Martes, 20 de abril de 2021
Columnistas
Shellenberger representa el ecologismo racional, en franca minoría frente al pseudorreligioso en el que la naturaleza ocupa el lugar de Dios. No es sólo que la apuesta por las energías renovables haya resultado antieconómica. Es que se ha convertido en una pseudorreligión milenarista Publicado en Actuall
Por Francisco J Contreras Leer columna
Una historia triste que poco tiene que ver con el desgastado mito de las Tres Culturas Publicado en el Diario de Sevilla
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Era el voto el único momento y, en realidad solo a medias (listas cerradas), en que el ciudadano ejercía de forma efectiva esa llamada libertad derivada de esa otra, vamos a decirlo en verso, falacia llamada democracia.
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
En los momentos actuales y, en referencia a algunos aconteceres políticos, no resulta difícil relacionar entre sí los elementos del título que antecede o anteceden:
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
Se encuentra el mundo sumido en una peste producida por un virus llamado Covid 19, popularmente conocido como virus chino. Pero el problema, aparte de merecer un análisis médico en el que no voy a entrar por no ser un estudioso del tema y además haber dedicado ya un artículo al estupor que nos produce a los profanos el batiburrillo sanitario al respecto, presenta otras facetas de tipo sociológico, político e incluso geoestratégico sobre las cuales es necesario reflexionar.
Por Esteban Alú MorteraLeer columna
Y es que, por el momento, no se me ocurre o no quiero que se me ocurra otro calificativo que metamorfosis ante la última decisión de la presidente de Cs, de alinearse ostensible, práctica y realmente con el PSOE y Cía., iniciando esta alineación con una moción de censura contra el gobierno de Murcia donde Fernando López Miras había sustituido a Pedro Antonio Sánchez que ya hubo de abandonar para defenderse de los ataques que sufría. Ambos PP.
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
He de confesar en primer lugar que fuí de los que se alegraron con la elección de Pablo Casado como presidente del partido tras su confrontación con Soraya Sainz de Santamaría.
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
La respuesta de la Iglesia al tremendo desafío espiritual ha sido social e institucionalmente irrelevante. Publicado en el Diario de Sevilla
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
No es sólo que los trans-activistas hayan superado la intolerancia de las feministas: es que han llevado al extremo la lógica feminista de deconstrucción. No, la ciencia no nos protegerá: está siendo asaltada por los fanáticos. Tendremos que defendernos nosotros. Publicado en Aktual
Por Francisco J Contreras Leer columna
Primero se trató de la igualdad des géneros, algo que podría considerarse lógico y conveniente tratándose de igualdad de oportunidades, igualdad de emolumentos, etc. pero nunca una pretendida igualdad de sexo, de persona, de individuo, lo que traería consecuentemente, en fin, la anulación de los conceptos varón-hembra, hombre-mujer, caballero-señora y que repercutiría sin duda, en los significados de marido-esposa y padre-madre.
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
Nos azota una peste anunciada como leve, semejante a un catarro y tal vez con uno o dos muertos. Ya van ochenta mil.
Por Esteban Alú MorteraLeer columna
"No es buen Gobierno que se tenga por inquieto el que no aprueba todo lo que el Superior hace, y que se tenga por desunión el no decir, que es blanco lo que es negro; porque la verdad, y la virtud han de andar sobre todo."
El hundimiento de la Cristiandad
La abrumadora mayoría -no todos- de los líderes europeos son títeres de una plutocracia integrada por un puñado de monopolios y oligopolios empresariales. Muchos de ellos pertenecen a la masonería (por ejemplo Zapatero y también Rajoy, según el Padre Manuel Guerra Gómez, autor del libro “Masonería, religión y política”).
Parece imposible reformar el actual régimen español desde dentro. La inextricable maraña de intereses político-económicos sólo se mantiene unida por el común propósito de que las cosas sigan como hasta ahora, aunque para ello deban herir de muerte las ya castigadas justicia y clase media.
Cuatro años de crisis ya y aquellos que nos metieron en este embolado (fundamentalmente políticos, financieros y gran empresariado) siguen chupando del bote. Eso sí, lo que preocupa a la “gente de orden” es una turbamulta de rojos infiltrada por la policía nacional que pretende asaltar el parlamento nacional armada con adoquines, palos y escudos de cartón, o la “kale borroka” de unas decenas de niñatos armados con banderas soviéticas, republicanas y homosexualistas.
Grecia comienza a votar tímidamente a sus nacionalsocialistas (6,92% de los votos) y el desesperado presidente griego juega la baza del fascismo-nazismo (fenómeno italiano y alemán respectivamente) para que los alemanes le presten el dinero con que prolongar la agonía económica de su nación.
Esperanza no es nombre de brutalidad
Para los genocidas reconocimientos y pésames regios. Para los españoles de a pie, lluvia de palos y con ello comienzo del otoño. Se inicia un año crítico para España.
A plena luz del día y en paños menores. Como las hetairas de la calle Montera de Madrid, así estamos los españoles. Sin embargo el PP bueno, haciendo gala de su superior capacidad gestora, le saca provecho económico a la pública desnudez.
Calma chicha de la sucia conciencia
Respecto a eso del conservadurismo... algunos dicen que es extremadamente difícil definir el liberalismo, pero a mí lo difícil me parece definir algo como el conservadurismo, o su némesis, el progresismo. Personalmente, me parecen dos sombras del mismo monstruo liberal. Ambas sirven para aglutinar hombres en banderías políticas, alimentar la ficción popular de políticas sociales alternativas y muy poquito más.
El candidato ideal para un estado vasallo
España es un país que limita al norte con Francia, al oeste con Portugal y que está repleta de cínicos con carrera. Permítaseme exponer las pruebas.
Vuestras elecciones, vuestra triste revolución
"No se sabe qué es peor, si la bazofia demagógica de las izquierdas, donde no hay manoseada estupidez que no se proclame como hallazgo, o la patriotería derechista, que se complace, a fuerza de vulgaridad, en hacer repelente lo que ensalza".