Miercoles, 05 de febrero de 2025
El democristiano dice que las razones son claras y obvias
El líder conservador alemán Friedrich Merz renuncia a un pacto con la ultraderecha
El candidato a canciller de los conservadores alemanes, Friedrich Merz, uno de los grandes favoritos en las encuestas en las próximas elecciones legislativas de febrero, ha rechazado firmemente cualquier cooperación con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en una entrevista concedida a la cadena pública de televisión ARD.
"Lo repito aquí para que se tome nota. No habrá cooperación mientras yo esté al frente de la CDU" ha asegurado Merz, presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que con su hermana bávara Unión Social Cristiana (CSU) conforma la alianza CDU/CSU.
El democristiano añadió que las razones son claras y obvias. "No cooperaremos con un partido que es xenófobo, que es antisemita, que tiene extremistas de derechas en sus filas, que tiene delincuentes en sus filas, un partido que coquetea con Rusia y que quiere abandonar la OTAN y la Unión Europea".
El servicio de inteligencia nacional de Alemania, la Oficina para la Protección de la Constitución, vigila a la AfD como presunta organización de extrema derecha.
La referencia de Merz a los delincuentes podría estar dirigida al líder del partido en el estado federado de Turingia, Björn Höcke, un incendiario de extrema derecha muy conocido en el país por sus polémicos comentarios. Höcke fue condenado en dos ocasiones por utilizar a sabiendas en sus discursos un lema nazi prohibido.
Merz añadió sobre cualquier forma de cooperar con la AfD: "Si lo hiciéramos, venderíamos el alma de la CDU". Cuando se le preguntó si esa promesa puede ser mantenida, Merz respondió: "Sí, la mantendré. Mi destino como presidente de la CDU está ligada a esta respuesta".
Friedrich Merz es uno de los favoritos para convertirse en jefe de gobierno en las elecciones nacionales del 23 de febrero, tras el colapso de la coalición tripartita encabezada por el canciller Olaf Scholz.
Merz declaró poco después en el congreso de su partido que no mira al 20 de enero, el día de la investidura de Donald Trump, como "un conejo a una serpiente" y ha propuesto una estrategia de "entendimiento" europeo para mandar una señal unida a Washington.
"Antes de enviar mensajes a Estados Unidos, deberíamos llegar a un entendimiento común a nivel europeo", ha declarado el líder de la todavía oposición conservadora en el acto celebrado en Hamburgo, en el norte de Alemania.
Merz ha añadido que no hay que señalar con el dedo, y que solo la coordinación, la cooperación y una estrategia independiente pueden ayudar en relación a la preocupación de que Trump pueda recortar el apoyo a Ucrania, invadida por Rusia.
El demócrata cristiano ha opinado que lo mismo puede decirse de la política económica: "Cuanto más unida esté la parte europea, más peso podremos poner en la balanza cuando se trate de la alineación mutua de intereses", ha declarado Merz.
El candidato conservador ha agregado que también había muchos intereses comunes con Estado Unidos a través de ideas compartidas sobre democracia y libertad: "Por eso veo muchas más coincidencias, muchas más oportunidades comunes que conflictos"
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna