 segundos para llevarse su tercer metal con 8:12.48, superando a la estadounidense Kate Ziegler, bronce.

WILDEBOER, BRONCE CON ESPERA.

   La otra gran alegría de la jornada en Dubai la dio otra de las bazas fiables de la delegación española, el espaldista Aschwin Wildeboer, que después de no estar a su mejor nivel en Budapest, se desquitó con el bronce en los 100 espalda.

   El catalán partía con el quinto mejor tiempo para la gran final, donde los favoritos eran el ruso Stanislav Donets y el francés Camille Lacourt. Ninguno de los dos fallaron conquistando las dos primeras plazas, pero el galo fue descalificado por una irregular salida, y Wildeboer, tercero con 50.04, ascendía al segundo puesto.

   Sin embargo, Francia presentó la pertinente reclamación al instante, y cuarto de hora después, Lacourt recuperaba su presea de plata, dejando al nadador español con un bronce, igualmente de buen sabor.  

  También fue destacada la actuación en la final femenina de Mercedes Peris. La valenciana, que se había colgado el bronce en los 50 espalda de los Europeos de Larga en Budapest, ya había hecho un gran trabajo al meterse en la final con el octavo mejor registro, y en esta ocasión, fue séptima con nuevo récord de España con 57.87, a 1.79 de la campeona, la estadounidense Natalie Coughlin.

   Además, esta segunda jornada dejó dos nuevos records del mundo, el logrado por el estadounidense Ryan Lochte en los 400 estilos, con 3:55.50, mejorando los 3:57.27 que tenía el húngaro Laszlo Cseh desde diciembre del año pasado, y el del relevo ruso de 4x200 libres con 6:49.04. El resto de oros fueron para el sudafricano Cameron Van der Burgh, en los 100 braza, la estadounidense Rebecca Soni, en los 50 braza, y el ruso Evgeni Korotyshkin, en los 100 mariposa.