Miercoles, 04 de diciembre de 2024
ante la proxima semana santa
Voy de procesión
Como me impresiona y me conmueve ver a Cristo Cautivo y a su Madre la Santísima Virgen de la Merced por las calle de Oviedo. Con cuanto respeto asisten los ovetenses a la procesión, como disfrutamos los cofrades ese día en el que nuestro esfuerzo de todo el año sale a la luz.
Esta es la procesión del Cautivo y de la libertad. De la misericordia y del perdón. Tambien es en la que unos pobres cofrades muestran al Señor lo mejor que tienen.
Yo la vivo, desde mi puesto en la banda de cornetas y tambores, rezando mientras que van ardiendo los labios. Como decía San Agustin "Con la música se reza dos veces"
Se refleja, con este Cristo injustamente condenado, el poder de Dios que se nos hace pequeño para ser inmensamente grande, esa madre que, con su manto, nos cobija; preparada para sufrir por amor. Ella es amparo en nuestro sufrimiento de ver a un Dios víctima de la injusticia para redimirnos. Es Jesús, es Cristo liberador ¡ que bonito el rito del indulto! Donde el Señor hace libre y da libertad, acompañado por su Madre, como testigo mudo, Nuestra Señora de la Merced, madre mercedaria y protectora de quien ansía la libertad.
Da gusto ver como salen las personas a manifestar su fe públicamente. Eso hace que la fe sea una fe viva y activa. Junto con ello también se hace una colecta penitencia, amando la fe y la caridad.
Decía San Rafael Arnáiz Barón, que tantos años vivió en nuestra ciudad " Que tesoro tan grande es la Cruz de Jesús y que bien se vive abrazado a ella, solamente a los pies de la Cruz se aprende humildad, caridad y mansedumbre.
Las procesiones de Semana Santa son una manifestación de piedad. Todo acto de piedad lleva consigo el cumplimiento del primer mandamiento de la Ley de Dios" Amar a Dios sobre todas las cosas.
Comentarios
Por Andrés Martínez Gómez 2017-03-31 17:47:40
Seamos serios: Las procesiones todas y el imagenerío católico no es otra cosa que IDOLATRÍA PURA Y DURA. Yo soy cristiano, y católico, porque fui bautizado, sí, aunque la Iglesia no me convenza. Decir que las procesiones son manifestaciones de piedad me parece una tomadura de pelo a los buenos creyentes (me refiero a los que son conscientes de la realidad cristiana). Yo respeto a las personas todas, pero no puedo aceptar que se diga que la idolatría babilónica-romana que se practica en el culto católico sea algo bueno; porque no lo es. Yo no tengo ideología, ni de izquierdas, ni de derechas, mi religión es Dios, Cristo, la Trinidad Santísima, pero me apena que la Fe se haya convertido en un mero ir a la Iglesia y a las procesiones ("métete en tu aposento, cierra la puerta por dentro, y rézale a tu señor") ¿Alguna vez nuestro Salvador habló de procesiones? La Iglesia nos ha legado superstición e idolatría, no ha cumplido con el mandato divino, y los próceres de la misma (no hablo de esos curas y monjas abnegados que se dejan la piel sirviendo al prójimo) no han hecho otra cosa que enriquecerse y cometer todo tipo de maldades. Por eso yo me quedo con Jesús y abdico de la Iglesia. Con tranquilidad de espíritu y con buena disposición. Sin rencor.
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