Martes, 01 de julio de 2025
Condiciona su respaldo al proceso a que las FARC se concentren, se sometan a vigilancia y cesen unilateralmente las acciones criminales
Uribe defiende que la paz no es "entregar el país al terrorismo" y acusa a Santos de descuidar la seguridad
En una entrevista telefónica con Europa Press, Uribe ha advertido de que "la situación en el país es sumamente grave, el deterioro de la seguridad ha llevado a que el narcotráfico y el terrorismo recobren un poder muy grande n Colombia", lo que "está llevando también a un deterioro de la economía y de los indicadores sociales".
El expresidente, que ahora es senador, se ha referido en particular a los ataques de las FARC de los últimos días que han dejado sin electricidad el departamento de Caquetá, se han cobrado la vida de tres policías y han destruido un tramo de la Panamericana en el sur del país.
Así, ha acusado al Gobierno de Santos, quien le sucedió en el cargo en 2010, de haber descuidado la seguridad durante los cinco años que lleva en el poder, lo que ha ocasionado un "grave daño a Colombia y a la paz".
"La paz no se puede conseguir descuidando la política de seguridad porque entonces, como vamos, para hacer la paz habrá que entregar el país al terrorismo, habrá que aceptar todo lo que el terrorismo diga en perjuicio de la justicia, en perjuicio de las víctimas, en perjuicio de la empresa privada, de los valores democráticos", ha sostenido.
"Con esta paz es con la que no estamos de acuerdo", ha insistido Uribe, asegurando que son "muchos" en Colombia los que piensan como él y los que tratan de apelar "para que crezca una conciencia de que la paz no es la entrega del país al terrorismo".
En este sentido, ha sostenido que "en Colombia hay dos visiones" encontradas. Por un lado, ha dicho, "hay unos a los que les gusta mucho el aplauso internacional, los apoyos internacionales", en referencia al presidente, "y hemos otros que sufrimos mucho por el asesinato diario de los colombianos, por la mutilación de soldados y policías, por el avance del narcotráfico".
Preguntado sobre si sería factible un acercamiento o reconciliación con que fue en su día su delfín político, ha replicado que "esto no es un tema de protocolos ni de fotografías ni de apariencias es un tema profundo de visión de país".
En cuanto al proceso de paz iniciado por el Gobierno con las FARC en el otoño de 2012, ha sostenido que "nadie está en desacuerdo con la paz" y de hecho, según él, durante sus dos mandatos "bastante habíamos ganado a la paz".
"Aquí en lo que estamos en desacuerdo es que el Gobierno haya permitido incrementar la violencia, que se ofrezca impunidad al narcoterrorismo, que no se les exija la entrega del dinero a sabiendas de que es el tercer grupo terrorista más rico del mundo, dinero que deberían entregar para la reparación de las víctimas", ha explicado.
También "estamos en desacuerdo en que no se les exija la entrega de armas, estamos en desacuerdo con unas negociaciones que limitan la iniciativa privada y que afectan la economía cuando este país es más y más empresas, más y más dinámica económica", ha agregado el exmandatario.
Uribe se ha mostrado particularmente crítico con el hecho de que se quiera aplicar a las Fuerzas Armadas de Colombia "la misma legislación que al terrorismo" puesto que se trata de las fuerzas de una democracia "no de una dictadura". "Poner en pie de igualdad a unas Fuerzas Armadas que representan los valores democráticos del país con el terrorismo es inaceptable", ha subrayado.
"¿Qué va a pasar con los crímenes de estos 50 años? ¿Con los crímenes de estos casi tres años de negociaciones? ¿Van a quedar en la impunidad?", ha preguntado. "Aquí las FARC siguen asesinando y destruyendo y entonces como se está en un proceso de paz, ¿eso es válido? ¿en qué democracia del mundo eso es válido?", ha insistido.
"Es inaceptable el tratar de justificar el asesinato terrorista de soldados y policías de Colombia" sosteniendo que se está en medio de una "situación bélica", ha defendido Uribe, para quien el modo de "dosificar la violencia" mostrado por las FARC con sus últimos ataques "demuestra la perversidad de la intención".
"Cuando ellos dicen que entran en tregua siguen expandiendo el narcotráfico, se siguen rearmando, siguen extorsionando a la ciudadanía", ha denunciado, en un mensaje no solo a los colombiano sino sobre todo a los españoles y los europeos, para hacerles llegar la "realidad" que se vive en Colombia ya que "todos los días el país sufre golpes".
No obstante, ha dicho que sí apoyaría la continuación del proceso de paz con la guerrilla si se dan una serie de condiciones. "Si la guerrilla se concentra en un sitio, se somete a vigilancia nacional e internacional, suspende unilateralmente las acciones criminales, nosotros apoyamos que continúen las conversaciones", ha indicado a Europa Press.
"Si las conversaciones implican que no hay impunidad, que no hay limitaciones a la empresa privada, que los responsables de delitos atroces no podrán ser elegidos, eso lo apoyamos nosotros, pero lo contrario no lo podemos apoyar porque le haría un enorme daño a Colombia", ha remachado.
Columnistas
Vance es un peso pesado intelectual, un político-filósofo. Entre sus influencias están la doctrina social de la Iglesia, el pensamiento de René Girard y las ideas de teóricos postliberales como Sohrab Ahmari o Patrick Deneen Publicado en el Debate
Por Francisco J Contreras Leer columna
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna