Miercoles, 02 de julio de 2025
ministro de Exteriores durante cuatro décadas
Muere el príncipe saudí Saud al Faisal,
Durante su mandato, Saud vivió las invasiones israelíes en Líbano en 1978, 1982 y 2006, las intifadas palestinas de 1987 y 2000, las invasiones de Irak e Irán en 1980 y la de Kuwait en 1990, además de la ocupación de Irak en 2003 por parte de tropas lideradas por Estados Unidos.
Tanto con túnicas árabes como con traje y corbata y haciendo gala de su dominio del inglés, el príncipe Saud demostró a sus homólogos diplomáticos su habilidad para promover con sentido común el mensaje de Arabia Saudí.
Durante un periodo de tensión en 2004 entre su país y su principal aliado, Estados Unidos, Saud describió la relación como "un matrimonio musulmán" en el que cada reino puede conservar diferentes esposas si las trata a todas con equidad.
La mordacidad y el ingenio han sido dos rasgos que le han caracterizado toda su vida, algo que no ha perdido a pesar de su dolencia crónica de espalda y otras enfermedades que en los últimos años aumentaron el temblor de sus manos y su dificultad para hablar.
Preguntado a principios de 2012 sobre si sería una buena idea armar a los rebeldes sirios, Saud contestó enérgicamente: "Creo que es una excelente idea".
El príncipe Saud, hijo del rey saudí Faisal, nació en 1949 en Taif, cerca de La Meca, donde en 1989 colaboró en las negociaciones del acuerdo que pondría fin a los 15 años de guerra civil en Líbano.
A su licenciatura en Princeton en los sesenta le siguieron unos años en el Ministerio del Petróleo, donde el astuto y carismático ministro del crudo designado por su padre, Ahmed Zaki Yamani, se convirtió en su mentor.
Su carrera como diplomático, no obstante, comenzó de forma traumática tras ser nombrado como ministro de Exteriores por el nuevo rey Jaled después del asesinato de su padre, que había conservado la cartera de Exteriores para él tras acceder al trono en 1962.
A pesar de su enorme talento como diplomático, el príncipe Saud fracasó en su deseo de hacer del Ministerio de Exteriores un organismo con mayor peso institucional. Varios diplomáticos en Riad han descrito la política exterior saudí como un foco reflector: con un enfoque intenso, pero sólo en los asuntos de mayor interés para el rey y el príncipe Saud.
Cuando fue nombrado ministro en 1975, la región estaba dominada por las rivalidades de la Guerra Fría, y el nacionalismo laico panárabe parecía la idea del futuro.
Egipto e Israel no habían firmado la paz todavía y Yasir Arafat lideraba la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) desde los campos de refugiados de Líbano. El shá iraní todavía gobernaba el país desde su Trono del Pavo Real, mientras que un joven Sadam Husein planeaba en Irak su ascenso al poder.
La relación de Riad con Sadam, que pasó de un apoyo cauteloso durante la guerra entre Irán e Irak a una feroz enemistad tras la invasión de Kuwait, dominó la política exterior saudí durante la mayor parte del mandato de Saud.
Pero a pesar de lo complicado de la historia, el príncipe Saud mostró públicamente su rechazo a la invasión de 2003 sobre Irak y advirtió de forma profética de que el caos que seguiría a la invasión podría desestabilizar la región. "Si el cambio de régimen viene con la destrucción de Irak, entonces es resolver un problema creando otros cinco", afirmó Saud en un canal televisivo británico.
En 2002, Saud lanzó la iniciativa de política exterior de mayor alcance del mandato del rey Abdulá: un plan para la paz con Israel a cambio de la retirada de todos los territorios ocupados y una solución al conflicto de los refugiados. "Todo la región, si lo desea, va a estar en paz con Israel, se reconocerá su derecho a existir; si creen que esto no proporciona seguridad a Israel, le aseguro que el cañón de un arma tampoco", manifestó Saud por aquel entonces. Israel nunca mostró su apoyo al plan y el príncipe Saud reconoció varias veces que el fracaso en ayudar a la creación del Estado palestino fue la mayor decepción de su carrera.
Columnistas
Vance es un peso pesado intelectual, un político-filósofo. Entre sus influencias están la doctrina social de la Iglesia, el pensamiento de René Girard y las ideas de teóricos postliberales como Sohrab Ahmari o Patrick Deneen Publicado en el Debate
Por Francisco J Contreras Leer columna
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna