Sabado, 23 de noviembre de 2024
En la hora del nuevo "Gulag" de los pedantes "ilustrados"
Apología de Solzhenitsyn
Puedo decir que en mi persona hay un antes y un después de haber leído a Alexander Isayevich Solzhenitsyn, el gran polígrafo ruso que mi señor padre me mostró como referencia.
Matemático, físico e historiador, hombre polifacético que padeció en su carne la monstruosidad que dio de sí el siglo XX en los campos de concentración de la URSS porque se le interceptó una carta donde se mostraba crítico con Stalin, siendo capitán de una batería en plena Segunda Guerra Mundial, ha sido el intelectual que más me ha marcado e influenciado. También fue un gran novelista y algo se atrevió con la poesía a través de sus “Noches prusianas”, sobre la Primera Guerra Mundial, inspirándose en su padre, un combatiente cosaco de origen ucraniano, cuando Ucrania era la Rusia Pequeña…
Cultivó su tradición patria a través de los proverbios y los moralistas, bien reflejados en su literatura. Siempre me recordó algo a Dostoyevski, de hecho veo a Fiodor Mijailovich como una especie de “precursor”, aunque creo que Solzhenitsyn es más completo. Eso sí, muchas veces su escritura se hace enrevesada, aunque no tanto al estilo de Tolstoi.
Sus obras más conocidas quizá sean el monumental “Archipiélago Gulag” y “Un día en la vida de Iván Denisovich”. Yo comencé por sus ensayos contemporáneos sobre Rusia: “Cómo reorganizar Rusia”, “Rusia bajo los escombros” y “El "problema ruso" al final del siglo XX”. “Solzhenitsyn, un alma en el exilio”, fue la genial biografía que hizo Joseph Pearce, el eminente bibliófilo y profesor británico cuyas biografías sobre los intelectuales católicos de su tierra tanto bien están haciendo por y para nuestra cultura. Y es que de hecho Joseph Pearce fue el único autor al que Solzhenitsyn autorizó para tal propósito. Sus novelas son de desgarrador estilo realista: “Pabellón de cáncer”, “La casa de Matriona”, “El primer círculo”… También tiene ensayos políticos que son auténticos aldabonazos, al estilo del polémico discurso que dio en Harvard, como “El error de Occidente” o “Lenin en Zurich”. Probablemente, muchos que creían que Solzhenitsyn era “sólo un antiestalinista” se llevarían una amarga decepción ante la capacidad del polígrafo para abordar los más diversos frentes que nos llevaban al mundo globalizado con rigor e independencia. Nuestro autor se mostró como un profeta del oriente ante un occidente acomodado y sin alma, un occidente sordo, ciego y mudo. Incomodó por igual a las dos caras de la misma moneda en ese esquema mundial; hasta en España se vio con envidiosos mediocres de por medio (*). Yo creo que eso es buena señal.
Si algo me ha enseñado su historiográfica labor, es la denuncia sobre la insoportable pedantería de esas generaciones que van de "ilustradas" y pretenden juzgar a un pasado que ni conocen siquiera para regodearse en un presente que no es precisamente un referente moral; ofreciendo, por otra parte, un futuro desastroso.
Le denegaron la nacionalidad rusa (O soviética, mejor dicho) pero Solzhenitsyn nunca se amilanó. Su vida fue una epopeya para poder presentar sus obras frente a la persecución de la KGB. Fue un amargo exilio que vio su fin tras la caída del telón de acero, cuando regresó a su querida Rusia natal. Pereció con el justo reconocimiento que le fue negado desde su juventud.
Un grande de las letras, un hombre sin miedo, un hombre libre, un hombre bueno. De fondo y forma, de obra y palabra. Un máximo y entrañable referente. Todo un analista del siglo XX con promesas de eternidad. La verdad es que su muerte, acontecida el 3 de agosto del 2008 (Cuando casi contaba los noventa años), me conmocionó de corazón, como a tantas otras gentes cuyas conciencia despertó. Por ello, en mi poemario “En voz alta” (Editorial Poesía Eres Tú, 2011) le dediqué expresamente una poesía, queriéndole hacer uno de los muchos y modestos homenajes que procuraré, Dios mediante, a este genio inmortal.
Antonio Moreno Ruiz
(*)Véase: http://poemariodeantoniomorenoruiz.blogspot.com/2011/10/de-benet-y-solzhenitsyn-alerta-digital.html
http://poemariodeantoniomorenoruiz.blogspot.com
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