Miercoles, 29 de junio de 2022
Columnistas
Tras el aplastante triunfo del PP en las elecciones autonómicas andaluzas, donde su candidato Juan Manuel Moreno Bonilla trapasó la mayoría absoluta con holgura, seguro que el presidente nacional de la formación ve inminente la repetición de este fenómeno en la generales con él como protagonista.
Por María Alú Leer columna
A pesar de que la inmensa mayoría de los españoles son conocedores de la trayectoria ideológica y política del nuevo líder del reseteado PP, por si aún alguien alberga todavía alguna duda sobre la misma-incluso después de las soflamas sobre "el rumbo claro" a raíz de su unción- paso de forma somera a señalar algunos de sus hitos más destacables:
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El fracaso de asistencia a la manifestación convocada por UGT y CC.OO el pasado 23 de marzo y la laxitud de sus pretensiones, protestar contra las alzas de precios pero dejando bien claro que, no sólo las quejas no se dirigían al Gobierno sino antes bien que le pedían que no se redujesen los impuestos, me han llevado a reflexionar para responder a la pregunta planteada en el encabezamiento, plasmarlo por escrito, esperando que la consideración de plantee por los propios Sindicatos.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Gabriele Kuby ha escrito un libro titulado “La generación abandonada”, y su tesis es que hemos sacrificado la felicidad de varias generaciones de niños a la libertad amorosa ilimitada de los adultos. Los niños son los grandes perdedores de la revolución sexual de los 60 y 70, convertida desde entonces en cimiento moral de nuestra sociedad. Publicado en Actuall
Por Francisco J Contreras Leer columna
El abuso ideológico sustentado en la buena fe de las gentes lleva siempre a excesos de poder Publicado en el Diario de Sevilla
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
?La verdad es que podemos considerar tanto el título como el subtítulo de este artículo como un par de elementos surrealistas añadidos a posteriori pues sería muy laborioso buscarles alguna relación con el escrito que quizá algún lector benevolente llegue a leer de principio a fin, pero no niego que tiene "su aquél", aquel tinte nostálgico y amargo que hoy acompaña a los que ya nos pesan los años.
Por Francisco Alonso-Graña del Valle Leer columna
Esta sociedad envilecida que se refugia bajo la "sacralidad" de la palabra democracia para perpetrar las mayores felonías impunemente y digo sociedad porque los políticos y los jueces salen de la sociedad no llegaron aquí desde Saturno, está derivando con pasos de "siete leguas" hacia una tiranía plutocrática
Por Teresa SalamancaLeer columna
Este modesto periódico dispone de pocos medios, solo una agencia de noticias, nuestra observación de diversas cadenas de televisión y distintos periódicos.
Por Esteban Alú MorteraLeer columna
José Luis Martínez Almeida, algunos empiezan a llamarlo Carmeida, nos ha regalado una magnífica "perla de la factoria" del PP y no precisamente una perla de lluvia venida de un pais donde no llueve como dice la canción de Jaques Brel sino de la mendacidad.
Por Esteban Alú MorteraLeer columna
Desde hace tiempo, el cristianismo se va debilitando en la conciencia de Occidente. Es un completo desastre desde el punto de vista religioso, pero creo que cada vez más gente se irá dando cuenta de que, a la larga, prescindir de Jesucristo no trae sino calamidades. Algunas ya son patentes, como la pérdida de patrimonio cultural por el cierre de iglesias y catedrales, otras son fáciles de detectar como el preocupante descenso de la moralidad pública, otras, en fin, irán aflorando con el paso del tiempo.
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
El mensaje de Navidad del Rey ¿es suyo o está constreñido por el Ejecutivo? Publicado en el Diario de Sevilla
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
¿Son los etarras unos “descerebrados”?
Como afirma nuestro columnista "la ETA ha actuado deliberada y hábilmente como corrosivo de la democracia y la unidad de España. Los descerebrados han sido los políticos de que hemos “disfrutado” a partir de Suárez, con la excepción parcial de Aznar.
Vileza y estupidez del antifranquismo
Rescatamos este artículo de nuestro columnista que hoy tiene más vigencia que ayer y posiblemente que mañana. En el día de hoy que el frente vasco desafía al Estado Constitucional, que Más y el frente catalanista desafía al orden jurídico, y D. Tancredo Rajoy sigue quieto o como diría un poeta asturiano "quietu, tranquilu y silenciosu como un pitu en presencia de un raposu", se demuestra que la culpa no era de Franco, sino de los antifranquistas ilustres que menciona nuestro articulista.
La Constitución y la regeneración democrática
Escribe nuestro columnista que la Constitución del 78, resultó bastante chapucera. Efectivamente chapucera y anti española, y eso lo adivinó el pueblo español, con una votación del 59%. La verdad, es que La Nicolosa, en la expresión de Vízcaino Casas entre otros, más que una Constitución propia de una democracia liberal, parece una Fundación Regia con finalidad económica y ahí nace la corrupción inherente al Sistema, en La Nicolasa, que al fin y al cabo no es más que los estatutos de una sociedad muy limitada, en la que las ganancias son para ellos y las pérdidas a escote entre los españoles, eso sí, unos más que otros.
Afirma nuestro columnista que la " democracia llegó cuando pudo, se la debemos a la obra del franquismo y está muy amenazada precisamente por los antifranquistas". Los hechos son los hechos y la tesis de nuestro articulista cada día tiene más fuerza. Hoy se produce una involución desde un Estado de Derecho que permitió el cambio de Sistema al estado de desecho que preludia una nueva "revolución"
Crímenes y golfería intelectual
Sin embargo el desenfoque persiste hoy, un poco en la línea de Harold Laski al terminar la guerra mundial, que resumo en "Años de hierro: democracia y totalitarismo no podían convivir. Pero el ideólogo laborista no entendía por totalitarismo el régimen soviético, al que miraba con simpatía, sino… ¡el de Franco!, a quien tanto debía Inglaterra y a quien, dicho sea de paso, tampoco pudieron derrotar ni derrocar".La foto es del genocidio soviético en el bosque de Katyn
El fracaso cultural del franquismo
Hubo una cultura propiamente franquista nada desdeñable, en los años 40 sobre todo, como la poesía y narrativa falangista o la propiciada por el Opus Dei desde el CSIC, por ejemplo. Pero el régimen, nada totalitario, permitió desde el primer momento otras corrientes ajenas a los ideales del régimen, como reseña Julián Marías.
¿Qué se jugaba en la guerra de España?
En dos puntos estaban de acuerdo las izquierdas españolas, y siguen en la actualidad, su anticristianismo y su carácter antiespañol, que ya no es patrimonio sólo de las izquieradas, también de parte de la "derecha" y de muchos integrantes de las capas superiores de la Administración.
¿Qué significa, entonces, el antifranquismo? Significa, muy literalmente, oposición a España y a la democracia. Lo primero es tradicional ya desde antes de los tiempos en que los vivas a Rusia y a la república se contraponían agresivamente a los vivas a España. Lo segundo sorprende solo a los ingenuos porque se ha identificado, con pleno fraude, antifranquismo y democracia, cuando son con toda evidencia conceptos opuestos: la democracia procede históricamente del franquismo, y todas las amenazas a ella nacen del antifranquismo, como salta a la vista y casi nadie señala.
La infantilización de la sociedad
Lo profetizó Tocqueville en una cita que he repetido a menudo, porque describe la teoría y la práctica socialdemócratas: "Un poder inmenso que busca la felicidad de los ciudadanos, que pone a su alcance los placeres, atiende a su seguridad, conduce sus asuntos procurando que gocen con tal de que no piensen sino en gozar (.) Un poder tutelar que se asemejaría, a la autoridad paterna si, como ella, tuviera por objeto preparar a los hombres para la edad viril; pero que, por el contrario, sólo persigue fijarlos irrevocablemente en la infancia".
En la transición, o más propiamente después de su primera etapa, fue tomando cuerpo una nueva clase dirigente que, aprovechando el inmenso capital político legado por el régimen anterior -derrochándolo en gran medida- dio forma a un nuevo estado con numerosos defectos de inicio.