Sabado, 27 de abril de 2024
Columnistas
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Nuestro colaborador antepone siempre lo humano a lo contable. Como consecuencia, se opone a la segunda fase de la reconversión, que por imperativo europeo parece que implica en corto plazo el tiro de gracia sobre el carbón español. Ahora bien, si hablamos en térmnos contables, el gobierno nacional y el de la comunidad asturiana, ambos socialistas en le época de los pactos, tienen que dar cuenta muy detallada del gasto y destino de los fondos mineros, concebidos para crear riqueza y trabajo, y a lo que parece ahogados por interminables mareas negras.
Como un nuevo Amadís, López Pascual levanta su lanza al viento de una galopada en demanda del rescate de una nación narcotizada por la artimaña de cien madrastras y encerrada en una urna de cristal como Blancanieves. Las hienas de la especulación bajarán la vista un día ante el león de la justicia.
El autor reflexiona con toda sencillez sobre el reciente ejemplo, casi anecdótico por su volumen, pero escandaloso por su mal ejemplo y por la naturalidad con que la clase dirigente española puede ver determinados peculatos a costa del erario público. Desde esa inercia de partida, ahora, en el tiempo de las vacas flacas, ni los oasis marbellíes ni los safaris elefantinos tiene pase.
Eduardo Pascual no es nada sospechoso de reaccionario. Pero no por ello deja de ver el sesgo maniqueo de las etiquetas y condenas que, lo mismo se trate de corrupción, terrorismo, violencia de estado, se aplican con ley del embudo según de quienes procedan, además de maquillar las identidades políticas. Este programa de embudo universal consta de unos dogmas: 1) si un estado, aunque amigo antes, o cuyo partido dominante está vinculado a la internacional socialista, pasa a ser “malo” ahora, se ocultan las anteriores relaciones, abrazos, sobornos… 2) sus enemigos locales, por barbudos o brutales que sean, son, temporalmente, “luchadores por la libertad”. 3) si un estado tiene en su bandera una estrella de cinco puntas, le alcanza cierto margen de indulgencia. Los reproches pueden dirigirse lo militar, pero no a que sólo hay un partido, que masacra a los demás.
Hace más de tres siglos, so capa de un rey de España y en contienda con otro, en lo que para España era una guerra civil, los ingleses cometieron la felonía de quedarse con un jirón de tierra española. Nunca se gritará bastante contra el deshonor no ya de la piratería si no de la resignación. No es necesaria ya como estación de carbón para un imperio que no existe. Y como base militar, podría serlo de la OTAN igualmente, sin afrentar de modo pertinaz a España. ¡Si esos son aliados, para qué queremos enemigos!
Dignidad Digital no puede ser medio ajeno a ninguno de los grandes acontecimientos de nuestro tiempo. Uno de ellos, indudablemente, fue la sucesión de protestas simbolizadas por las concentraciones y acampadas del año pasado, el “15-M”. Parece que el aniversario ha sido algo desinflado, pero más dentro de la legalidad. Un colaborador u testigo directo nos aporta su particular impresión.
El dinero de todos paga las pérdidas. Mientras las ganancias nunca quedan solteras. Los más altos ejecutivos de banca, como los de los sindicatos, siguen cobrando la parte del león lo mismo sea la situación, o su gestión, catastrófica, mientras el trabajado, si es que sigue teniendo tajo, pasa las de Caín. No es demagogia. Es implemente ver la triste realidad de España.
El humanismo personalista de José Antonio
Porque una de las ideas fuerza, como se dice ahora en términos politólogos, era sin duda su concepción del hombre, que “como portador de valores eternos”, no podía ser desmembrado en ninguna definición restrictiva del mismo, o propensa a analizarse desde la no integridad de la persona