Domingo, 05 de mayo de 2024
Ciencia antigua
La causa primera de las aberraciones que vemos en nuestras democracias es que el 80% de la población es una mixtura entre chusma y pardillos, dotada de una portentosa capacidad de contemplar el dedo cuando le señalan la luna, mayormente interesada en hacer cuanto, cuando y como le apetezca, y siempre proclive a la violencia cuando no recibe adecuadas dosis de alfalfa y entretenimiento.
Gente mayormente gobernada por pasiones atávicas demuestra no ser más apta para dirigir su propio destino que un salmón atraido a la muerte por un jugoso cebo (en el caso humano, cebo hedonista). Con menos razón aún sabrá elegir líderes sociales adecuados, prefiriendo a todo fiel servidor de sus iniquidades, minuciosamente extraído de entre la hez del vulgo.
Los clásicos griegos y romanos conocían el percal y fue por ello que consideraron que a ese 80% hay que imponerle límites, no solicitarle dónde los quiere poner. Los ilustrados, buenos conocedores de los clásicos, también eran conscientes de que al pueblo hay que indicarle donde está el bien y la verdad, no preguntarle acerca de dónde los quiere encontrar (para luego emplear su estúpida respuesta en contra de su libertad y su dignidad). Lástima que, corrido el tiempo, esta prudentísima filosofía sea aplicada por los representantes del 80% al selecto 20% restante; con el previsible resultado de imponerles por la fuerza el acatamiento de toda clase de aberraciones y atrocidades contra Dios y el género humano, elevadas a rango de ley y cuya enumeración me permito obviar.
Pone un trono a las causas y un cadalso a las consecuencias el buen hombre que ensalza nuestras “oligarquías electivas” llamadas “democracias modernas”, pero deplora el fruto legal de unos parlamentos elegidos por una multitud encantada de verse reducida al estatus de bestia.
Próxima pieza del dominó: la objeción de conciencia de los cristianos.
Columnistas
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna