Martes, 26 de noviembre de 2024
Aceptar permanecer impediría controlar la inmigración y las demás opciones llevarían años
Las incógnitas sobre el mercado común pasan factura al frente pro-'Brexit'
Si hay un factor que permite entender la polarización de la campaña, éste es precisamente el mercado único, puesto que su propia concepción aúna los dos elementos que han marcado la contienda del 23 de junio: economía e inmigración. Mientras el frente a favor de continuar en la UE carece de respuestas sobre cómo controlar la entrada de extranjeros, sus rivales no han logrado aunar una posición unitaria sobre el acceso a un mercado de más de 500 millones de personas.
La fórmula resultante en caso de 'Brexit' será, sin embargo, vital para el mantenimiento del estatus británico como quinta economía del planeta. Actualmente, las exportaciones británicas a la UE representan un 44 por ciento del total y las importaciones de Reino Unido procedentes del continente rondan el 53 por ciento, por lo que el beneficio es obvio para ambos, no sólo para el bloque comunitario, cuyas ventas al norte del Canal de la Mancha suponen un 8 por ciento del total.
El bando que defiende el 'statu quo' mantiene que el mercado común ha sido un elemento fundamental para el progreso de las últimas décadas, pero quienes amparan la ruptura con Bruselas se encuentra divididos entre quienes proponen directamente abandonarlo, aquellos que creen posible permanecer por el propio interés del resto de sus integrantes de no perder a la segunda economía europea, los que abogan por establecer acuerdos bilaterales e, incluso, quienes ven viable operar con los 161 miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Uno de los primeros condicionantes es que el mercado único y el libre movimiento de personas son dos elementos indisociables y, para la UE, innegociables, por lo que, a priori, Londres no podría mantener el primero sin tener que aceptar el segundo, lo que complica la ecuación entre prosperidad económica y límites a la entrada de ciudadanos comunitarios. Las consecuencias de un mal cálculo en este ámbito se dejarían notar en la balanza comercial británica e, irremediablemente, en el déficit.
El ejemplo de Noruega, que permite la libre circulación de personas como precio a su integración en el mercado común, no serviría, por tanto, para el Reino Unido post-Brexit que imaginan los partidarios de abandonar la UE.
Mucho dependerá de la disposición de los socios comunitarios a flexibilizar estructuras para encajar una solución de compromiso que beneficie a todos y, de momento, las opciones no son especialmente halagüeñas, después de que uno de los supuestos grandes aliados de Londres al respecto, Alemania, haya dejado claro que una salida este 23 de junio significaría abandonar el mercado común.
No obstante, los euroescépticos han subrayado que Berlín tiene tanto interés como Londres en mantener una libertad comercial sin fronteras a través del Canal de la Mancha, por lo que una fórmula intermedia planteada por líderes empresariales pro-Brexit podría ser permanecer en el mercado único con libre movimiento en el mercado laboral, pero no de personas, y manteniendo cierta contribución al presupuesto comunitario.
Su viabilidad, con todo, depende de la disposición de un bloque que tendría que poner a prueba su propia permisividad con el más díscolo de sus socios. La alternativa sugerida, operar con el continente bajo las reglas de la OMC hasta que se logre sellar un acuerdo bilateral con la UE costaría años, puesto que Reino Unido no podría garantizar siquiera que funciona legalmente bajo el paraguas de la Organización de Comercio, ya que carecería de estructuras en tarifas, regulación en el área de servicios o subsidios agrarios, una posición que dejaría al país expuesto a pleitos.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna